Ingredients: religión, orgia, Tré+Mike+Billie+Tú
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¡¿VIRGEN?!- Volvieron a gritar.
-PENSÉ QUE ERA OBVIO!- gruñi frustrada, llevaban más de diez mminutos con la misma pregunta. -Oh vamos, ¿acaso no es obvio?-
-Pensé que la confesión era metodo de seduccion- dijo Tré mirando a Billie. Yo mire su entrepierna, una ereccion muy grande en su boxer apretaba la tela, lami mis labios. -Podemos parar si quie... Pero veo que quieres seguir- soltó una risita al verme, me sonroje de inmediato.
-Te va a doler pequeña- amenazo Billie, me removi en las sabana, no me importaba ya nada.
-Quiero hacerlo- sonaba muy segura, y suplicante. Las manos del ojiazul recorrieron mis muslos, jadeé.
-Billie te quitará tu virginidad- rió volviendo a acostarme. Se levanto de la cama y se apartó, permitiendo que él se acercara a mi. Bajó sus pantalones muy rápido, dejando salir su largo miembro erecto hacia arriba, la punta era roja y húmeda, colocó ambas manos a un lado de mi cintura, acercándose a mi entrada; mirándome con los ojos entrecerrados -Vamos hazlo- susurró Tré desde una esquina de la habitacion, se estaba masturbando mientras veia.
-Auh- gemi fuertemente cuando lo senti, abriéndose camino en mi coño, tomé las sabanas en puño al notar tal tamaño. Al principio dolia, se quedo quieto unos segundos, empujó otro poco, e inconsciente abrí más las piernas. -Ahh!- se movio lento, metiendo y sacando su miembro, luego fue un poco más rapido.
-Vas bien, lo haces muy bien- gruñó. Yo sólo me quedaba quieta, mirándolo a él, mirando a Tre con la mano subiendo y bajando por su longitud, su dedo pulgar presionó en la punta lubricando con sus fluidos y me guiñó un ojo, viéndome gemir, viendo como Billie me penetraba.
-Veo que empezaron sin mi- la puerta se abrio dejando ver al rubio que entraba a la habitacion, una sonrisa pícara en sus labios y vista ansiosa, tenía las pupilas dilatadas. Nadie se detuvo. Estaba apunto de protestar cuando Billie comenzó embestirme más rápido, me quede sin habla. -¿Te gusta como te jode?- subió a la cama bajando su cremallera. Asenti con la cabeza sin dejar de gemir -Entonces te gustara mi polla en tu boca- acercó su miembro, incline mi cabeza hacia atras lamiendo la punta. Apenas si podía, todo era nuevo para mi.
Al principio la idea de lamer su miembro no me parecía muy agradable, descubrí un sabor salado pero sorprendentemente nada repugnante, sino más excitante. Metí lo mas que pude a mi boca, gimiendo y lamiendo al mismo tiempo. Se apartó de mí cuando vio el cambio desenfrenado cambio en los embistes de Billie. Pronto gritaba su nombre.
-Eso es pequeña- murmuró Mike metiendo su dedo índice a mi boca, mirando mis senos que se balanceaban con cada embiste.
-Para Joe, harás que se corra-
-Mierda!- grité cuando se detuvo, mordí mi labio extasiada, sentía una especie de liquido corriendo en mis piernas.
-Me gustan tus malas palabras- Tre se acercó a mi, todo el cuerpo me temblaba -Vamos nena, ponte en cuatro- una especie de escalofrío me recorrió por la columna al escucharlo. Billie se tumbó a mi lado masturbándose mientras gruñía, tan frustrado como yo, alzando sus caderas embistiendo a la nada.
Gemí al levantarme, no puedo explicar lo que sentía en ese momento, mis pezones estaban erectos, dolían, mi cuerpo estaba sudoroso, había tensión en toda la habitación y un aroma extraño, me sentía diferente a la chica que había entrado por la puerta, me sentía segura y sexy. Quería explorar mas, no quería detenerme. Me sobresale al sentir la palmada en mi nalga derecha, no me había dolido pero si me sorprendió.
-¿Te dolió?- preguntó Mike, yo negué con la cabeza haciendo que mi cabello cayera por los hombros, lo hizo de nuevo ésta vez mas fuerte. Alcé mas mi trasero recibiendo el tercer golpe, lo disfrutaba tanto. Tre también se acostó a mi lado, boca arriba.
-Colocate encima de él pequeña, como estas ahora- obedecí deprisa sin saber que iba a pasar, Mike parecía tener el control de todo. Tre me miró divertido, tenia una hermosa sonrisa y no pude evitar no sonreír también, su mano se posó en mi pecho, pellizcando mi pezón, cerré los ojos y solté un gemido haciendo que riera, él siempre estaba así, riendo.
-Te espera un orgasmo pequeña- susurró alzando su cadera, penetrándome poco a poco, llevé mi cabeza hacia atrás como un movimiento involuntario, salió de mí sin dificultad, luego las caderas de Mike chocaron en mi trasero, era su miembro el que me penetraba esta vez, podía identificar la diferencia entre ambos. Encontraron el ritmo, mientras uno salia otro entraba, todo tan rápido.
-Fuck!!! chicos- Billie gimió sin dejar de vernos, su mano se movía tan rápido como el ritmo de los embistes de ambos. -Fuuck! Fuck!!fuck!!- mordió su labio, con los pies sujetos en la cama, y las caderas al aire, liquido blanco salió de la punta de su miembro, cayendole en el vientre, supuse que ese era el orgasmo.
-Si si si si!!!- Mike tomó mi cabello con el puño, jalando de él hacia atras, amaba la forma ruda en él, Tre se encargaba de pellizcar mis pezones, todo se juntó con una especie de mareo, un vértigo y la vista se me nublaba, gritaba tan alto, no podía controlar mi cuerpo ni mi boca, el corazón me latió con fuerza y lo sentí, jadee experimentando una explosión en mi vientre, mas liquido corriendo en mis piernas. Mike sostuvo mi cintura sin dejar que me cayera sobre Tre.
-Respira- susurró a mi oído sin dejarme caer, me apartó de Tre que no paraba de jadear y retorcerse bajo mío. Me dejé caer en la cama, los labios de Billie chocaron contra los mios, lamió mi labio inferior y me tomó del trasero, alzándome hasta dejarme encima suyo, sin dejar de besarme. Tomo mi trasero moviendo mis caderaS adelante y atras, con su pene rozando mi sensible coño, sin aviso hizo en un movimiento rápido ya estaba dentro mio, de nuevo no pude evitar gemir.
Me sostuve en sus hombros, empujándolo contra el colchón, moviéndome arriba abajo, curiosamente disfrute tomar el control de las cosas, él estaba sorprendido tanto como yo, sus manos recorrían mi vientre, mientras besaba y mordía su cuello, dejando marcas, no me importó que los otro dos chicos estuvieran viendo, solo el placer. Nuevamente ese vértigo, grité su nombre desplomándome en sus brazos. Me besó con fuerza.
-Eres grandiosa- susurró sobre mis labios dejándome en la cama, Tre se levantó en un gruñido tomando a Billie de los hombros, lo empujó con rudeza de espaldas contra la pared, abrí los ojos sorprendida viéndolo como lo penetraba. -Mierda Tre- lloriqueo Billie con un gesto de satisfacción en su rostro, habían corrido rumores de que ellos mantenían una relación en secreto, por eso también buscaban que se unieran a la iglesia, a los ojos de todos eso estaba mal ¿Como podría estar mal?
-Ven aqui- mi atención se perdió hasta llegar a los labios del rubio recostado boca arriba -¿Te gusta lo que ves?- asentí volviendo a mirarlos, las caderas del ojiazul chocaban con el trasero de Billie desefrenadamente dejándolo rojo, gemí despacio queriendo eso yo también. Mike tomó su miembro entre su puño, agitándolo a los lados, como tentándome -Chupalo- dijo entre dientes, sin apartar mi vista de los chicos asomé la lengua entre los labios dando una larga lamida a lo largo de su longitud, besé la punta para después meterlo a mi boca, el chico siseaba.
Movía mi cabeza atrás adelante varias veces, mi lengua jugueteaba con ese duro miembro, sus dedos penetraban mi vagina, separando pliegues y haciendo círculos. Era un descontrol de gemidos, olores y sonidos. Me corrí en la mano de Mike aun con su pene en mi boca, los chicos terminaron lo suyo después de que ambos se corrieran, dándose un largo beso dirigiéndome una mirada
-Aun no hemos terminado contigo nena-
