#MatoAAlguienAquí?

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-Después de escuchar todo lo que la chica que me contó mis manos empezaron a tener un ligero temblor y tenia que admitirlo sentía miedo, sentía terror de solo pensar lo que James podría hacerle a Beatríz.

-No se que haré si el vuelve a aparecer y si quiere cobrarse lo que le hice. -Dijo la chica que aun estaba llorando aun lado de mi y la entendía, paso por un infierno.

-Creo que deberías irte, el a estado por aquí y si el a echo tanto daño creo que no deberías de arriesgarte. -Le dije mientras volvía a fijar mi vista en la casa de enfrente.

-No lo se, no tengo a donde ir y este es mi hogar. -Dijo la chica.

-Hogar es donde puedas estar tranquila y aquí no es el lugar. -Le dije levantándome para irme.

-Tienes razón. -

-Bien tengo que irme, recuerda lo que te dije y gracias por contarme enserio me servirá de mucho. -Le dije y empecé a caminar hacia mi coche, cuando llegue a el me subí y lo puse en marca a donde encontraría a daimon y alex.

Pov Daimon

-Cuando llegamos al hospital fue fácil entrar con los poderes de alex, después de todo que sea un demonio tiene sus beneficios, alex los hizo que entraran en un sueño a las personas que trabajaban ahí ya que a los internados no había problemas se suponen que están locos todo lo que dijeran no iba a ser algo cuerdo.

-Pasamos por unos pasillos y nos detuvimos cuando miramos en una pared que tenia números y nombres de donde se encontraban las cosas, el hospital estaba pintado por blancos y grises, era un lugar que se podría decir que tenia tiempo y no estaba muy remodelado pero estaba bien equipado.

-Bien los archivos están en el último piso iré yo ahí, tu ve al patio es donde están a esta hora los internados lo vez. -Dijo señalando la pizarra donde decía todo.

-Lo veo claro. -Le dije obvio. -Estas seguros que aun no despertaran de su sueño?. -Le pregunte a alex con intriga.

-Dudas de mis poderes?. -Pregunto ofendido. -No lo se pero creo que tenemos el tiempo exacto para hacer lo que tenemos que hacer claro si nos damos prisa. -Dijo todo muy rápido pero claro que le entendí.

-Bien entonces manos a la obra. -Le dije y empezamos a caminar cada uno por lados contrarios.

-Empeze a vagar por los pasillos pero todo estaba desolado, iba tranquilo tarareando una canción pero de repente sentí un peso en mi cuello, cuando volteo veo que es una mujer de unos 35 años con cabello revuelto que mira hacia todos lados como si estuviera asustada.

-Ellos vienen tras de mi me quieren matar. -Empezó a gritar la señora mientras se aferraba en mi cuello.

-Mire que llevaba una bata blanca y supe que era una de las internas, trate de quitar sus brazos del alrededor de mi cuello despacio para no lastimarla.

-Tranquila nadie la matara. -Le dije despacio para que no gritara.

-Si ellos vendrán por que quieren mi dinero, pero no se los daré nonono!. -Repetía rápidamente mientras negaba y se abrasaba a si misma.

-No, no pasara nada venga. -Dije guiándola a una habitación que se miraba abierta.

-Vendrán ellos vendrán. -Decía cuando estaba a punto de cerrar la puerta.

-Si se queda aquí a dentro no le aran daño. -Le dije antes de cerrar la puerta pero ella solo se dio la vuelta y empezó a reírse exageradamente, después paro y se sentó en la cama viendo hacia la nada.

-Después de dejar a la señora en esa habitación seguí caminando por los pasillos pero con cuidado de que nadie se dejara venir encima de mi de nuevo, cuando llegue al siguiente pasillo pude ver una gran puerta de cristal que daba hacia el patio.

DAIMON // Libro #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora