La Princesa de mis sueños. (Maluma).

Capítulo XVI

Narra Aria.

- ¿Avisaste a tu mamá?

- Si -Sonreí- Dijo que todo estaba bien, mientras no saliera por ahí a esta hora... Ah, y que no vuelva esta noche, o sea me dijo que me quede contigo.

- Eso no me molesta -Sonrio Juan- Lo importante es que ya no estas enojada conmigo.

Me acerqué y lo abracé. Estaba terminando de cocinar y yo jugaba con mi celular.

- ¿Estas cómoda así?

Juan se dio vuelta y sonrió.

- Sí... Igual en mi bolso tenia algo de ropa, pero así estoy bien.

Seguía con mi vestido y el buzo gigante de Juan. La verdad era muy cómodo y no me lo quería sacar.

- Bueno bonita, termino esto y vamos a ver una película ¿Te parece?

- Si, no hay problema.

Juan terminó lo que hacia y lo metió al horno. Se aferró a mi cintura, llevándome a la sala para ver alguna película. Puso "The Maze Runner" en Netflix y nos sentamos en uno de los sofás para mirarla.

Comimos mirando películas y hablando. Juan había hecho pizza, le quedó bien a pesar que una se le quemó. La comí igual, no soy una fina cualquiera. Si, estoy acostumbrada a ciertos lujos pero tampoco me sobrepaso.

Ahora estábamos hablando de cosas que nos gustaban y las que no de las películas. No recuerdo como, pero estaba sobre su regazo, con mis brazos alrededor de su cuello.

- Odio que el personaje se victimice -Suspire, el rió- ¿Qué? Es cierto. Siempre esta la típica víctima.

Juan rió un poco más.

- Yo odio encariñarme con un personaje, ya sea película o serie. Me encariño y se mueren. Pero al malo lo dejan viviendo mil años mas.

Solté una carcajada.

- Como Finnick o Augustus.

Juan sonrió.

- ¿Los Juegos del Hambre y Bajo la misma estrella no?

Solo sonreí como respuesta.

- También Con Percy Jackson... Bueno, ese era un rarito

- No era rarito, era un Semidiós.

- ¿Como yo?

Le di un golpe suave, estallando en carcajadas.

- Soy un dios en muchas cosas.

- Sucio, atrevido -Reí- Por favor.

Se quedo viéndome.

- Ajá -Río- Me salio malpensada la princesa, mirela ome.

- Basta.

Mis mejillas se pusieron de un color rojo fuerte mientras él reía pegándome a su pecho.

- Aun malpensada, eres hermosa.

- Ya basta Juan, parezco una hoguera.

Acarició mi espalda.

- Lo decía por la musica -Habló después de un rato- o el fútbol... No era tan así.

- Lo siento...

- No te lamentes, todo bien.

Su mano acarició mi pierna, haciéndome temblar. Me separé  de él para mirar sus ojos. Por como le daba la Luz, tenía unos hermosos ojos verde aceituna. Aunque se que son marrones.

- Tus ojos... Se ven verdes.

- A veces me cambian de color. Para mi es la luz, muchos dicen que sera por el humor... No se, es raro.

Hizo una mueca rara, que me hizo reír.

- A mi me gustan tus ojos -Sonrió- Unos hermosos ojitos marrones.

- Pero yo voy a ser similar a morrones

Los dos reímos. Hice una rima sin querer.

- Juro que jamás conocí a una chica tan linda y carismática como tu Aria. Eres... Única.

Mordí mi labio, algo nerviosa.

- Gracias Juan... Jamas me lo dijeron... Así.

Acarició mi mejilla y se fue acercando a mi.

- Te amo.

Me besó.