¿Me Devuelves A Mi Novio?

38 Gorda

Siete meses.

Siete malditos meses.

No entiendo cómo Gaby siempre estaba feliz con su panza. Yo estoy que reviento, mi humor es del asco, estoy gorda, mis pies duelen, y lo más triste de todo... Mi volcán de chocolate con helado se está acabando...

Por lo menos hay tres litros de helado en la nevera sólo para mí. Por suerte mis antojos no incluyen ninguna de las cosas que le gustan a Connor, bueno, a excepción de los pepinillos con mostaza. Claro que no tiene muchas oportunidades de quitarmelos ya que los escondo.

😁

Y ahora mientras intento sacar los últimos rastros de mi postre del plato, veo una de mis películas favoritas.

"Quiero robarme a la novia"

Es que amo esa película...

¿El problema?

Estoy embarazada.

¿Y qué tiene que ver?

Mucho.

Mis hormonas están tan alteradas, que cada vez lloro más.

Por fin entra a la iglesia para oponerse a la boda y el imbécil que Colin le pega un puñetazo. Está bien, sí se lo merecía, pero cielos, ¡Es el protagonista! ¡No le puede pegar!

Amo la relación que llevan.

Para cuando la película termina, me pregunto qué habría pasado si Danny y yo hubiéramos seguido con lo nuestro...

Seguramente nos amaríamos mucho... Pero como una vez dijimos; "El amor que sentimos mutuamente va más allá del amor de una pareja...".

Nuestra amistad sigue tan fuerte como siempre,sin incomodidades ni nada. Al final entre Connor y Gaby jamás hubo nada, solo un apoyo mutuo después de creer que los engañabamos. Connor y ella se hicieron grandes amigos y ahora ambos somos padrinos del pequeño Jeff.

Tengo justo uno de los pies del bebé pateando constantemente mi costilla. Es un dolor desagradable pero extrañamente placentero. Jamás creí que algo así se podría sentir tan lindo...

Ahhh!!!

Retiro lo dicho. Esta patada no fue con amor.

Con mucho dolor en mi corazón le pongo pausa a la película y voy al baño.

Ahora hago pis cada dos minutos... O quizá cada minuto y medio.

Lavo mis manos y vuelvo al sillón.

Connor está ahí.

Me acuesto entre sus piernas dándole la espalda y pongo de nuevo la película. Mientras yo lloro, él acaricia mi panza enorme y me pasa uno que otro klenex de vez en cuando.

Una vez terminada la película yo le beso... Bueno, es de esperarse, tengo mis hormonas, sí, me canso mucho, pero también quiero mucho.

Claro que él me detiene antes que todo vaya a más.

- ¿Qué ocurre? - pregunto.

- No quiero lastimar al bebé, Jessica, lo sabes. - murmura apenado.

- Pero si sabes que no pasa nada... No quieres. Es porque estoy gorda. Es por eso, ya lo sabía. Es porque ni mis pechos ni mi trasero son los mismos ya. Todo en mi está enorme. Empezando por mi panza que casi ni me deja hacer nada.

Trato de levantarme con la intención de irme a llorar a la cama pero él me detiene y me sienta en sus piernas mientras toca mi cuerpo con amor.

- No hay nada en tu cuerpo que no me guste. Y de hecho... Me agrada que sea todo más grande. - me mira con una sonrisa pícara.

- Lo dices sólo porque llevo a tu hij@ dentro.

Yo quise que fuera sorpresa el sexo del bebé, y él dice que le da igual, pero yo sé que quiere una niña.

- Lo digo porque he probado cada centímetro de piel de tu cuerpo y no hay nada en el mundo que me guste más. Especialmente ahora que tengo dos en uno.

Él sonríe, yo pongo los ojos en blanco.

- ¿Seguro no quieres hacer nada? Luego toca la cuarentena.

Me mira un rato y suavemente me toma entre sus brazos para llevarme a la habitación.

La carne es débil, y nadie se niega a una embarazada gorda.

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Hola!!!!

Lo sé, ha pasado mucho tiempo y me disculpo por eso, pero la verdad es que entre cosa y cosa ni tuve mucho tiempo.

Estoy pensando en dejar este capitulo como final, pero creo que la historia merece un final mejor, así que si me animo, le escribo un último capítulo.

😉😋

En fin, eso es todo por hoy.

Nos leemos!!!