Tu: Y unas flores allí. –le dije a una enfermera que nos ayudaba a arreglar la cafetería
Era martes, y se acercaba el gran día esperado. De repente sentí las manos grandes y suaves de Harry venir desprevenidamente por detrás de mí y abrazarme mientras posaba su barbilla en mi hombro.
Harry: Hola princesa. –susurro en mi oreja causándome escalofríos
Tu: Hola amor. –voltee un poco la cabeza y lo bese rápidamente
Harry: ¿Estas cansada?
Tu: no. -sonreí apretando sus manos contra mi abdomen
Harry beso mi mejilla y luego la otra
Harry: te tengo una noticia
Tu: ¿Qué paso?
Harry: Arriba. Acaba de nacer la bebé de Isabella.
Tu: ¿Qué?! -grite emocionada
Harry: ¡lo sé! Acaban de terminar la operación como hace una hora. Y ya dejan pasar visitas
No dije nada más que sonreír pero en mi mente algo se decepciono. El cáncer ya ni siquiera me dejaba enterarme de este tipo de cosas. Ni siquiera recordaba que isabella ya estaba en sus nueve meses. Harry y yo fuimos hasta la sala de isabella y tocamos la puerta suavemente. Louis la abrió sonriente y nos dejo pasar. Apenas entramos, Louis y Harry se abrazaron como para darle apoyo y yo camine hacia la camilla de isabella. Ella estaba con una bata celeste. Se la veía tan linda, su cabello caía en sus hombros y su cara estaba rosadita, la comisura de sus ojos tenían lagrimas y en sus brazos había una pequeña bebé dormidita envuelta en sabanas rosadas. Las vi con tanta ternura que no quise ni interrumpir.
Isabella: _______. -dijo feliz al verme
Tu: Isa. ¿Cómo te sientes?
Isabella: bien. La operación fue perfecta. Me siento súper bien. Y mira a esta princesa en mis brazos
Tu: sin duda nunca había visto una bebe tan hermosa.
Y lo decía enserio. Pelo castaño y piel rosadita como la mama, unas pequitas en sus mejillas y era tan pequeñita y frágil. La nariz era igual a la de Louis, pero era una mezcla de los dos papas.
Louis: es divina. Igual a la mama. -agarro la mano de isabella
Mis ojos se inundaron de lágrimas. Vi a Harry por unos segundos y mientras me tragaba las lágrimas. Les dije que lloraba porque estos momentos me ponían sentimentales pero en realidad, sentía una daga incrustada al corazón. Cuando me vaya, Harry se quedara solo. Sé que dicen que tenga esperanzas, pero dentro de mi corazón, sé que me voy a morir. Los exámenes van de peor a mucho peor y no puedo si quiera suspirar sin sentir que los pulmones se contraen y me causan un dolor infinito en el pecho. Respirar, es una tortura. ¿Cómo dejare a Harry solo? No puedo hacerle eso. El merece tener una familia hermosa y ser el padre de miles de mini-Harry's. Me he imaginado miles de veces a los dos besando a nuestro bebe en una hermosa casa de playa. Pero cuando vuelvo a la realidad, siento que eso es solo un sueño que lo más probable, es que nunca se cumpla.
NARRA HARRY:
Veía a _________ viendo hacia la camilla de isabella. Parada a un lado sosteniendo con una mano su tanque de respiración. Ella sonreía levemente mientras las miraba con dulzura. Y a mí, se me partía el corazón en mil pedazos. Ella merece ser madre, ¡ella lo merece! Sentí ganas de gritar y llorar con desesperación, pero me trague el sentimiento. Lo único que quería era verla feliz, pero el destino nos había dado una enorme patada.
Me acerque a ella y al estar a su lado tome su mano.
Harry: ¿Vamos a la habitación?
Tu: Eh, si. Me siento algo mal.
Esas palabras fueron como otro puñete.
Tu: Perdonen chicos por no quedarnos más. –dijo con la voz cortada
Sabía que no lloraba porque estos momentos la ponían así. Sabía la verdadera razón, y eso me hacía sentirme peor. Ella quería tener algo así, pero sentía miedo de no lograrlo. Y aun que yo sentía mil esperanzas, algo muy dentro de mí sentía un miedo que se iba expandiendo por mi cuerpo.
Caminamos hacia su habitación y la ayude a acostarse en su camilla mientras movía el tanque de respiración para que no le molestara tanto. Cuando termine, vi que ella tenía la mirada perdida y aun tenia lagrimas en la comisura de sus ojos.
Harry: ¿Tienes hambre?
Ella negó con la cabeza.
Apreté mis labios y me acerque más. Iba a decir algo cuando ella dijo con un hilo de voz.
Tu: ¿Te acuestas a mi lado?
Lo más delicado que pude me subí a la camilla y me acosté a su lado. Nos miramos por unos segundos a los ojos pero en total silencio. Ella agarro mi mano y se acerco más a mí. Se acurruco en mi pecho y la abrace. Quería que este momento, durara para siempre. Que nunca llegara la hora en que el doctor abra esa puerta y nos de alguna noticia. Que no llegara nunca una enfermera y que el momento inesperado nunca llegue. Que los miedos se alejen y poderla abrazar sin sentir que ella está sufriendo y haciendo un esfuerzo por respirar. No quería escuchar el sonido de los segundos del reloj en esas noches en que toda la esperanza parece morir. No quería volver a llorar y sentirme que nada en la vida tiene sentido, y sobre todo, no quería que el cáncer este aquí. Quería apartarlo de nuestras vidas, pero parecía que cada vez, todo se hacía más difícil.
Cuando __________ se quedo dormida me quede observándola. Su pecho se levantaba y bajaba lentamente y sus lágrimas heladas se secaban en sus mejillas. Me levante de la camilla lentamente intentando no despertarla y salí de la habitación. Subí por el elevado hasta el tercer piso mientras movía mis manos lleno de nervios. Hoy era el día. Sin que ___________ lo sepa. Hoy llegaría el día de saber si puedo salvarla. Al llegar, una enfermera me hizo pasar. Entre a la habitación y cerré la puerta detrás de mí.
Doctor: Harry.
No pude responder. Sentía demasiados nervios por dentro haciendo que mi estomago se revuelva.
El doctor me miraba con una cara decepcionada. Esas caras de no saber cómo decir las noticias.
Y entonces, si. Yo esperaba la respuesta de que me digan si podía donarle un pulmón. La idea se me vino a la mente cuando _________ me contó lo de Liam. El vivía con tan solo un pulmón, pero vivía. Y si él podía, yo y ________ también podíamos. Esa misma noche, cuando ___________ se quedo dormida fui a preguntar sobre las donaciones de pulmones, ¿Podía yo hacerlo? Tuve que llenar un formulario completo y hablar horas con un doctor que me explico que si se podía, solo si la persona era compatible. Y que vivir con un pulmón era muy resgoso. Pero a mí no me importa arriesgarme por ella, solo quería salvarla. Y ahora esperaba que me diga si podía hacerlo. Si yo era compatible con ella para la donación.
Doctor: Harry-
Harry: ¿No? –dije sin voz
Doctor: Lo lamento tanto.
Sentí que la garganta se me raspo con una cuchilla, que mis manos se hicieron puño intentando no temblar sin control. Mis ojos en segundos estaban llenos de lagrimas y mi estomago no paraba de darme vueltas causándome ganas de vomitar.
No. Eso fue todo. “No”. No puedo donarle mi pulmón, y las esperanzas se agotan. No.
Sali de la sala sin decirle una palabra mas mientras el doctor suspiraba sintiendo pena por nuestra causa. Llegue al pasillo y entre a un baño cercano. No contenía las ganas. Hice puño y con lágrimas en los ojos y ardor en el corazón, golpee con todas mis fuerzas el espejo del baño. Se rompió en mil pedazos que cayeron al suelo y otros se clavaron en mis manos.
Harry: ¡Mierda! –grite desesperado
Me lance al suelo arrimado contra la pared y llore sin control. Me sentía destrozado. No sentía fuerzas para poder seguir pero tenía que hacerlo. Al menos, seguir intentándolo.
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MY LITTLE REBEL (Editando)
Novela JuvenilHola, esta historia esta siendo editada por lo tanto, van a encontrar cambios en alredor del transcurso de la historia. Esta historia ya no entra en la categoria de fanfic's, he decido cambiarle los nombres a los personajes. La trama va hacer la mis...