MY LITTLE REBEL (Editando)

Capitulo 96:

-piip- -piip- 

Un goteo familiar. Y un ruido chillón en mi oído como si fuera una maquina. Dolor, dolor en el pecho infinito. Sentía los ojos cerrados y sentía que no podía abrirlos. Me ardía todo el cuerpo como si estuviera quemada. La cabeza se me partía en dos del dolor, y sentía más dolor por ese ruido molestoso que no sabía de dónde provenía. Sentí todo mi cuerpo hinchado y doloroso. No podía moverme. Inhale fuertemente haciendo un esfuerzo y para mi sorpresa pude hacerlo con normalidad. Sentí como el aire entro hacia mí y lleno mis pulmones. Sentí paz, felicidad. Pero no entendía donde estaba y porque todo estaba tan oscuro. Entonces, sentí un viento helado recorrer mi rostro y abrí los ojos. Todo estaba borroso, apenas podía ver una luz fosforescente que quemaba mi mirada. Pero entonces una imagen se formo, y vi algo familiar. El techo del hospital. 

¿Pero qué rayos? ¿El techo del hospital? ¿Qué clase de cielo es este? Entonces pude ver de dónde venía aquel sonido. Era de una maquina a mi lado. Yo estaba como siempre, acostada en la camilla del hospital. Pero esta vez, sentía un ardor, ya no dolor, en el pecho. Pero no en los pulmones, sentía un ardor como de una cortada profunda. Todo mi pecho estaba conectado a esta máquina extraña que marcaba el ritmo de mi corazón. 

Acaso… ¿Acaso estaba viva? Mire a los lados sin obtener una respuesta. ¿Cómo era posible? Había una enfermera como siempre, ordenando unas sabanas en la repisa. No entendía que estaba pasando. ¿Dónde estaba Harry? ¿Dónde yo estaba? ¿Estaba con vida? ¿Qué estaba pasando? Preguntas sin respuesta que hacían que me doliera más la cabeza. 

Tu: Disculpe. 

La enfermera se voltio y sus ojos se abrieron como platos. 

Enfermerax: ¡_____________! –gritó emocionada- ¡Haz despertado! ¡Doctor! –grito corriendo afuera de la habitación. 

Miles de doctores entraron en un segundo a revisarme. 

Tu: ¿Dónde estoy?!

Los gritos de la mujer me empezaron a asustar, ¿Dónde estaba Harry? ¿Por qué yo estaba despierta?! 

Tu: ¿Dónde estoy?! –grite comenzando a llorar- ¿Dónde está Harry?! –grite otra vez

Doctor: Tranquila _____________, cálmate

Tu: ¡Quiero ver a Harry! –me empecé a desconectar de la máquina para levantarme a ir a buscar a Harry

Sentía angustia. ¿Era posible que Harry me haya dado su pulmón? Por favor Dios, dime que no. 

Doctor: ¡Debes descansar! Haz estado en coma por más de 3 meses, ¡Tienes que- 

Tu: ¡Quiero ver a Harry! ¡Es lo único que quiero, por favor! –desesperada 

Doctor: ¡Él está afuera, cálmate!

Tu: ¡No le creó! –seguí llorando intentando desconectarme pero las enfermeras me sostenían de las manos impidiéndolo

Entonces la puerta se abrió de un puertaso y Harry entro por ella. No puedo explicar con tan solo palabras el alivio que sentí al verlo entrar por esa puerta. 

Él corrió hacia mí y me abrazo mientras comenzaba a llorar. 

Harry: ¡Estas salvada preciosa! 

Comencé a llorar. Pero esta vez, de felicidad. ¿Cómo era posible? 

Doctor: Pudimos salvar uno de tus pulmones que no estaba tan afectado. Funcionara bien con el tiempo, no 100% bien pero es usable, con el tiempo, podrás hasta comenzar a seguir una vida normal, con ejercicio y todo. –alegre 

Sentía lágrimas de la felicidad en mis ojos

Doctor: Pero era imposible que solo vivas con ese. No era lo suficientemente fuerte para trabajar sin otro pulmón. Y entonces… Hubo una donación.