Quiéreme (Un Hechizo de amor)

Veintiuno

Lauren y Camila estaban como de costumbre conversando en el gimnasio donde nadie podía verlas.

- ¿Qué vas a hacer hoy amor?

- Supongo que nada, tal vez estudiar.

- Lauren estudias demasiado, quiero proponerte algo.

- ¿Tienes una idea mejor flaca?

- No se, quiero invitarte a mi casa.

- Siempre voy a tu casa.

- Bueno, quiero invitarte a comer con mis papás.

- Camila, pero..

- Tranquila, quieren conocerte, les he hablado mucho de ti, mi mamá me pregunta porque sabe que vas mucho a la casa.

- Está bien, solo espero caerles bien.

- Por favor una nerd como tú, por supuesto.

Y como de costumbre aprovechaban para demostrarse su cariño, con caricias y besos, pero llegó alguien de repente que las interrumpió, ambas se sobresaltaron y se pusieron nerviosas como si hubieran cometido un crimen.

- Disculpen, no quise interrumpirlas, quizá deba irme.

- No interrumpes nada -afirmo Camila ya más tranquila esperando que la chica no hubiera visto nada - ¿Quien eres?

- Alexa Mahone, soy nueva - le ofreció su mano a las chicas que le devolvieron el gesto - un gusto.

- ¿Y qué haces aquí? - Camila podía ser un amor con Lauren, pero para los demás no dejaba de ser una niña altanera.

- Supe sobre el equipo de porristas.

- Lo siento, está lleno, las audiciones fueron hace dos semanas.

- Lo sé, me refería a audiciones para chicos.

- Si, nos falta uno ¿Conoces a alguien?

- Claro, Mi hermano es un muy buen gimnasta, en la antigua escuela apoyaba al equipo.

- ¿Por qué no vino él?

- Tenía clases, solo vine a preguntar por las audiciones para que él se presente.

- Dile que venga cuando quiera - Finalizó Camila y le dió la espalda a la chica para hablar con Lauren.

- Muchas gracias chicas, las dejo solas

Camila y Lauren se volvieron a poner nerviosas, ante el comentario de Alexa.

- Tal vez no nos vio.

- Claro que nos vio Lauren.

- ¿Crees que le cuente a alguien?

- No se, espero que no.

- Voy a hablar con ella.

- No, ¿ A dónde vas?

- Voy a preguntarle algo

Lauren corrió un poco, la chica no se había alejado mucho del gimnasio.

- Espera - Alexa volteó y freno su paso.

- ¿Si?

- ¿Tienes un minuto?

- Tengo laboratorio.

- ¿Puedo acompañarte?

- Claro.

- ¿Cuál era tu nombre?

- Alexa

- Genial, yo soy Lauren. Hay algo que quiero preguntarte.

- Dime.

- Cuando entraste al gimnasio tú viste....

- ¿A tú novia y a ti?

- Camila no es mi novia, nosotras... si viste.

- Comprendo, ¿Tienes otra novia?

- Tengo un novio

- Entonces ustedes son amigas.

-No precisamente, ¿Puedo pedirte un favor?

- Si - pero Lauren se congelo y no hablo - Oye está bien, no voy a decirle a nadie Ok.

- Gracias.

- No hay de que - Con una sonrisa la chica siguio su camino

Lauren volvía al gimnasio y se cruzó con Shawn su novio.

- ¿A dónde vas?

- Iba a buscarte - fue una mentira pero no podía admitir que iba a buscar a Camila.

- Ya estoy aquí. No te he visto últimamente, ni en el almuerzo.

- He estado estudiando mucho, casi siempre estoy en la biblioteca.

- Claro, debí buscarte ahí, pero se acabó eso, quiero almorzar todos los días contigo - se arrodilló y tomo la mano de la ojiverde - ¿Aceptas?

- Si, está bien - No le quedó de otra, no quería que Shawn preguntara o quisiera averiguar dónde se metía todos los días, aunque eso significaría perder su tiempo con Camila.
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CAMILA POV

Ya a la hora de la salida esperaba a su chica junto a los árboles de entrada, emocionada por pasar otra perfecta tarde a su lado.

Y la vi caminar hacia mi, más bien paso a mí lado, me ignoro totalmente, iba a ir a hablar con ella pero Shawn paso tras ella, subieron al auto de Lauren y se fueron.

No negare que mi corazón se hizo pequeñito en ese momento, pero aguante las ganas de llorar y me puse a caminar hacia casa, casi media hora de camino, mi casa no estaba lejos, pero quería ignorar el tiempo daba pasos lentos, pausados, quería aplazar el momento de llegar a mi cama y tirarme a llorar.

Casi a tres cuadras de mi casa, pude ver el auto de Lauren estacionado frente a mi Porriño, apresure el paso y ahí estaba ella, esperandome dentro del auto.

- Hola Camz

- Hola - intente ser fría pero...

- Perdóname mi amor - me derretia cada vez que me decía así, me mostró la mano que tenía Esco duda detrás y saco una rosa roja. - Es para ti, no conseguí una tan hermosa como tú, pero espero que te guste.

- Gracias Lauren - la abrace muy fuerte, como si hace años no la hubiera visto, como si la hubiera perdido y la estuviera recuperando.

-¿ Vamos a tu casa? - me abrió la puerta del carro, debo repetir sus detalles me encantaban.

- Vamos - con una gran sonrisa subí a su auto y le me dió un beso.

- Te amo

Y condujo hasta mi casa listas para una tarde algo incómoda.

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Ya que han acabado las vacaciones estaré actualizando cada semana.

Saludos.