Moira

Capítulo 22

UN REGRESO REPENTINO
(Narra: Royce)

La montaña... Era un lugar al que no pensé que volvería, y mucho menos con el mismo mago con el que fui ahí la primera vez. Era bastante curioso e inesperado. Nuevamente me había separado de mi destino original, pero a estas alturas no lo miraba con la misma importancia que al principio. Quizás era sólo porque así podría tener un objetivo más... Quiero decir, ¿Qué pasaría si no encontraba nada en aquél lugar? ¿Qué haría después de ir a las Tierras Baldías? No tengo ningún lugar a dónde ir, y quizás el viajar con el mago podría ser una alternativa un poco más... interesante. Comenzaba a convencerme a mí misma de que quizás ir a las Tierras Baldías no era realmente mi destino. No podría pensar diferente después de que mi viaje hacia allí fuera interrumpido ya en dos ocasiones.

Caminaba junto al mago, con la fría oscuridad que viene antes del amanecer... Literalmente.

-Oye... ¿Puedo preguntarte algo?- Dijo el mago.

-¿Qué cosa?

-Bueno... No es algo de lo que yo deba estar enterado, pero... ¿Qué provoca tu insistencia por alcanzar las Tierras Baldías?

Era algo demasiado personal como para decírselo en esa situación. Apenas comenzábamos a viajar juntos y ya comenzaban esas preguntas.

-Es algo que no te incumbe. Si mereces saberlo, lo sabrás en su momento. Por ahora, quisiera no hablar de ello.

-La confianza se gana, después de todo. ¿No es así?- El mago sonrió resignado.

-Si. Así es- Le devolví el gesto –Mejor Cuenta algo sobre ti, mago.

-Bogdan.

-Lo siento, lo siento. Necesitaré acostumbrarme.

-Lo sé... No hay mucho que contar sobre mí. Al menos de momento.

- ¿Familia? ¿Padres? ¿Hermanos?

-Es complicado... Y también una historia bastante larga, ¿Qué me dices tú?

-Por ahora, creo que no.

-¿Por ahora?

-Te lo explicaré después, si logras llegar a ese momento.

-Entonces supongo que será un largo viaje.

-A menos que algo digno de nuestra atención ocurra, sí, será un viaje muy largo.

No estaba dispuesta a ceder mis palabras y mi "pasado" tan fácilmente. Quizás había aceptado acompañarlo, pero sólo mediante sus acciones podría ganarse mi confianza.

-Tal vez deberíamos optar por intentar hablar normalmente. Digo, si algo llega a ocurrir, quizás tengamos que luchar juntos, y podría verse difícil si no puedo ni saber al lado de quien estoy luchando.

-¿Qué podría ocurrir? ¿Otro Domador ladrón?

-Ojalá, no dudaría en degollarle en cuanto se atreva a intentar robarme.

-Los Magos y los Domadores no pueden verse ni en pintura, ¿no?

-¿Es tan obvio?

-Tanto como que el cielo es azul.

-Las cosas han sido así desde siempre... Al menos desde aquella tragedia que provocaron los Domadores.

Me costaba entender de lo que hablaba. ¿Cómo que una tragedia? Pensaba que si preguntaba, él simplemente se lo reservaría.

-¿Tragedia? ¿Qué ocurrió?- Pregunté de todos modos. De cualquiera manera, no tenía nada que perder.

-No es secreto para nadie. No tiene mucho que ver conmigo... Es algo que sucedió hace años.