Durante la semana si bien el estrés por los exámenes bajo considerablemente, creció una emoción y nerviosismo en conjunto. El evento anualmente de Achievers estaba a la vuelta de la esquina. En dos semanas el colosal castillo recibiría a varias personas importantes de todos los ámbitos. Y eso tenía revolucionados a todos los alumnos de último año; incluso a mí, que aún no comprendía muy bien de que iba el asunto.
Las calificaciones fueron publicadas el viernes siguiente en la página de internet interna de la escuela, estas se dieron con velocidad por el mismo evento; todos debíamos saber en qué destacábamos y si queríamos que nos presentaran por esa cualidad o por alguna otra. A pesar de todo había opciones.
Y sorpresa, porque no suspendí ninguna materia; es más, todas las materias las había pasado con una nota considerable de ocho, ocho y cinco y nueve. ¿Cómo podía saber tanto sin saber? Es decir, toda la semana estuve nerviosa por los dichosos resultados, ya que estaba segura que había suspendido por lo menos cuatro materias, y ¡sorpresa! Había obtenido muy buenas calificaciones, vaya, incluso mejores que las que tenía en mi anterior escuela.
A pesar de la euforia que invadía a todo Achievers la semana paso tranquila, sin ningún inconveniente. Parecía que la noticia de la ruptura de Abraham e Iván ya era viral y cuestionada. Y eso mantenía la atención lejos de mí. Eso y la cada vez más notable palidez y delgadez de Eva. Se rumoraba que Cristopher le estaba exprimiendo cada gota de su ser. Y es que si yo me sentía jodida por ser abusada un par de veces, no sé cómo se sentiría ella que había estado soportando abusos por unos tres o cuatro años. Y lo peor: estando consiente que lo que le hacían lo sabían por los menos dos mil personas y ninguna hacia nada para ayudarla. Eso era aún más jodido.
Había visto Abraham varias veces rondando el área de habitaciones de mi nivel e imaginaba que visitaba a Lanie o algo otra alumna lo suficientemente mal de la cabeza para estar compartir algo más que tiempo con él.
°°°
Estaba sola en mi habitación el sábado por la tarde leyendo un libro más de literatura cuando alguien tocó a mi puerta. Alertas de precaución se dispararon cuando esta se abrió sin que yo diera el permiso y mi vello se erizó cuando vi quien era.
— ¿Qué quieres? —espeté levantándome del piso donde se encontraban por lo menos cuatro libros.
—Sólo vengo a devolverte esto —respondió Lanie con desprecio arrogando a mis pies un fajo de billetes. La miré esperando a que se fuera pero no lo hizo; me escudriñó de pies a cabeza y sonrió con maldad mientras se acercaba—. Por lo menos te sirvió de algo andar de ramera. Dime querida, ¿quién es mejor? En lo personal Cristopher tiene este toque salvaje y primitivo...
Sin poder evitarlo imágenes de Abraham sobre mí, dentro de mí, se colaron en mi mente destabilizándome un poco y creándome arcadas. Sin embargo traté de no expresar ninguna emoción en mi rostro.
—No soy ninguna ramera y no me he acostado con Cristopher —aclaré y ella rio incluso antes de que yo acabara de hablar.
— ¡Por Dios! No mientas —se mofó—. ¿De qué otra manera has conseguido que caiga a tus pies?
—No está a...
—No estoy a sus pies —me interrumpió el mismísimo Cristopher apareciendo en el umbral de la puerta, dejando helada a Lanie—. Sin embargo, estoy seguro de que dejé muy en claro que no te quería cerca de ella —agregó aquel joven señalándome con la barbilla. Estaba recargado sobre un hombro y tenía un tobillo cruzado sobre el otro pie, donde apoyaba su peso. Vestía un pantalón negro y desgastado, deportivas grises y sudadera a juego; llevaba el cabello húmedo y despeinado.
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Al Límite [En Edición]
Fiksi UmumJuliette ha crecido bajo la autoridad, castigos y normas del teniente Cooper Sherwood; un hombre rudo, machista y con poco tacto. Y con George, su hermano mayor. A pesar de lo diferente y cruel que es su vida ella lo acepta, pero una decisión camb...