Ingredients: Billie pirata+Tú, secuestro.
💀Petición de @Idiot_love💀
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Los cañones provocaban grandes estruendos, la gente del pueblo corría, los soldados del ejército Real sacaban sus espadas, corrían hacia los enemigos; los piratas entraban a las casas destrozando todo a su paso, matando a los hombres valientes que los retaban, robandose todo lo de valor; joyas y barriles de ron subian a su barco.
Los gritos de las mujeres desesperadas llenaban los oídos de la joven Victoria, su madre y la ama de llaves trataban de correr por la larga escalera, los piratas entraban por la puerta trasera.
-¡Por aquí!- la ama de llaves abrió la puerta de una de las habitaciones, un hombre alto con parche en el ojo salió de la nada provocando que la ama de llaves cayera al suelo entre gritos.
Victoria tomó un jarrón que estaba a un lado suyo, arrojandolo y por suerte golpeando a aquel intruso. Su madre levantó a la ama de llaves y volvió a correr, ésta vez con cinco piratas tras ellas.
-Metanse aquí- dijo la joven empujando a su madre -Los distraere-
-¡No iras a ninguna parte!- gritó la madre con lágrimas en los ojos, pero no había tiempo para lágrimas, la joven cerró la puerta y se echó a correr hasta llegar a otra habitación.
Colocó un mueble tras la puerta, los hombres ya estaban golpeandola, tratando de abrir; Victoria corrió a la ventana y miró hacia abajo, pirata tras pirata entrando y saliendo de su hogar, destruían su jardín, los miró con odio. Había escuchado muchas historias de ellos, cuando invadían costas, sabía lo que le pasaba a las jóvenes como ella cuando los sucios hombres las atrapaban, ella no quería eso, le repugnaban.
Suspiró sacando los pies por la ventana, si caminaba por el techo podría llegar a la zona oeste de la casa y perderse entre los árboles, pedir ayuda y salvar a su madre. Al menos lo intentaria.
Con las piernas temblorosas salió, el largo vestido dorado que llevaba no la ayudaba mucho, y la luz de luna apenas era útil para saber por donde caminaba. Pero el grito de libertad estaba cerca. Caminaba tratando de no perder el equilibrio, lentamente y sin que alguien se diera cuenta. Dentro se escuchaba el golpeteo de espadas y cristal rompiendose.
-Yo no seguiría caminando- dijo una voz, suave y rasposa al mismo tiempo; la sangre se le congeló. Se dio vuelta con cuidado, la punta de una espada estaba a centímetros de su pecho, frunció el ceño tratando de ver quien era quien la apuntaba. -Camina lentamente hacia mí-
-Yo no seguiré las ordenes de un maldito pirata- dijo tan segura que hasta ella le sorprendió que no se le quebrara la voz. El hombre entre las sombras rió, una sensación de miedo le recorrió por todo el cuerpo, estaba acabada.
-Vamos linda ven aquí- alzó la espada por su cuello, levantando el collar de oro que colgaba de su cuello -No quisiera tener que arrancartelo-
Se lo pensó un momento, si se movía estaba probablemente muerta, no tuvo mas opción que acercarse al extraño.
-Despacio- ordenó sin dejar de apuntarle con la espalda, la joven miró hacia abajo, si se resbalaba por el tejado caería justo en los arbustos. -Avanza ya niña- dijo menos paciente.
Sin pensarlo una vez más se arrojó por el tejado, resbalandose hasta caer en el césped, las rodillas le sangraban por el golpe, soltó un pequeño quejido y miró hacia arriba el sujeto también estaba bajando.
-¡Ayuda por favor ayuda!- gritó con desesperación corriendo lo más rápido que pudo hacia los árboles. Tomó una pala que estaba enmedio del jardín para protegerse.