25.

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¿Cuál es el misterio a través de la dulce, pero aterradora obscuridad? ¿Qué es eso que hace que la escasez de luz sea tan reconfortante? ¿Será que, incluso en el mas obscuro abismo una persona pude ver la luz en lo alto? ¿Esa luz casi invisible es la que te anima a escalar el frío acantilado de la soledad, convirtiendo esta en una fiel compañera?.
La pequeña recamara de Louis, aquella donde había compartido momentos verdaderamente mágicos con aquel chico de ojos color esmeralda, se encontraba en total penumbra, el castaño suspiraba e intentaba conciliar el sueño sobre su siempre, confortante cama, pero ¿Por qué de repente te sentía tan vacía?
El chico de ojos color celeste intentaba bloquear las palabras que habían salido, tan irresponsablemente de la boca de su ex mejor amigo ¿Lo amaba? ¿Harry estaba enamorado de el? Por mas que intentaba convencerse a si mismo, de que todo aquello había sido solo un terrible mal entendido, prefería imaginar que todo aquel drama no había sido mas que una mala jugada por parte de su perturbada mente. La inestabilidad emocional que ahora enfrentaba no se comparaba con nada de lo que hubiera vivido antes, sentía un profundo dolor por las palabras que su propia hermana le había dicho aquella tarde, ni la cachetada que recibió se comparaba con las profundas heridas que sus insultos habían provocado en el corazón del chico ¿Tan grave era haberse enamorado de aquel extraordinario ser? Miles de pensamientos, cada uno tan ridículo como el anterior, taladraban el frágil interior de su mente, causando un insoportable dolor de cabeza, el cual, lo hacia sentir desfallecer ¿Por qué su primer enamoramiento debía ser algo tan complicado? ¿De verdad había sido un gay de closet toda su vida y ni siquiera había tenido conocimiento de ello? Pero, por mas que intentaba recordar algún momento en su vida, donde alguna vez un chico lo hubiese hecho sentir aquel cosquilleo tan peculiar en el estomago o la sensación de sus piernas a punto de doblarse a causa de los nervios que provocaba una simple mirada, no podía hallar a ningún antecedente. Su alma gemela era Harry, no había otra explicación, no estaba enamorado de su genero, o de su sexualidad, tan solo estaba enamorado de esa bello ser, de aquella asombrosa persona que era aquel rizado, el que alguna vez había jurado odiar con toda su alma. ¡Que arrepentido estaba de aquellas banales afirmaciones¡
La melodía peculiar que anunciaba la entrada de una llamada nueva, en el teléfono celular del castaño lo hizo regresar de golpe a la realidad, había decidió ignorar las mil llamadas de preocupación de Liam, cuando tuviera mas ánimos regresaría cada una de ellas, excusándose por ser un completo insensible, que dejaba mas que preocupado al que había sido su mejor amigo durante casi toda su vida. El molesto sonido se detuvo, pero no transcurrieron ni dos segundos cuando nuevamente comenzó a sonar ¿Liam no se casaría? ¿Debía contestar falsamente asegurando que se encontraba bien? Aunque la realidad fuera, que jamás había estado tan lejos de estar bien, el agujero en su corazón se hacia cada vez mas grande, la necesidad de ver a Harry mas insoportable ¿Ese tipo de aflicción podría matarlo? La respuesta lo hizo estremecer.
El ruido de un objeto externo chocando contra el cristal de su ventana lo hizo sobresalir de sus pensamientos, Lou se enderezó de la cama para prender la pequeña lámpara de su buró y tratar de comprender la procedencia de aquél insistente golpeteo. Paso poco mas de un minuto y los golpeteos contra el cristal no cesaban, el chico decidió acercarse y caminando descalzo sobre el alfombrado, llego hasta el ventanal que daba salida al pequeño balcón con el que contaba su habitación. Sobre el suelo había gran cantidad de piedritas que segundo a segundo se amontonaban más al ser lanzadas desde un punto externo de la casa, Louis abrió el ventanal sintiendo el aire alborotar su cabello enseguida y el frío colarse por todo su cuerpo al igual que la brisa de la tormenta que cubría aquella noche la ciudad de Londres.
Sin embargo la tempestad externa dejó de importarle cuando sus ojos lograron visualizar bajo la lluvia, aquella figura masculina que aun sin verle la cara, le había provocado ya, ese clásico cosquilleo estomacal del cual, estaba ya bastante familiarizado. No podía ser cierto, no podía estar él aquí ¿Qué persona normal aparece a las 2:00 am, enfrentándose a una tormenta frente a tu balcón? Solo un demente lo haría, un demente como lo era su querido Hazza.
Sin importarle la falta de calzado, salió al balcón enseguida y entonces sus miradas se encontraron a lo lejos, ahí estaba la razón de su delirio, con el cabello escurriendo por la frente como pequeños pedazos de fideo, que en un rápido pensamiento Louis deseo poder apartar para apreciar mejor su rostro bajo el agua. Sus finas ropas estaban completamente empapadas, sin embargo a Harry no parecía importarle nada en aquel momento, pues todo a su alrededor había dejado de existir cuando la tierna imagen de Lou en su característica Pijama de rayas apareció justo frente al balcón de su habitación. Sin pensarlo dos veces más, el chico cruzó a zancadas los pocos pasos que lo separaban de su objetivo y aún arriesgando su vida comenzó a escalar el enorme árbol que había frente a la casa de los Tomlinson, Louis lo miraba con las orbitas fuera de si ¿Acaso seria esto una alucinación más? De un solo brinco Harry logro llegar hasta el filo del barandal del cual de un segundo a otro resbaló y de no haber sido porque una mano lo detuvo fuertemente de la muñeca habría tenido que amanecer la mañana siguiente en el cuarto de un Hospital ò en el peor de los casos no amanecer jamás.
Louis tomo de su brazo con ambas manos y haciendo su máximo esfuerzo logró que el chico cruzara el barandal y ponerse a salvo junto a él, en el balcón.
- ¡Harry! - exclamó Louis con verdadero dramatismo - ¿Qué demonios hiciste? ¡Pudiste matarte! ¡¿En que estabas pensando al saltar de esa altura?! -No importa - respondió el chico con los labios temblando a causa del frío - Necesitaba hablar contigo Lou, no podía dejar pasar más tiempo, ya no más
-¡Entra! - le ordeno jalándolo de la muñeca al interior de su habitación - Esperame aquí voy por una toalla, necesitas secarte porque sino te enferma...
-¡Lou escúchame por favor! - suplicó Harry importándole un carajo su estado de salud de mañana, Louis lo miro atento, deteniendo su paso hacia el armario - No hagas caso a mi aspecto ahora, solo escúchame ... por favor
Sus miradas se conectaron una con la otra creando un lazo invisible entre ambas almas que al instante se reconocieron nuevamente. Louis asintió levemente con la cabeza y de un solo paso acorto la distancia que había entre aquel maravilloso ser y el, Harry suspiro sin perder el contacto visual con aquel par de lagunas que tanto amaba admirar, mientras pensaba en las palabras idóneas que debía decir ahora, no había mucho que pensar, era momento de dejar hablar única y exclusivamente al corazón.
-Lou ¿Recuerdas cuando nunca necesitábamos uno del otro? ¿Cuando solo eramos un par de desconocidos compartiendo los mismos espacios del colegio?
-Y te odiaba - comentó Louis - Era tan estúpido y absurdo odiarte ¿Lo sabes?
-Pero después fuimos los mejores amigos - agregó Harry con una sonrisa perfecta en sus sobresalientes labios rojos - Como hermanos, y estando juntos entendimos que nunca más estaríamos solos...
- Esos días se han ido - Louis agachó la mirada, aquellos recuerdos junto a Harry le estaban provocando un nudo en la garganta y no quería que él lo viera llorar, sin embargo segundos mas tarde el chico de ojos esmeralda lo tomo de la barbilla obligándolo a mirarlo a los ojos y entonces Louis se percató que al igual que el su mirada se había afligido ante el recuerdo ¿Que tenían que hacer para que todo el dolor terminara de una vez?
-Si Louis, se han ido - afirmó Harry con esa peculiar voz que hacia estremecer a su amigo - porque yo ya no puedo pretender que podemos seguir siendo solo amigos, cuando necesito de ti y tu toque cada vez, cada día más - El par de ojos celeste lo miraban atento sintiendo el bombeo de su corazón acelerarse con cada palabra que el chico de rulos decía - No se que decir, nunca pensé sentirme de esta manera solo sé que yo...te quiero tanto Louis Tomlinson - sus manos acariciaron el rostro del chico quien no hizo el menor intento por apartarlo - No sé que dije o que hiciste tú, ¿Como me enamore de ti? Porque si Lou, me enamore de ti
Harry trago saliva tras su confesión mientras cerraba los ojos con fuerza hasta crear diferentes líneas en sus párpados debido al esfuerzo. No quería ver la realidad, no quería enfrentar el pánico que seguramente se reflejaría en el rostro de su mejor amigo, prefería ocultarse en la obscuridad y dejar que las palabras o acciones de Louis terminaran con su agonizante y enamorado corazón. Contó hasta el diez, después hasta el veinte y al llegar al treinta nada pasaba aún, abrió sus ojos lentamente encontrándose de inmediato con el azul profundo de aquella mirada que tanto idolatraba, Louis lo miraba con la boca abierta mientras una diminuta lágrima cristalina recorría su mejilla hasta perderse en algún punto de su perfecto rostro ¿Que estaría pensando ahora?
-Lo siento amigo - la voz de Harry volvió a sonar en la habitación como una hermosa melodía para Louis - No podía callarlo más, tenia que decir esto bien y tenia que ser esta noche - tomó una enorme bocanada de aire tratando de tomar mayor valor- Sólo necesito que sepas que no puedo estar sin ti, no quiero decir adiós - la voz se le quebró, Louis comenzó a sonreírle como animándolo a continuar - Lou, contigo quiero pasar el resto de mi vida ¿Que puedo hacer para hacerte mío?
Esas eran las palabras que Louis había soñado oír desde hacia ya varios meses, en ninguna de su escenas recreadas, se veía a Harry empapado dentro de su habitación y él llorando como una colegiala enamorada, sin embargo la realidad superaba sus creativas y constantes alucinaciones.
Louis no dejó de examinar la preciosa fisonomía de Harry mientras este le declaraba sus sentimientos: amaba aquel par de ojos esmeralda bajo aquel abanico de rizadas pestañas, amaba su cabello de modelo que ahora escurría enmarcando la figura de su perfecto y varonil rostro , amaba la fuerza que empleaban sus brazos al abrazarle, la palidez de su acariciable piel, la forma en la que se marcaba su torso debajo de su playera, la exquisitez de su perfume que podría embriagarte aun estando a diez metros de distancia y por supuesto amaba aquel tono de voz tan grave y a la vez tan dulce y esa forma tan lenta de hablar aún y cuando estaba diciendo algo tan importante como lo que ahora revelaba ¿En verdad era merecedor de tan hermoso y perfecto ser? No pudo resistirse más y de un solo salto termino colgándose de su cuello importándole nada la humedad que ahora traspasaría su ropa al abrazarle, quizás esto era un error quizás no, ante la sociedad podría parecer un insulto a la moral, pero para Louis nada más importaba, nada mas, salvo, el amor tan grande, inmenso y sincero que sentía por aquel despistado y demente rizado.
Por un micro instante la imagen de Lottie vino a su cabeza mientras se abrazaba de Harry, el sentimiento de culpa no tardo en aparecer pero mas tardo en hacerlo que en volver a desaparecer, pues si su pequeña hermana no había tenido compasión con los insultos que le brindó aquella tarde, Louis tampoco iba a pensar entonces en lo que le dolería su decisión ahora, por que si, ya había tomado una decisión ¿Qué mas importaba el mundo cuando su alma gemela estaba aquí ahora?
-No tienes que hacer nada - susurro a su oído respondiendo a la pregunta que Harry le había hecho segundos atrás - Yo siempre he sido tuyo Hazza, siempre.
-¡Lou! - exclamó extendiendo una enorme sonrisa en su rostro y separándose un poco del abrazo para ver con adoración el par de ojos celeste, él le sonrió de igual forma - Eso significa que...
-Que te quiero Harry - lo callo haciendo que con sus palabras su pobre corazón afligido de hacia semanas se volviera a reconstruir rápidamente - Todo cambio, nunca lo supimos pero así fue... yo también me enamore de ti Hazza - suspiro apreciando la hermosa expresión en el chico de rulos - como nunca me había enamorado antes...
-¡Oh Por Dios ¡ - llevo ambas manos a la boca mirando con incredulidad a su hasta ahora amigo - Louis esto es..esto es ¡Increíble! - volvió a abrazarle encorvándose un poco para hundir su rostro entre el cuello del chico- No sabes cuanto me aterraba perderte, no sabia como hablar, no quería alejar lo mejor que me ha pasado en la vida
-Perdonáme por alejarme, fui un verdadero tonto - la voz de Louis se quebró - Nunca tuve la valentía que has tenido tú para luchar por estar juntos
-Nunca fui valiente, pero por ti pondría el mundo de cabeza con tal de tenerte a mi lado
-¿Qué hice para merecerte Harry? - ambos se separaron y se miraron fijamente, ambos colocaron sus manos sobre el rostro del otro para limpiar sus lágrimas - Eres demasiado valioso y perfecto y yo no...
-Shhh - lo silencio poniendo su mano en los labios de Louis- Ambos nos merecemos, ambos nos complementamos, yo no seria nada sin ti, mi vida era un asco antes de que llegarás a mi...
-La mía también lo era sin ti....
-Louis - su voz sonó más seria esta vez - Se que es una locura y que tendremos que enfrentar muchas adversidades pero si estamos juntos nada ni nadie va a poder contra nosotros - el aludido asintió presionando sus finos labios -Ya no quiero que seamos mas amigos Lou, por favor sé mi novio....

How Did I Fall In Love With You?  (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora