Ingredients: juegos, 69, oral, sexo duro, Billie+Tú
💀Petición de:
@SaineCasanova 💀†
"Lo dejamos para después" había dicho después de que tocarán la puerta. Casi pierdo la cordura al oirlo ¿Cuando se había preocupado por abrirle a los invitados? Nunca me hacía esperar, nunca. ¿Qué le sucedía ahora?.
Nuestros amigos estaban en la mesa, en la cocina, todos riendo y pasando platos, la comida. Yo estaba necesitada, me había provocado lo suficiente para no poder controlarme.
-¿Estas bien?- me preguntó Mike mirándome, mordí mi labio nerviosa. -Te vez, pálida-
-No me siento bien- susurré sentandome, mi centro estaba tan húmedo.
-Hey, cariño- se acercó él, sentandose junto a mí. Lo fulmine con la mirada -¿Qué pasa?- miré fijamente esos ojos esmeralda, su mano rodeó mi cintura. No, no me toques, gritaba mi mente.
-Mike, me dejas hablar con mi novio un segundito- le sonreí, Billie hizo una mueca ¿celoso? quizá, no importaba en éste momento. El rubio solo asintió yéndose de la cocina, en cuanto las puertas se cerraron lo besé, reclamandolo como mio, mis manos fueron a su cuello él me besó con sorpresa. Mis dientes mordieron su labio inferior haciéndolo gruñir, lamí la pequeña marca, una sonrisa apareció en su rostro. -Te deseo ahora-
-No, espera- soltó una risita tratando de alejarme, lo empujé haciéndolo golpear contra la pequeña barra que teníamos, empezando mi plan, tomar el control, provocarlo como él lo había hecho y conseguir lo que tanto quería. -Cariño, están allá fuera esperandonos, mierda, me estas volviendo loco- no tanto como él a mí.
-Shh- mordí leve su cuello, escuché un leve gemido de su parte, enviando distintas vibraciones por mi cuerpo, haciendo mi centro más húmedo. -Sólo será un momento- tomé su mano jalandolo fuera de la cocina, Sara que estaba apunto de entrar a la cocina, nos sonrió.
-¿Pasa algo?-
-ehm, no siente bien- dijo Billie mientras subíamos las escaleras, yo estaba nerviosa, normalmente era la que siempre se quedaba expectante, disfrutando de lo que él me hacía, tomar el control era algo nuevo para mí -La acompañaré a recostarse, sólo un momento- Sara sólo asintió. Me iba a costar no hacer ruido.
Al llegar a la habitación, lo solté, abrí la puerta dejándolo pasar, sin mirarlo, estaba muriendo de vergüenza y nervios. Cerré la puerta tomando aire, respirar, Billie me lo decía siempre después de follarme hasta al cansancio, "respira para mí". Y es que el maldito hacia que mi corazón se acelerara, no podía controlarme, me ganaba el placer.
-Vamos, no hagas que me impaciente- rió leve, me di vuelta viéndolo ya sentado -Demuestra qué tanto me deseabas-
Caminé decidida hacia él, sentandome sobre sus piernas, cómo solo llevaba un pequeño vestido, la fricción con su semi-erección era de lo más delicioso. Mis manos, algo temblorosas recorrieron su torso bajo su camisa negra, alzandola hasta ver lo que quería, sus tatuajes, esa piel blanca llena de ellos en la parte superior, en sus brazos. Era arte.
Froté mis caderas contra él, mis labios fueron directo a los suyos, mi beso era necesitado y algo desastroso. Me separé para dejar un camino por su cuello, su pecho, era difícil mover las caderas al mismo tiempo que recorría su piel con mi boca. Bajé de la cama incandome frente a él, se apoyó de sus codos para poder verme. Una vez más suspiré, traté de quitarle el cinturón plateado que llevaba, pero, no encontraba cómo. Maldeci interiormente tratando de jalarlo de alguna forma.