Capitulo 85:

1.4K 28 3
                                        

Harry: La conocí. Esa chica loca y estresada. Camina por todas partes sin rumbo. Como si andará buscando algo que se le perdió. O como si andará buscando algo nuevo que seguir. Es hermosa, más que hermosa. Al verla, sentí que me electrocute con tan solo verla. Ella me insulto, pero causo que me interesara más por ella, ¿Quién sabe? Tal vez solo se hace la dura cuando ella también me quiere. ¿Es amor a primera vista? No sé qué diablos es, pero la quiero para mi, y la voy a conseguir de una manera u otra. 

Hoy la he salvado, esa misteriosa chica ha estado a punto de ser violada por unos imbéciles, pero la he salvado. Pero al parecer, me equivoque, no parece muy interesada en mi después de todo. ¿O solo se hace la difícil? Pues no lo sé, porque me rechaza y me aparta. Se fue sin si quiera agradecer por salvarla. Ordinariamente las chicas se tiran sobre mi e intentan atraer mi atención meneando sus caderas o usando faldas cortas. Pero ella, ella es diferente, aun que yo la invite a salir estoy seguro de que me pegaría una bofetada y me lanzaría un insulto. Pero cada vez, me interesa más su locura. ¿Por qué actúa así? Como si tuviera miedo de los momentos felices. Como… Si tuviera miedo al amor. 

Una apuesta. ¡Una increíble apuesta! Hemos quedado en seducirnos. ¿Qué rayos pensaba ella al aceptar? No lo sé, pero se que tiene ventaja ya que apenas la conozco y ya me trae loco. Son sus ojos grandes y su risa coqueta que me tiene como un perro siguiéndola. Me paso todas las clases viéndola de reojo. Como ella mira por la ventana y suspira. Yo no puedo dejar de verla e imaginarme cosas que nunca pensé llegar a sentir por una chica. 

Hoy conoció a Jacob. Jamás pensé en presentárselo, pero es que ella no es como una chica mas con quien tienes sexo y al dia siguiente “no se conocen” ella es diferente. Solo se que es diferente a las demás. pero ¿Por qué? ¿Qué tiene ella de diferente? Tan solo verla junto a Jacob reir fue como si todo lo demás estuvo en neblinas. No puedo parar de pensar en ella, esta metida en mi cabeza como una mala canción que se te queda pegada. 

Asi Harry siguió leyéndolo. De todas las cosas que decía y pensaba sobre mi, yo me reia ya que al parecer el me veía como una loca sin nombre. Pero al mismo tiempo, decía cosas que jamás me hubiera imaginado a Harry decir. Cosas que nunca pensé que el podía sentir por alguien. 

Harry: …Y cuando por fin íbamos por algo mas, me aparto. Me trae loco, ¿Por qué rayos no me deja amarla? ¿Por qué?! La miro y mi pecho se agita. Mis ojos no pueden parar de ver su rostro y cuando siento su respiración cerca de la mía, siento como mis músculos se ponen tensos e intento controlarme. Ella es como mi droga, es adictiva. 

En cada parte su amor iba aumentando y yo reia mientras reia y me provocaban ganas de llorar por tantos recuerdos. La garganta me ardia y sentía algo que no se puede describir con las palabras. 

Harry: A este punto, teniendo a esta loca enfrente mío… lo supe –leyó mientras limpiaba una pequeña lagrima que comenzaba a formarse en su ojo- estaba enamorado. 

Tu: ¿Cuándo fue eso? –lo interrumpí 

Harry: Antes de Roma. –dijo suavemente suspirando 

Tu: sigue –sonreí y me acomode

Harry: No era solo estar enamorado. No era solo verla y querer besarla, era algo más. Era la forma en que se reía, en que hablaba y movía sus manos como jugando con ellas, que mordía su labio inferior al estar nerviosa y sus ojos brillaban cuando me sentía cerca a punto de acariciar sus labios. Ella era perfecta. ___________ Darthmood, era más que perfecta. 

Apreté los labios dejando caer una lágrima por fin. Seguí escuchándolo, explico todo lo de Roma, cuando le conté mis secretos en su hacienda y cuando dormimos juntos. Cuando me escape de el por no herirlo y él pensaba que era porque yo no lo quería. Qué rayos, ¿Cómo no voy a quererlo? Cada célula de mi cuerpo lo ama. Finalmente conto cuando estábamos juntos, el desfile, mi madre… y conto que tenía miedo y fue egoísta ya que no quería que mi madre se entere que yo era su hija para tenerme por siempre. También explico que estaba preocupado por mí, conto que yo tenía cáncer. Escribió que intentaría con cada vena de su cuerpo salvarme, que haría lo imposible por lograrlo y eso me hizo llorar más. Al final, Harry leía con una voz llorosa mientras contaba una vez que se quedo despierto hasta las 5 de la mañana viéndome dormir. Que sentía miedo, miedo de mi enfermedad, del futuro, de que pasaría si mezclábamos esas dos cosas. 

Harry: Me levante por la mañana con los ojos cansados y mis musculos agotados y contraídos. –dijo siguiendo con el dedo las palabras en el cuaderno- Había dormido en una silla incomoda la noche anterior. Esta vez, me quede despierto hablando con las enfermeras sobre que mas podía hacer yo para poder salvar a ___________. Fui hasta afuera y le compre unas flores blancas, sabía que eran sus favoritas. 

Sonreí recordando el dia que me llevo flores. Lo recordaba perfectamente. 

Harry: cuando las entregue ella sonrió y lleno mi mundo de paz olvidándome por todo al menos por 6 o 7 segundos. Arrugo su nariz y me rodeo con sus brazos por el cuello. La abrace fuertemente pegando su pecho contra el mío mientras apretaba los ojos para que ella no me viera llorar. Sentir su corazón latiendo fuertemente contra mi pecho y sus suaves manos rodeando mi cuello mientras yo olia su piel como vainilla. Cuando la solté, ella noto mi lágrima en la comisura de mi ojo y la limpio con su pulgar. Me sentí débil y derrotado. Luego, la ayude a acostarse en la cama y ella cerro sus ojos nuevamente, estaba cansada aun. Su respiración era lenta y segura, dormía como un pequeño y frágil angelito. Sus largas pestañas perfectamente rizadas y peluca café que llegaba hasta sus costillas. Estaba hermosa, más que hermosa. Sus mejillas tenían un suave color durazno, y sus pecas resaltaban más que nunca. Los rayos del sol que entraban por la ventana la hacían ver más linda aun, más pura. Parecía que dormía en total paz, y eso me trajo paz a mí. La imagine riendo a mi lado dentro de unos años y me encontré sonriendo en pocos segundos. Y ahí fue cuando me di cuenta de que la amaba más que nada en este mundo, que mi amor por ella sobrepasaba los limites de amar. La necesito a mi lado por siempre, la necesito. Y ahí fue cuando me di cuenta… -paro de leer y bajo el cuaderno mirándome dulcemente

Tu: ¿Por qué paras? –en un tono triste. Quería que continúe

Harry: Sigue tú, ¿Si? Mis ojos están muy cansados. –se restregó los ojos 

Agarre el cuaderno y a punto de empezar Harry me interrumpió 

Harry: En voz alta –sonrió 

Asentí y fije la mirada en su letra patuleca y fina en esas páginas amarillas. 

Tu: Me di cuenta de que ella lo era todo, me complementaba –leyendo- Estaba listo para el siguiente paso. Ahora más que nunca, quería casarme con ella. 

Esa última oración la dije temblorosa y casi sin aliento. Fruncí el ceño dispuesta a preguntar a que se refería y cuando baje el cuaderno Harry estaba arrodillado con una rodilla en el suelo. Me miraba con sus ojos esmeralda que brillaban, directo a los ojos. Sus pupilas estaban más abiertas, y sus ojos expresaban que estaba nervioso. En sus manos, sostenía una pequeña cajita cubierta con terciopelo negro. Sonrió dulcemente y un hoyuelo se marco en su mejilla. 

Harry: ¿Te casas conmigo preciosa? –su voz sonó ronca

Mis manos temblaron y me quede con la mirada hipnotizada en sus ojos. Mi barriga se revolvió como un huracán lleno de mariposas y mi corazón latió más rápido que nunca. Abrí los ojos y una sonrisa se marco en mi rostro. Mis lágrimas cayeron por mis mejillas y me tape la boca impresionada pero sonriente con una mano mientras asentía con la cabeza. 

Tu: ¡Sí! ¡Si Harry! –grite emocionada

Harry me beso sin preguntármelo y eso me encanto. Nunca me lo espere. Metió su lengua a mi boca y con sus grandes manos sobo mi espalda suavemente mientras me besaba. Sentí tantas emociones dentro, no podía contenerlas. Pose mis brazos alrededor de su cuello y me separe del beso. Sonreí mientras mordía mis labios inferiores. 

Harry: ¿Puedo ponerte el anillo? 

Asentí con la cabeza y le extendí mi mano. Él abrió la caja y vi un hermoso anillo con un diamante pequeño en el centro. Era perfecto, más que perfecto. Se me erizo la piel de los escalofríos y sentimientos combinados. Con delicadeza metió el anillo por mi dedo meñique y luego me miro a los ojos. 

Harry: ¿Te gusta? 

Tu: Te amo. –dije acercándome a besarlo nuevamente.

MY LITTLE REBEL (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora