Khris me escuchó salir muy temprano pero no preguntó nada, estaba acurrucada y a mi parecer, pérdida en sus recuerdos. Y también a mi parecer, eso era estúpido ¿por qué recordar algo que te hace daño? Yo siempre trataba de no hacerlo, de eludir mis pensamientos, emociones y recuerdos para que estos no me afectaran. Al principio fue difícil pero teniendo que lidiar con Achievers y sus inquilinos todo lo demás quedaba en segundo plano. Mi energía debía de tener un objetivo.
Después de mi recorrido matutino por el patio de ese prestigioso internado, una ducha más que necesaria y el vestuario adecuado, bajé a desayunar. Ahí me encontré a Thomas en la misma mesa que habíamos ocupado la última semana, junto a Eva. Esa chica era muy extraña. Estaba con nosotros un momento y al otro se iba con Cristopher y nos ignoraba. Thomas no se quedaba atrás, ya que no se mostraba ofendido o desplazado; al contrario, él era cariñoso con Eva, parecía que fuera su hermana. Su relación me consternaba pero extrañamente me gustaba. Thomas era una buena persona y por lo que había captado de lo que Khris había dicho en la madrugada, Eva era solo una víctima.
Me senté con ellos y los miré; a pesar de que ella sonreía, sus ojos estaban apagados y ojeras marcaban estos mismos. Su piel pálida contrataba sus ojos y cabello. Era bonita pero... estaba apagada.
-Por fin uno de sus berrinches sirve para algo -comentó Thomas y Eva asintió mordiendo un pequeño trozo de manzana. Lo miré interrogante-. Cristopher -explicó-, Moore prohibió a los profesores presionarnos más por el asunto de... tu bienvenida -dudó por unos momentos al expresarse. Ya habíamos discutido por la importancia de esa «bienvenida» ya que para él sólo era una broma y yo, una exagerada.
Asentí sintiendo un poco de alivio por lo que Cristopher había conseguido ya que los castigos de los profesores eran para todos los alumnos y yo era una de ellos. Por lo menos ya no habría más trabajos o tareas extra, tiempo demás en clases o ser expuestos ante todos.
Desayunamos en silencio mientras yo observaba el lugar con más calma y pericia; con frialdad e inteligencia. No muy lejos de nosotros estaba Khris con una pareja de jóvenes; ella reía mientras la chica parecía incrédula y él nervioso. Nuestras miradas se cruzaron y la risa se esfumó: a cambio me regaló una sonrisa cordial y un saludo de mano. Nunca me había ni mirado en público. Asentí y aparté la mirada chocando con la de Lanie que era un tanto burlona; estaba con Abraham, un par de mesas alejados, y este me ignoraba mientras le susurraba cosas al oído a mi compañera de cuarto. Al verlo así, recordé como había estado en el mismo plan cariñoso con Iván el primer día de clase. Lo observé mejor; su cabello completamente ondulado y negro estaba alborotado, su espalda era ancha y sus hombros también; su porte... Su porte era soberbio. No comprendía como siendo bisexual fuera tan machista y cerrado. Él era el último que podía juzgar, y no lo decía por sus preferencias, no, eso no me inmiscuía, sino al hecho de que mantenía relaciones con un prefecto y una alumna. Besó el cuello de Lanie que no apartaba los ojos de mí, altanera, y en ese momento tomé una decisión.
Miré a Eva que, de nuevo, casi no había tocado la comida, y sonreí. Si jugaba bien mis cartas mataría a dos pájaros de un tiro. Terminé lo poco que tenía en el plato y guardé una manzana en mi maletín. Me levanté abruptamente y me fui sin permitir que nadie me preguntara nada.
Tenía que buscar a Sarah y comenzar a mover los hilos que harían mi estadía en Achievers soportable.
°°°
La encontré durante la comida y cuando le dije lo que quería a cambio de mi silencio respecto a su hermano y el otro par de jóvenes me miró incrédula y trató de hacerme cambiar de opinión. Cuando vio que era inútil dijo que le diera una semana, que hablarían con ellos y no sé qué más. Que rompería reglas y que aún así no me aseguraba nada. La dejé con las palabras en la boca; quería que supiera que estaba molestaba y determinada. Además el casto beso que había recibido de su parte me descolocaba, ¿creía que entre ella y yo pasaría algo? O peor: ¿qué así olvidaría las humillaciones y trato que había recibido? ¿Qué era igual que Abraham? Ella estaba tan mal.
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Al Límite [En Edición]
General FictionJuliette ha crecido bajo la autoridad, castigos y normas del teniente Cooper Sherwood; un hombre rudo, machista y con poco tacto. Y con George, su hermano mayor. A pesar de lo diferente y cruel que es su vida ella lo acepta, pero una decisión camb...