¿Me Devuelves A Mi Novio?

3 Lo Mejor de Vengarse, Es ver tus frutos

Pasó una semana...

Dos semanas...

Tres semanas...

Y luego un mes.

Pasó un mes y yo era horriblemente desgraciada. A mi cuñado... perdón, a mi ex cuñado, se le ocurrió subir unas fotos en donde estaba Connor... con Gaby.

¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?

El último mes, con Danny hemos actuado como lo haría una pareja, y aunque sabemos que no es lo que queremos realmente, lo dejamos pasar. Mi tía Cari sólo sacude la cabeza, pero no dice nada, solo nos mira con algo mezclado entre pena y algo más.

El otro día nos tomamos una foto con mi guapo amigo, y la subí a mi página social, y Connor... ¡Connor le dio un me gusta! ¡Un me gusta! En ese momento quise tirar mi computadora por los aires. 

¡Uy, si es tan...!

- ¿Jess? - me llamó Danny. - ¿Dónde estás?

- ¡En el horno! - grité de vuelta.

Escuché los pasos de mi amigo acercarse a su cuarto en donde yo estaba tirada sobre su cama.

Abrió la puerta, y me sonrió, lo cual me extrañó.

- No te golpeo ni nada parecido porque te tengo una noticia, que en realidad a ti no te gustará, pero si a mi. O quizás te guste a medias por lo que te tengo que decir.

- Suéltalo de una vez, sabes que te mueres por decírmelo. - dije desinteresada, porque en realidad, ni tanto me interesaba.

- Hoy iremos a una fiesta, y yo te arreglaré, por lo que te verás horriblemente hermosa, tanto, que la montonera de exs que tienes se arrepentirán de haberte dejado ir. - dijo sonriéndome.

- ¡Hey! - dije golpeándole el brazo. - Haces que suene como si yo fuera una cualquiera. - gruñí enojada. - Además, en mi vida sólo he tenido cuatro novios, y tengo diecisiete. 

- Jess, conmigo serían cinco. - me recordó.

- Sí, como quieras. - gruñí. - De todas formas, no pienso ir a esa estúpida fiesta.

- Estarán Connor y Gaby allí.

- ¿Y a qué hora dices que es? - pregunté.

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Desde tiempos remotos, cada vez que mi amigo me peinaba, maquillaba y vestía, lo hacía acorde a mi ánimo, y por como estaba ahora, me puso un vestido ajustado, negro, una sombra oscura con brillos plateados y azul metálico, mis labios color vino, los zapatos, del mismo color azul metálico, y mi peinado consistía en mi pelo largo con mis rizos naturales y definidos. 

- Jess, te ves hermosa. - dijo admirando su obra.

- Tienes que creer que es así, tu me pintaste y toda la pompa esta. - farfullé medio enojada de tener que llevar tacones tan altos.

- No reclames, hoy atraerás a todo aquél que dijo alguna vez que tu no eras realmente tan atractiva.

- Danny, todos dicen eso, y con justa razón. Las únicas veces que me he arreglado, ha sido porque tú lo has hecho por mí.

- Pero tienes que admitir que quedas hermosa.

- Admito que me veo distinta y en realidad mejor, pero lo de hermosa es más sobre gustos. - murmuré.