DAIMON // Libro #1

#JodidamenteLoco

-Camino a la pequeña ciudad de James estuvimos hablando de como hablaríamos con las personas por que todo salio sin un plan bien formado, después alex dijo que no seria tan difícil el sabia de unos lugares de donde había ido a investigar podríamos seguir preguntando a la gente ellos debían de saber algo de su vida.

-Dos horas y media de camino asta la ciudad de James no puedo creerlo mis piernas están matando soy de las personas que si lleva mucho tiempo sentada me empieza un hormigueo y cuando quiero caminar casi me caigo, se me hizo eterno el viaje asta aquí y eso que venia a una velocidad bastante preocupante.

-Voltee hacia atrás para preguntarle a alex a donde podríamos ir pero cuando lo mire hizo que me enojara un poco.

-Hey que haces con mis galletas?. -Le pregunte enojada al ver que se estaba terminando mi paquete de galletas.

-Eran tuyas?. -Preguntó fingiendo ser inocente.

-Creo que si estaban en mi mochila es por que si eran mías. -Le grite enojada lo que hizo que alex se riera en mi cara, se acercó a daimon que se encontraba de copiloto con sus manos atrás de su cabeza lo más relajado posible.

-Como la aguantas?. -Le preguntó alex a Daimon con burla en su voz.

-Que te puedo decir el amor. -Le contesto daimon sonriendo.

-Sigan burlándose de mi pero algo que si les quede claro me compraran algo de comer. -Les dije a los dos señalándolos con mi dedo.

-Yo por que el se comió tus galletas yo solo me tome tu jugo. -Se defendió daimon pero al darse cuenta de lo ultimo que dijo y por mi mirada se callo inmediatamente.

-Hambrienta y sedienta que vida la mía. -Dije suspirando.

-Te compraremos lo que quieras. -Dijo daimon de nuevo.

-Más te vale cariño. -Le dije sonriendo.

-Y tu siguiere algún lugar a donde ir. -Le dije a alex viéndolo por el espejo retrovisor.

-Nos dividimos yo iré al hospital donde tenían a James me voy a valer de unos truquillos y sacare su expediente. -Dijo alzando sus hombros sin importancia pero con una sonrisa triunfadora. -Y tu arianna ve a su vecindario esta a unas ocho cuadras de aquí la calle se llama pradera numero quince es una casa un poco descuidada por la falta de habitantes claro esta puedes entrar en ella no hay nadie solo procura que nadie te vea, igual puedes preguntar a los vecinos. -Termino de decir.

-Y yo que haré?. -Preguntó daimon.

-Te necesito con migo tienes que ayudarme con los internados buscar al más cuerdo y preguntarle como era la estadía de James ahí, el hospital queda cercas nosotros nos bajamos aquí tu sigue como te dije y en una hora nos vemos aquí. -Dijo alex rápidamente.

-Bien. -Les dije mientras ellos salían del coche.

-Cuidate vale, te amo. -Dijo daimon dándome un rápido beso y bajo.

-Cuando los chicos se alejaron decidí seguir el camino que me indico alex, en esta zona todo parecía tranquilo, los niños jugando en los patios delanteros de sus casas, las mamás echando un ojo de ves en cuando hacia a fuera para verlos y sus esposos llegando a casa después de un día duro de trabajo, todo parecía realmente en orden.

-Cuando doble en la esquina de una calle pude ver el nombre de esta en un poste "Pradera" listo me encontraba en la calle solo tenia que encontrar la casa, pero todo parecía raro en esta calle, estaba vacía ningún alma afuera de las casas, claro que las casas si estaban habitadas pero no se encontraban afuera de sus casas las personas.