OCHO ¿Hablamos?

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Como siempre  llegue temprano a la escuela cuando ví pasar a Camila,  llevaba su uniforme de porrista se veía tan linda y cargaba muchas bolsas.

– Déjame ayudarte – Me acerque aunque Camila se quedó sorprendida.

– Lauren......

– No vayas a hacer un mal comentario, solo te ofrezco ayuda y ya.

– Si, por favor, esto pesa mucho.

– ¿Qué haces tan temprano aquí? Bueno no es que sea malo, es que tu, o sea no quiero decir que llegues tarde tampoco, trato de decir – Estar cerca de Camila me puso nerviosa, ya que nunca antes entablamos una conversación normal.

– Tengo unas cosas que preparar, oye.

– Dime.

– Siempre eres tan torpe – Sentí el insulto venir, pero su sonrisa me demostró que no era una ofensa.

– Solo por las mañanas, estoy medio dormida.

– Vaya, ¿Te desvelaste?

– Si, pero estudiando.

– Los parciales ya terminaron que yo sepa.

– Si, pero tengo que exponer en filosofía.

– ¿Tomas filosofía? ¿No es optativo?

– Si, pero me gusta, aunque el profesor Malik es medio raro.

– ¿De flojera no? Bueno al principio, después empiezas a conocer su perspectiva y hasta interesante se pone.

– Espero y si – Reí instintivamente, no debí mi risa es horrible.

Caminamos hasta su casillero y aun ahí seguimos hablando.

– No lo esperaba – mire su casillero, no era rosa, no tenía peluches ni fotos de chicos guapos como pensé, creo que es cierto lo que dicen, no hay que juzgar al libro por su portada.

– ¿Qué? – sonrió al darse cuenta – guarda mi secreto no quiero perderlo reputación de "Barbie hueca" – mejor ya no dije más, pues Keana mi mejor amigo la apodo así.

– No te preocupes, en cuanto a mi no ví nada.

– Gracias por tu ayuda, no hay gente muy amable en el colegio.

– Será por que a esta hora la escuela está sola, prácticamente llego a barrer.– otra vez sonreía y yo adoraba verla así.

– Oye hay algo que quería decirte.

– Dime.

– El viernes estuviste increíble en el partido, dejaste a todos con la boca abierta.

– ¿A todos?

– Si, quedaron fascinados.

– ¿Qué hay de ti? – uso un tono muy suave al preguntarme – ¿Tambien te fascinó?

– Si, sabes me hubiera gustado ser porrista.

– ¿En serio? – desvío la mirada a su casillero intentando acomodar todo, obviamente ese no era su fuerte.

– Si – Me puse a acomodar las cosas yo, por que ella no daba una.

– ¿Y por que no aplicas? Estaría genial que fueras, tenemos vacantes.

– No lo sé, ustedes son muy buenas, no se si sea capaz – por supuesto que con facilidad las hago polvo, pero no me arriesgaría a una sección extrema de bullying con todas las Barbies.

– Práctica solamente, de verdad deberías venir.

– Tal vez lo haga – A lo lejos ví llegar a mani así que pensé que sería mejor despedirme de Camila – Debo irme.

– Pensé que querías platicar conmigo.

– Si, y si mejor te invito un jugo y hablamos más, bueno si quieres y si no te da pena que te vean con la ñoña.

– Bueno aún no abren la cafetería.

– Vamos a fuera, aún falta para que inicien las clases ¿Si?

– Vamos – me encanta lo decidida que es.

Salimos a una cafetería que estaba a unas cuadras y compramos jugo de naranja, bueno yo, ella pidió licuado de platano, al parecer es su fruta favorita.

― Quiero preguntarte algo ¿Puedo? – ¿Qué cosa podría preguntarme ella?

– Si, dime.

– ¿Por qué me hablas? – Uff difícil contestar ni yo sabía la respuesta a eso.

– Lo siento solo intentaba limar asperezas – ella empezó a reír, crei que se estaba burlando de mi.

– Sabes he querido hacer lo mismo tantas veces, pero pensé que me odiabas.

– ¿Odiarte? No, no tengo ese tipo de sentimientos hacia las personas solo.
..

– ¿Te caigo mal no?

– Tampoco, creo más bien no nos conocemos lo suficiente, creo que ambas estamos consientes que está rivalidad la crearon los demás y no nosotras.

— También es mi culpa, por mis comentarios de mal gusto, totalmente fuera de lugar, es que mis amigas me incitaban a hacerlo, créeme que lo siento.

– Pues no eres la única, yo también he respondido y mis amigas también hacen lo mismo.

– ¿Qué loco que nunca habíamos hablado?

– Si ,oh oh – Mire a la puerta de la escuela y ya estaba cerrada.

– No puede ser, se nos fue volando el tiempo, nos quedamos afuera – pensé que se molestaría pero estaba contenta.

– Podemos ir a rogarle al guardia que no deje pasar o ...
.....

– Voto por el plan B.

– Aún no he dicho nada.

– Seguro es mejor que ir a clase.

– ¿Y si nos vamos de pinta?

– No se – otra vez esa hermosa sonrisa en su rostro – Ok, vamos a hacerlo.

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Espero les guste este capítulo, se que fue muy corto, espero sigan leyendo.

Y bueno recomendarles "Simplemente Karma (Camren)" está en mi perfil y ya está terminada.

Disculpen por tardar tanto en actualizar, pero estoy trabajando en dos historias mas que pronto publicaré.

Gracias por leer y votar.

Quiéreme (Un Hechizo de amor) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora