Se acercaba Haloween. Vos, con un permiso del director, fuiste al mundo muggle a comprar un disfraz. Los Gryffindors iban a organizar una fiesta en la sala común.
S: ¡Déjame acompañarte por favor!
Tn: No te preocupes, estaré bien, soy hija de muggles, Sirius.
S: Aparte de tu seguridad....¿cómo se que no vas a conocer a otro y me abandonarás?
Tn: Awww.
Los abrazas.
Tn: ¡Mi Pluto!
S: No me llames, ni Pluto, ni Scobby-Doo
Te ríes y besas a tu novio. Cuando comenzaron a andar por el mundo muggle. Sirius no paraba de preguntar, observar y exclamar.
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S: ¡Wow! ¿y eso qué fue?
Tn: Una motocicleta
S: ¡Yo quiero una en el futuro!
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Finalmente llegó el día. Te disfrazaste de asesina sangrienta y saliste de la sala. Sirius te esperaba en un pasillo. Caminabas tranquila.......pero de repente...todo se pone oscuro....no ves nada. Te asustas ¿Y si son los dementores? Aunque no sentías frío ni tristeza así que descartaste la posibilidad. Volvió la luz, un instante después. Suspiraste aliviada y volteaste.
S: ¡BUUUUU!
Gritaste. Sirius vestía una túnica roja y estaba muy pálido. Sus ojos estaban ennegrecidos y cuando abrió la boca mostró unos afilados colmillos. Intentas correr, pero el te agarra de la cintura y te apega a él.
S: ¿Qué haces tontita? (ríe)
Sus ojos y dientes estaban normales.
Tn: Me asustaste, pelotudo de mierda.
S: Para eso es Haloween. No para dar huevos de chocolate.
Te roba un beso.