25 Señora... No Se Pierde Una

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Narra Jess:

La cabeza me dolía horrible y había mucha luz.

El colchón era duro y sentía mucho dolor de estómago. Dolor de hambre, además de sed. Oh, cielos, mi garganta rogaba por algo de agua que calmara la resequedad.

Abrí los ojos lentamente para que no doliera tanto, pero lo que vi no me gustó mucho. Esto significa problemas. No solo por el hecho evidente de estar en un hospital, sino porque si alguien del equipo se llegaba a enterar, significaba el fin de mi participación en el equipo. O por lo menos en la final.

Miré a mi alrededor. Era una sala de hospital compartida, en la cama de al lado había un anciano con una pierna envuelta en un cabestrillo. Y dos camas más frente a nosotros, solo que éstas estaban vacías. Un hombre canoso entró y revisó la bolsa de suero que estaba conectada a mi brazo mediante la... Aguja... Cielos, odio esas cosas 😓😓

- Hasta que despiertas, Jessica. - dijo el doctor mirándome seriamente... Me sentía como cuando tus padres te regañan 😣

- ¿Puedo irme? - pregunté a pesar de que no tenía muchas esperanzas luego de la mirada del doc.

- Antes debe terminarse tu suero, por prevención. Te haré unas preguntas, Jessica, pero debes ser muy honesta al responder. ¿Me prometes que dirás la verdad?

- Sí.

- Bien. ¿Hoy desayunaste?

- No.

- ¿Por qué?

Se sentó en una orilla de la camilla y esperó mi respuesta.

- Normalmente siempre salgo a entrenar y cuando acabo me ducho y desayuno. Pero hoy no alcancé. - expliqué.

- Bien. ¿Cuánto suele durar tu entrenamiento?

- Mmm, bueno, normalmente no pasa de la hora y media...

- ¿Hoy duró más de eso? - preguntó.

- Pasadas las dos horas.

- Ya veo. ¿Cuándo fue tu última comida?

- Ayer a las nueve. Pizza. Una grande.

- ¿Por qué entrenas tanto? Quiero decir, es por Hobbie, te gusta, quieres mejorar tu aspecto... ¿Qué es?

- Estoy en un equipo de básquetbol. Estamos a tres días de la final y empecé a entrenar más duro.

- Bueno. Todo parece indicar que tuviste una fatiga a causa de la falta de ingerir alimentos. No tienes problemas alimenticios ni nada por el estilo, pero debes cuidar mejor lo que comes, cómo lo comes y cuándo lo comes. Si haces deportes debes comer balanceado, quizá más proteínas y grasas, pero ya te indicaré eso en la papeleta. Por ahora, te sugiero tomarte las cosas con calma. Por hoy nada de entrenamientos, debes empezar a comer de a poco he ingerir agua entre la comida hasta que el dolor de estómago se pase. Nada pesado. Y mañana si vas a entrenar, lo mejor para prevenir estas situaciones, es ingerir algún tipo de azúcar antes, jugo quizá para engañar al estómago mientras terminas de entrenar. Pero por favor, es importante que comas bien.

- Lo sé, fue un descuido de mi parte, no volverá a ocurrir.

- Bien, solo espero que así sea. Y tómate las cosas con calma, ¿bueno?

- Sí doc.

Soltó una sonrisita y se marchó.

Puf.

De modo que me tendría que quedar aquí hasta que el suero se terminará, ¿no?

Que aburrido.

¿Me Devuelves A Mi Novio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora