Un mes después...
- ¡Sí! - gritamos los del equipo.
Este era el penúltimo juego antes de la final de básquetbol, y todo iba a nuestro favor, excepto por el capitán del equipo contrario...
No miento, es un mastodonte que da miedo, y cada vez que intenta intimidar a su oponente apreta fuertemente la mandíbula mostrando los dientes y babeando. No. No es broma, al parecer tiene un problemilla en sus glándulas salivales, porque babea más de lo normal según muchos. Ahora que lo pienso... Pobre su novia, seguro besarlo a él es como beber litros y litros de babas... Iug. No soy de discriminar al resto, y apoyo a las personas que tienen ese problema, pero no puedo negar que a mí no me gustaría besar a alguien con ese problema...
Vi mi oportunidad, una sola canasta más, quedaban seis segundos, todos estaban demaciado lejos y ocupados, yo era la única sola, Ben llevaba el balón pero tenía que lanzarlo ya porque estaban acorralandolo.
El mastodonte capitán del equipo contrario tapó a Ben al ver que yo lo miraba desde su lado derecho, y como lo habíamos hecho en los entrenamientos, corrí rápido al lado izquierdo al tiempo que Ben miraba a la derecha engañando al mastodonte y cuando éste tapó ese lado, me lanzó el balón a la izquierda, alcancé a tomarlo, y antes de lanzarlo a la canasta... Lo ví.
¿Qué hacía él ahí?
No sabía la razón de su llegada, pero decidí ignorarlo y lanzar el balón. Todo quedó en silencio por un momento, el voló por los aires en cámara lenta... Fue un lanzamiento suave y certero. Normalmente eran pocas las veces que no encestaba, pero yo sabía perfectamente que nunca debía fiarme.
El balón dio vuelta en la canasta... Y cayó.
El balón cayó.
El marcador dio cero.
El balón cayó.
Y todos me vitorearon.
Ganamos, y ahora estábamos a un paso de la final.
Ben corrió a alzarme en sus brazos y todos corrieron a nuestro alrededor.
Normalmente no era yo la responsable de que ganaramos los partidos, yo solo daba los paces correspondientes y no encestaba siempre, solo ayudaba durante el partido, pero ahora todos me miraban con gran alegría. Este triunfo era mío. Mío. Gracias a mi ganamos.
🎵"...We are the champions, my friendsAnd we'll keep on fighting 'til the end
We are the champions
We are the champions
No time for losers
'Cause we are the champions of the worldWe are the champions, my friends
And we'll keep on fighting 'til the end
We are the champions
We are the champions
No time for losers
'Cause we are the champions..."🎵Todos cantábamos a coro en la pizzería de siempre. Yo llevaba en una de mis manos la copa de la semifinal, y en la otra un trozo de pizza tipo tejana, que siempre me ha encantado. Lo sé, me siento un cerdito al cantar mientras como, pero en mi defensa, era mi triunfo y no podía dejar de cantar, además de que la pizza estaba muy buena y después del partido yo moría de hambre.
Habremos estado cantando una media hora más, y luego ya después de nuestra tradicional guerra de servilletas sucias, (a la que se nos unieron las encargadas y encargados de la pizzería, solo porque ganamos la semi-final) comenzamos a caminar a la fiesta en casa de Josh.
En la calle todos nos miraban ya que nos íbamos vitoreando, gritando, y todo tipo de celebraciones con las chaquetas del equipo. Y a mí, por ser quien encestó y por ello ganamos, Ben me cargó en sus hombros mientras yo llevaba la copa, al parecer entre las tradiciones del equipo, quien encesta la última vez, se queda con la copa.
Empecé a recordar el momento en el que encesté... ¿Qué hacía él ahí? ¿Por qué, Connor estaba en un partido de básquetbol? ¿Por qué justamente en el que yo jugaba? No recuerdo haber visto a Gaby por ningún lado, así que la verdad no entendía por qué estaba allí.
Pensar que antes podía leer hasta su mirada...
- Muy bien, jugadora estrella, hemos llegado. - dijo Ben mientras me bajaba con un movimiento suave y ágil.
- Morgan me dijo que no vendría a la pizzería con nosotros para preparar todo, así que entremos a ver qué nos tiene de comer. - murmuró Josh.
- Cielos, hombre, pero si acabamos de comer, dale un respiro. - reclamó Joseph, defendiendo a Morgan.
Lo miré de reojo, y este al percatarse de sonrojó.
Mmm 😏 te tengo en mis manos, primito.
Todos iban entrando a la casa rápidamente y yo quedé al último, estaba segura que si entraba antes moriría aplastada después de todo, ninguno de los chicos medía menos del metro ochenta y cinco.
Estaba por entrar, cuando lo vi otra vez. Connor se había atrevido a seguirnos porque de otra manera nada explicaba que él estuviera aquí.
Tenía el pomo de la puerta en mi mano y estaba a solo un paso de entrar... Pero no sé si decir si fui valiente, o cobarde. La cosa es que dejé la puerta junta y me acerqué a él.
- Bien... ¿Y qué haces por aquí? - pregunté un tanto confundida. Hace un mes que no lo veía.
- Yo... Te vi jugar.
Juro que podía sentir que sus ojos penetraban mi alma...
- Sí, bueno, es un partido de básquet, mucha gente va allí. ¿Por qué fuiste? Creí que no te llamaba mucho la atención esa clase de juegos...
Me estaba manteniendo firme, sin flaquear, si no me conociera, podría decir que hasta lo estaba superando.
- Sí, bueno, es que jamás había visto en el juego algo que me interesará hasta ahora. - dijo sin despegar su mirada.
¿Era idea mía o mi guapo ex me estaba coqueteando? ¡Pero qué descarado!
- Bien,que bueno que le pilles el gusto, es bastante interesante y entretenido... Y... ¿Por qué estás aquí? - deberían darme un Oscar a la actriz más destacada en fingir indiferencia.
- Bueno, eso es sencillo. Te vine a ver a ti.
Oh, cielos...
Piernas, por favor no me fallen.
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Hola a tod@s!!!
Ha llegado...
Por fin lo he logrado...
Terminé el capítulo!!!
Con las clases y nuevas materias no me ha quedado tanto tiempo para escribir, y me disculpo por eso, pero trataré de que el próximo se publique antes.
Por favor recuerden votar, y comentar.
Un abrazo a tod@s, y...
Nos leemos!!!
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¿Me Devuelves A Mi Novio?
De TodoTodo es muy complicado. ¿Qué pasaría si por un mal entendido, se intercambiaran parejas entre amigos? Jessica, es una chica simpática, amable, pero sobre todo, con mucho carácter y orgullo. Junto con su mejor amigo Danny, se ven envueltos en un m...