Ingredients: sexo oral a escondidas, colegio, estudiantes
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Narra Billie:
Mike arrojaba el puré que había comprado a Jason, Jason a Tré, los dos reían y lanzaban al azar, yo estaba aburrido, frustrado mas que nada, ______ usaba una falda azul, y me había dedicado a mirarle todo el receso, sus piernas eran largas, con una piel tan sensible que deseaba con dejarle algún tipo de marca, recorrerlas con mis dedos viéndola bajo mio con el cuerpo sudoroso, recordar sus gemidos de la semana pasada podrían llevarme al orgasmo allí mismo, pero era imposible impedir que mi mente no vagaba.
Mi pequeña y adorable novia estaba con su grupo de amigas, ¿Por qué no podria venir aquí? La queria conmigo, queria su mano alrededor de mi duro miembro, queria ver sus sonrojadas mejillas al escucharme decir palabras sucias. Di un respingo y miré mi entrepierna, abriendo los ojos como plato al ver la semi-ereccion que tenia. Estaba sorprendido, está chica me iba a ocasionar un infarto. Oculté mi problema colocando mi mochila sobre mi entrepierna, pero mi mente seguía vagando en imágenes de ella.
La miré rogando porque volteara a mirarme, pero estaba centrada en su platica, esa faldita azul también me habia tomado de sorpresa, ella no usaba cosas tan descubiertas, me encantaba pero no quería que los idiotas la vieran. Ella era mía, mía. Sus labios se abrieron un poco, mordió aquella barra de chocolate y asintió con la cabeza ¿De que estaría hablando?, algunas migajas estaban en su barbilla, su lengua asomó por sus labios y lamio levemente las migajas en los dedos, suspiré pesadamente, queria esa lengua chupando mi pene, probandome mientras viera esos ojos inocentes. Eso era lo que necesitaba.
La primera campana sonó, todos caminaron hacia sus casilleros, incluyendola, oh no nena, de mí no te ibas a escapar.
-Luego los veo chicos- puse la mochila tras mi hombro y la seguí a toda prisa, hasta llegar a su casillero, sus amigas estaban allí, maldeci en mi mente aunque eso claro, no me detendría. - Bebé- carraspee un poco, su grupito la miro mientras ella volteaba y me mirara con una gran y hermosa sonrisa, pasó sus manos por mis hombros y me abrazó, inhale el aroma de su cabello, era mi droga.
-Nos alcanzas luego- dijo una de sus amigas, y se retiraron entre risas y murmuros. Muy bien, me habia librado de ese detalle.
-Bill, ¿Que haces aquí?- la atraje mas a mí, sus senos ahora pegados a mi pecho, cerré los ojos un momento disfrutando esa fricción, queria sentir piel contra piel, que mi pene atravesara ese húmedo coño hasta hacerla gritar. - ¿Billie?-
-Te he extrañado tanto- dejé un beso en su cuello, el pasillo poco a poco se quedó desierto, todos corrian a sus clases.
-Nos vimos ayer en la tarde- rió leve. Me separé un poco, la presión bajo mi boxer ya era mucha. Entrelace mis dedos con los suyas y jale de ella -¿A donde vamos?- preguntó divertida y curiosa. Otra cosa que amaba de ella, esa curiosidad que despertaba, era algo bueno a la hora de tener intimidad, queria más y más. Como yo ahora, iba a pedirle algo que nunca habia hecho. - Billie-
-Te deseo tanto- gruñi caminando por los pasillos, buscando posibles lugares ¿La biblioteca? ¿Los vestidores? ¿El gimnasio? ¿La bodega? Caminé rápidamente hacia el baño de chicas de primer grado, los maestros eran estrictos con ellos y sabía que no tenían permiso de salir de sus salones. Entré con ella revisando por si acaso, vacio. Sonreí y la metí al último baño, apretó los labios viendome cerrar la puerta.
-Billie, no podemos estar aqui, ¡Nos van a... - tomé ambas mejillas y la besé con fuerza, mis manos fueron directas a sus nalgas, apretando su trasero entre mis dedos y restregando sus caderas sobre mi ereccion, ella gimió sobre mis labios haciendome gruñir una vez más. Mordí su labio inferior tomando su mano para llevarla a mi entrepierna, ella trató de apartarla pero lo impedi. - Joe tenemos un trato- susurró alarmada. No sexo era el trato. Después de follarla en mi cama, le pedí que fuera mi novia y tuvimos por lo menos tres íntimos encuentros. Ella estaba insegura, según ibamos muy rápido. Pero una semana sin poder tocarla era una tortura.
-Mira lo que has ocasionado- murmuré besando su cuello, dejando un camino hacia abajo y volviendo. Mis manos subieron a sus grandes tetas y las acaricié por encima del suéter, ella ahogó un gemido. Podía sentir esos duros pezones, sin sostén, sonrei. - No soporto estar un segundo mas sin ti- alcé su faldita y le di una buena nalgada, dio un respingo pero no se quejó - Bonita falda nena- susurré adentrando mi mano a esa zona que ya goteaba, bajé un poco sus bragas de encaje rojo que me mataba, y sin su consentimiento metí un dedo gruñendo al mismo tiempo, su humedad me empapó al instante, y ella se retorcio en mis brazos. - Tengo algo que pedirte nena- susurré a su oido moviendo mi dedo en pequeños círculos.
-Dimelo- gimió con la cara bien roja, yo sonrei acariciando sus labios con mi pulgar.
-Tu linda boca succionando mi pene- rei leve al ver su reacción de sorpresa y nerviosismo.
-yo... No sé- murmuró.
-Para eso me tienes a mí- la besé mas lento, hasta ahora no se había quejado de haberla arrastrado hasta el baño. ¿Acaso me deseaba tanto como yo? -por favor bebé, te necesito ya, necesito a mi linda chica arrodillada frente a mi- susurre en su oído haciéndola estremecer.
-La campana Billie, acaba de sonar la campana- dijo impaciente, e indecisa. Me miró a los ojos, examinandome, me gustaba que ese par de lindas pestañas se pasaran por mi rostro. -Solo, dime que hacer- se arrodilló lentamente y temblorosa, su mirada ahora fija a mi pantalón.
Sonríe triunfante y desabroche mi pantalón, bajando rápidamente el boxer solo un poco para que mi pene saliera libre, sus ojos se hicieron grandes y lamio rápidamente sus labios, escuché su largo suspiro, y sus ojos me miraron desesperada, buscando una indicación.
-Tómalo con tu mano pequeña, separa esos lindos labios y metelo a tu boca- logré decir sin soltar un gemido. Cerró los ojos mientras lo metía muy lento a su boca, dejando su mano en la base de mi pene, sisee al ver sus labios envolviéndose alrededor, sentía su humeda lengua rosando la piel. -Usa la lengua bebé, no importa que no metas todo solo chupalo- acaricie su mejilla animandola.
Al instante me miró, parecía no desagradarle, su lengua se concentraba en la punta, hacia movimientos torpes hacia atrás generando un roce delicioso que me hacia gemir sin dejqr de animarle, llevé mi cabeza levemente hacia atrás cuando metió un poco mas de mi duro miembro.
-Muy bien, ohh, eso es- tomé su mano entre la mía y la deslicé a lo largo, sus ojos brillantes con sus pupilas dilatadas estaban fijas en los mios, esa mirada encendida de placer, hice una mueca quejándome por lo bien que se sentía, aparté mi mano dejando que ella se encargara, y eso hizo. Su mano pronto comenzó a masturbarme muy rápido, mientras succionaba mi pene, que imagen mas placentera -Ohh fuck, si, eso es pequeña tomame- aparté un mechón de su cabello - Ohh fuck si!!!- hice una cola improvisada, empujé mis caderas hacia delante y jale levemente de su cabello. Gimió con mi pene en su boca, empujando más y más, su lengua jugueteando con mi longitud y sus manos paseandose curiosas por mis bolas, gruñi su nombre fuertemente, sintiendo el orgasmo cerca, hice su cabello atrás y adelante, no dejaba de mirarme, mordí mi labio, cuanto la amaba, como está criatura podria ser sexy y adorable al mismo tiempo, tenia suerte de tenerla. - Bebé estoy ahi... Ohh santo cielo!- gemi su nombre echando mi cabeza hacia atrás, mientras el semen salía disparado dentro de su boca al mismo tiempo que mi pene temblaba, tomé aire antes de mirarla, seguía chupando y tragandose mi semen. Gemi levemente -Esa es mi chica- jadee ayudándola a levantarse. -Es tu turno de llegar al orgasmo pequeña-