MY LITTLE REBEL (Editando)

Capitulo 80:

“Terapia” tan solo la palabra me daba escalofríos. Con la terapia de “drogas” que tuve antes, ya lo odiaba. Y ahora tengo una estúpida terapia de gente enferma como yo, que juntos nos “apoyaremos a superar nuestra enfermedad”. Al menos, eso fue lo que el médico nos informo. Pero yo no necesitaba ese estúpido grupo de apoyo, lo único que quería era pasar mi tiempo con Harry. No necesitaba otras personas en mi vida ahora. 

Esa tarde en que mi “arte se hizo famosa” el resto del día lo usamos en desempacar. Y fue una gran idea, porque esa misma noche, terminamos de desempacar todo. Incluso Harry llamo a los señores de “mudanza” para que nos ayuden a armar la cama y pasar los muebles. Esa noche dormimos en nuestro nuevo cuarto, por primera vez. 

Era un jueves frio por la mañana. 9 de la mañana para ser exactos. Harry me convenció de que viniera a esta terapia, de todas maneras era obligatoria (que ridículo, ¿verdad?) pero fue Harry quien en realidad me convenció a venir. Caminaba por los blancos pasillos del hospital. Todo el lugar, olía a medicina mezclada con nervios. Millones de doctores y enfermeras corriendo por todas partes con sus blancos uniformes, y el megáfono cada 5 minutos llamando a diferentes doctores quien se los necesitaba en las salas de urgencias. Caminaba lentamente con las manos en mis bolsillos intentando conseguir calor en este frio lugar, cuando a mi lado escuche las ruedas de una camilla rechinar contra el suelo, y unos doctores apurados empujándola por el largo pasillo hasta la sala de emergencias. Encima de la camilla había una chica, de cabello largo rojo. Ella estaba dormida, pero aun así podía notar su sufrimiento por la manera en que sus cejas se encorvaban hacia abajo. Pasó a mi lado tan rápidamente pero fue como si me paso su energía. Me sentí asustada, perturbada. Y me pregunte si en algún momento yo estaría en el mismo escenario que esa chica. 

Abrí la puerta donde decía con una placa “Terapia grupal” y en letras pequeñas “Plaga” me pregunte porque decía eso. Mire hacia la puerta de alado. Tenía la misma placa, excepto que esa, en las letras pequeñas decía “Mental”. Me imagine que eso indicaba si era una terapia para enfermedades con “plagas” como la mía, y la otra era para enfermedades mentales como traumas. Entre a la de “plaga” sintiéndome algo nerviosa de alguna manera. Al abrir la puerta mis ojos enseguida inspeccionaron toda la sala. Vi a chicos sentados en un círculo, uno alado del otro y el que nos acompañaba, sentado igual que los otros, solo que en una silla diferente. Todos me miraron, pero nadie se atrevió a decir algo. 

Tu: ¿Esta en la sala de el Dr. Holls? –pregunte confundida

Holls: Llamame Phillip. Así me llaman todos aquí. 

No respondí. Mire hacia mis converse sucios y viejos sin saber que decir. ¿Qué esperaba que dijera? ¿Ok? Sonaría peor que simplemente quedarme callada. 

Phillip: Acompáñanos. ¿Tu eres _________, o eres valeria? 

Tu: Soy ____________. –dije casi sin que se escuche, no se porque. 

Me sente en una silla como los demás, siguiendo el circulo y Phillip comenzó. 

Phillip: ¿Quién quiere comenzar hoy? ¿_____________?

Tu: Paso. 

Phillip: Esta bien, está bien. ¿Hazel? 

Una chica de cabello corto y ojos claros sonrió. Ella llevaba un tubo por la nariz conectado a un tubo de respiración. ¿Algún día yo llegare a lo mismo? ¿Estaré conectada con un tubo? Me imagine que Hazel también tenía cáncer, por lo que llevaba el cabello súper corto y fino, además de que sus mejillas estaban hinchadas. Debió ser por la quimo. 

Hazel: Soy Hazel Grace. Llevo un año aquí con ustedes… y… bueno, ayer fui a visitar a mi abuela, ella- 

Ya casi me dormía. Esta chica recién comenzaba a hablar y yo moría de aburrimiento. ¿Por qué vine? De repente el sonido de la puerta crujiendo al abrirse corto la oración de Hazel y todos, incluyéndome nos volteamos.