Ingredients: boyxboy, casa sola, Trillie
💀Petición: @/ anonima 💀
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Ninguno de los dos buscaba obtener algo, no eran unos ángeles, pero a comparación de su grupo de amigos, merecían tener un altar propio.
Se habían puesto de acuerdo para pasar la noche como cualquier chico de quince y dieciséis años. Eran mejores amigos y sus madres dejaban que hicieran lo que desearan. La madre de Billie no estaba, así que decidieron comprar una película de terror, les fascinaba el hecho de asustarse por pequeñeces, dejar todas las luces apagadas, con la única luz proveniente de la televisión. Solían hacerlo cuando una de las dos madres tenían una larga jornada de trabajo en el restaurante, solo que está vez descubrirían algo nuevo que hacer en la oscuridad.
La película resultó ser pésima salvo a las ya dos escenas de sexo en ella, no se dieron cuenta que la película era clasificación C, pero ninguno de los dos pareció haberse molestado en quitarla, de hecho ninguno de los dos dijo nada. A la primera escena, ambos se miraron incómodos, haciendo muecas de vez en cuando y luego silencio total, pero sus ojos jamás se despegaron del televisor. Tré estaba sonrojado en todo momento, sin saber si hundir la cabeza en el sofá o huir a la cocina fingiendo beber algo —Ya lo había hecho unas cinco veces— Billie miraba curioso y luego a su compañero de juegos, su mejor amigo lucía nervioso. Billie dejó escapar una risita mientras se aproximaba otra escena, ésta vez dos chicos en medio de un bosque, no se escandalizaban, estaban de alguna forma acostumbrados.
—¿De que ríes?– preguntó el menor mirando por primera vez en toda la noche a su amigo, trataba de no ver lo que se venía en la película.
—¿Has visto porno alguna vez?– Tré tragó duro, abriendo los ojos como plato y poniéndose tan rojo que parecía tomate, suerte que no había luz —Oh vamos, no me digas que no–
—Bueno– agachó la cabeza y miró sus pies —Me enseñaron un video–
—¿Ah, si? ¿Quien?– preguntó aún más curioso.
—Jeff– miró disimuladamente el televisor, los dos actores se besaban con pasión.
—Debería matarlo– rió, a Tré le sorprendió que dijera eso —¿Y que era?–
—Bill– bufó de repente, estaba preguntando mucho.
—Vamos, no lo dejes ahí–
—Una chica– susurró, ahora si era, oficialmente un jitomate.
—Supuse que venía por ahí– volvió a reir, ésta vez con un tono de resentimiento.
—¿Tu has visto.... ¿Alguna vez?.... Ya sabes.. Eso–
—Porno Tré, se le llama así o videos para adultos– miró nuevamente hacia enfrente, ya empezaba a sobrar la ropa en escena —Si he visto, algunas veces, pero no chicas– a Billie le gustaban las chicas, no todas, quizá dos por cada quince chicas, pero algo que todos estaban seguros, era de que le gustaban los hombres también.
Tré ya no dijo nada, y tampoco quería saber más del tema, ser tan abierto en algo tan privado no era lo suyo, y juró así mismo que antes de comprar una película leería la sinopsis.