¿Me Devuelves A Mi Novio?

Prólogo

Estaba en la casa de mi mejor amigo Daniel (o Danny) cuando nos pusimos a correr por toda la casa. ¿La razón? Le estaba dando la comida a su hermanito Jesús, cuando le lancé comida a mi buen amigo, por lo que ahora él me estaba persiguiendo por toda la casa con un puñado de puré en su mano que tenía intenciones de llegar directamente a mi cara.

- ¡No! - grité muerta de la risa.

En eso, resbalé y caí de espaldas al suelo, por lo que mi amigo aprovechó y se subió sobre mí de manera que quedó sentado en mi cintura con ambas piernas a cada lado, y su mano que tenía aún el puré, estaba intacta.

- ¿Tus últimas palabras? - preguntó con voz malevola.

- Dile a Connor que lo amo. - dije con voz trágica.

- Muy bien, sí eso es todo... ¡muajajajaja! - rió como desquiciado.

- ¡Espera! - chillé.

- ¿Qué quieres ahora, mujer? - preguntó aún en su papel.

- Es que... Mmm... Bueno, lo que pasa es que vi que usted es un hombre muy guapo, y la verdad es que los hombres guapos se ven mal cuando hacen cosas malas. - dije esperando que funcionara.

- Creí que los chicos malos se veían sexys. - murmuró distraído.

- Sí, son muy sexys, pero no cuando se portan mal con las chicas.

- Oh. Bueno, yo soy un chico... y tú eres una chica. ¿Te parezco sexy? - preguntó.

- Claro, de echo, estás muy bien así, sin camisa, mojado, sexy. Lamentablemente tienes novia. - dije con voz desilucionada.

- Cierto, y como eres una chica decente, y yo un chico bueno y piadoso, seré caballeroso.

Y de improviso, mi visión fue obstaculizada por una gran cantidad de puré en mi rostro.

- ¡Hey! - me quejé. - Creí que serías caballeroso. - chillé indignada.

- Y lo fui. No aplacé lo inevitable.

Danny y yo somos amigos desde hace cinco años. Tenemos mucha confianza entre ambos, muchos creían que éramos pareja, pero en realidad lo que tenemos es más una relación de amistad muy fuerte. Es como mi hermano, me ha visto desnuda y yo a él, pero jamás confundimos las cosas, una vez intentamos ser pareja, pero no nos resultó.

Los dos somos horriblemente vengativos . Si yo me caigo y él se ríe, yo lo tiro al suelo y lo revuelco en el lodo. Por eso nuestras venganzas sólo son una vez por cada una.

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Media hora más tarde estábamos los dos envueltos en toallas esponjosas, ya que de camino a limpiarnos, Danny se cayó a la piscina y yo me reí... así que terminé también dentro del agua fría.

- Eres una chica debilucha, por eso también terminaste así.

Y con eso mi irá renació.

Me lancé sobre él y los dos caímos al suelo. Forcejeamos y él cambió nuestra posición. Quedó sobre mí, por lo que opté a mi último recurso. Quitarle el cinturón. Siempre que lo hacía, él se distraía a causa de que se le caían los pantalones, y así es como yo ganaba tiempo para hacerlo caer.

Desabroché su cinturón, pero él se dio cuenta, intenté sacarlo, pero sólo logré que se le desarrollarán los pantalones.

Me tomó de los tobillos y me arrastró por el suelo haciendo que mi polera se subiera y dejara a la vista mi ombligo. Se puso entre mis piernas para evitar una patada, y me tomó por las muñecas dejándome sín movimientos.

Como pude golpee su pierna y cayó sobre mí, haciéndome soltar un gemido fuerte cuando me quitó el aire.

Gemí un poco más fuerte para que entendiera que me asfixiaba, pero justo en ese momento escuchamos un sollozo desde el otro lado de la habitación.

Gabriela y Connor nos miraban horrorizados.

Danny se arrodilló frente a mi, y sólo entonces nos dimos cuenta de qué tan mal se veía esto.

Danny estaba con los pantalones abiertos. Yo, con las piernas a cada lado de su cuerpo, además del echo de qué tenía la polera casi levantada hasta mi sujetador, y ambos con la cara teñida de rojo.

¿Tenía que gemir a falta de aire justo en ese momento?

- Emmm... hola chicos. - saludé intentando quitarle hiel al asunto.

Nos separamos y tratamos de arreglarnos lo mejor posible.

Los dos nos miraban de forma recriminatoria.

Gabriela siguió sollozando en silencio.

- Oigan... sabemos que se vio mal, pero...

- ¿Verse mal? - preguntó.Connor con ironía. - qué va, no, ¿de dónde sacaron eso? - dijo Connor con amargura y mirada venenososa dedicada sólo para mí.

- Connor. - dijo Danny. Él es mi mejor amigo, y aunque está de acuerdo en la relación que llevó con Connor, no le gusta que nadie me hable brusco. Nadie.

- No lo puedo creer. Fui tan estúpida. - lloró Gaby.

- Siempre aceptamos que ustedes fueran así de unidos, y aunque no nos parecía, no dijimos nada, pero ahora comprendo muchas cosas. - gruñó Connor.

Él es mi novio desde hace ocho meses, por lo que lo conozco lo suficiente como para saber que esto le está doliendo muchísimo.

- Se equivocan, no están entendiendo nada, sólo jugábamos y...

- ¡Jugaban! - me interrumpió Gaby. - por como gemias no se.entendía como jugaban. Y aun así como están, se atreven a decirnos que nada pasó. Hermoso, ¿no? Que asco.

Intentaba. que entendieran, pero no me creían, y Danny estaba callado y mirando impasible la situación como sí no le afectase.

- Danny... - dije en busca de ayuda.

Él me miró, y sólo ahí reaccionó.

- Bueno, ya basta. - rugió Danny. - Sí, pareciera como sí algo más pasó, pero sólo estábamos jugando. ¿Nos creen? - preguntó.

Connor miró el estado en el que estábamos con mi amigo. Desaliñados y con la ropa desacomodada, y se fue.

- Quisiera creerte, de verdad que sí. - dijo Gaby yéndose detrás de Connor.

- Connor... - susurré con voz rota.

Caí al suelo y comencé a llorar. Danny se sentó a mi lado y me abrazó.

- Lo siento. - me dijo al oído.

Sabía que esto no era su culpa, pero me dolía tanto que no era capaz de decir nada coherente. Sólo quería llorar.

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Hola!!!

Este fue el prólogo, pero cuenta como un capitulo por así decirlo, si les gustó, por favor háganmelo saber y escribiré es resto de la historia. Prometo que habrán conflictos, peleas, y todo muy entretenido.

Nos leemos!!!