Capítulo XLV

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Narra Aria.

Abrí mis ojos.

El lugar era demasiado blanco y la luz muy fuerte. No se que estaba pasando.

Me senté donde estaba, y apenas miré ya reconocí que estaba en el hospital.
Marlli entró a donde estaba y sonrió.

- Ari... ¿Como te sientes?

- Me duele la cabeza... ¿Que pasó?

- Te dio un ataque de nervios mientras llorabas y te desmayas...

- ¿Y Juan?

La interrumpí.

- Juan esta fuera de peligro. Gracias a dios solo tiene golpes y una fractura leve en la mano, no es más grave. Unos estudios mas y le dan de alta. Eso me dijeron recien.

Suspire aliviada. Todo había sido Un sueño.

- ¿Podre verlo?

- Claro... Ahora le digo a una enfermera que te saque el suero y ya puedes ir...

Asentí mientras Marlli se iba. 

Después de salir de observación, fui a la habitación de Juan. Apenas entrar, lo vi. Tenia algunos aparatos, su cuerpo con cortes y golpes.

- Ari...

Se sorprendió. Casi corrí y lo abrace.

- Ne... Nena... Me duele.

- Perdón -Me separé de él- Soy algo bruta

Sonrió.

- ¿Como estás?

- Con dolores... Pero bien. ¿Tú?

Pasó su mano por alrededor de mi ojo.

- Bien... Me duele un poco la cabeza, pero estoy bien.

Sonrió y suspiró.

- Mamá me contó lo que te pasó. ¿Te sientes bien?

Asentí.

- Yo... Lo siento Juan. Fue mi culpa que tuvieras un accidente.

Suspire cansada y me quedé viéndolo. Me encanta como le brillan los ojos, es extraño y lindo.

- No fue tu culpa, en lo absoluto. Yo iba rápido y además un coche cruzó mal.

Pasó una de sus manos por mi mejilla.

- Tú debes Perdonarme.. Te lastimé y encima no estaba consciente... Yo...

- Te entiendo. Descuida.

Me acerque y besé su mejilla.

- Te perdono.

Sonrió y volvió a acariciar mi mejilla.

- Pensé que no vendrías...

- Manuela me avisó y vine lo mas rápido que pude.

Me acerqué un poco mas y lo abracé.

- Gracias por estar conmigo en este momento tan difícil...

- Siempre estaré contigo, así sea en los momentos difíciles.

Narra Juan.

- ¡Que no!

- ¡Si Juan Luis! Te acuestas ahí.

Manuela me empujó, haciéndome caer nuevamente en mi cama.

- Estuve en una cama por 24hs. Me quiero levantar.

- ¡No! -Volvió a acostarme- Voy a buscar algo para que comas ¿Si? Te quedas ahí acostado.

Se fue. Apenas se fue, me levanté.

- Creo que te dijeron algo.

Escuche A Aria detrás de mi, reí.

- Dios mio Aria... Me vas a matar del susto.

- Te mataré si no te acuestas. En serio Juan, debes acostarte y descansar.

Me empujó suavemente, hasta que quede acostado en la cama.

- Y para asegurarme que no te levantes...

Se subió encima de mi abdomen. La zona donde no me duele ni tengo un corte.

- Aria... Por favor... No voy a levantarme, ya baja.

Hizo lo que pedí. Le sonreí y la hice acercarse.

- Tienes que ir a casa. Te ves cansada.

- Me quedare contigo esta noche... Si no te molesta.

Sus mejillas se tiñeron de rojo. Reí, acariciando su mano.

- Mejor así. No estoy tan solo...

Manuela llegó con una bandeja.

- Mas vale que no te levantes y comas.

Asentí.
*

- ¡Ari!

Rió y quitó el helado de mi nariz.

- Perdón.

Agarre helado y se lo puse en la frente.

- ¡Hey! No se vale.

- ¿Acaso yo estoy comiendo helado? No querida, no puedo.

- Con mas razón, era mi helado.

Se acomodo de nuevo en la cama. Reí.

- Parecemos niños de 5 años.

Soltó una carcajada. Se escuchó como golpeaban la puerta.

- Yo voy.

Aria se levantó, pero la tironee y la hice caer en la cama de nuevo.

- Mi beso. Me lo debes hace rato.

Rió y dio vuelta su rostro. Nuestros labios no tardaron en juntarse. Aunque el maldito sonido de la puerta nos interrumpió.

- Iré a ver que pasa.

Sonrió y se fue.

En eso, tenía a quien menos esperaba delante de mis ojos.

Anitta.

La Princesa de mis sueños. (Maluma).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora