Capítulo XXXIV

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Narra Juan.

- ¿Por qué me dejaste ir?

- Tenia miedo, entiendeme.

- ¿De qué? Si me dejaste ir, dijiste que no te buscara, que sea feliz. ¿Por que ahora vuelves y quieres que me aleje de él?

- Porque te hará daño. Hazme caso mi amor.

- No, ya no más Juan Luis. Era feliz hasta que apareciste, ahora lo arruinaste todo. No se como pude amarte.

Me levanté asustado y con lágrimas en los ojos. Bien, tenia mis ojos cerrados aun, pero sabia que tenía lágrimas en ellos. Abrí mis ojos despacio, acostumbrandome a la luz de la mañana.

Bajé al pequeño living de la cabaña y me quedé quieto mirando el sofá. Los recuerdos se vinieron a mi mente.

Ella, yo, las películas y el mágico beso que me dio.

Todo parece como si hubiera sido ayer.

Alejé mis pensamientos y me fui a preparar un té. No quería ni desayunar. No tenia siquiera ánimos para comer nada.

Me senté en el Sofá, con el té caliente en mis manos. Encendí el televisor apareció ella.

- Aria Jhonson, la princesa de España, presenta su primer videoclip "Yo me escaparé". Aquí Dejamos el adelanto del vídeo...

Cambié de canal. Pero esto parecía cadena nacional. En la televisión no paraban de hablar de ella.

Quiero olvidarla. No se cómo, pero quiero hacerlo.

Mi celular vibró, indicando que tenia un nuevo mensaje.

Desconocido.

Desconocido: Hola Juan, soy Akemi. Estas bien? Me entere lo que pasó.

Lo que menos quería era hablarle, así que lo dejé.

Mire por la ventana. La lluvia caía lentamente por la Ventana. En ese momento recordé mi sueño.

Era una noche fría, lluviosa. Ella y yo estábamos besándonos sin prisa. La ropa comenzó a desaparecer hasta que hicimos el amor.

Eso lo soñé la noche de su fiesta. Mientras ella dormía al lado mio y murmuraba cosas sin Sentido, yo estaba dormido y soñando eso.

Esto es tan difícil.

Es difícil dejarla ir.

Es difícil estar solo de un día al otro.

Todo para que ella no salga herida.

Después de ducharme y cambiar mi ropa, salí a buscar mi coche. Tenía trabajo por delante y, aunque no quisiera, tengo que hacerlo. No tengo ánimos para nada, pero trabajo es trabajo y tengo que cumplirlo.

Mientras manejaba, entró una llamada a mi celular. Como estaba conectado escuchando música, lo atendí y seguí el camino.

- Si, diga.

- Juan... Hijo... Tengo que pedirte un favor.

- Dime Cucha.

- Me llamó Aria...

Frené de golpe. Mi corazón dio un vuelco al escuchar su nombre.

- ¿Escuchaste?

- No ma, perdón. Repiteme.

Seguí manejando Normal.

- Aria me llamó. Tu papá se descompuso y ella esta sola en el Reino. Tu tía, hermana y yo estamos en camino. Estamos bastante lejos. Por favor, si puedes llega y ve a buscarlo para llevarlo al medico.

Suspire mientras doblaba en direccion contraria a mi trabajo.

- Bien Ma. Estoy yendo. Te aviso cuando llego.

Corte la llamada y seguí manejando. Quería llegar lo mas rápido posible, pero no por ella, sino por mi papá.

Apenas baje del auto, entre corriendo. Toque la puerta y me abrió. Sus ojos estaban hinchados, rojos y llorosos. Seguramente los mios igual o peor.

- ¿Como está mi papá?

- Le duele el pecho... Esta prácticamente dormido, sólo repite lo de su dolor.

Entré casi corriendo y fui donde estaba mi papá.

- Pa...

Me agache al lado suyo. No respiraba.
Enseguida lo levanté y saqué hasta el auto. Le hice varias veces una reanimación, pero no pasaba nada.

- ¿Puedo ir con ustedes?

La miré un minuto.

- Subete al auto y si puedes avisale a mi mamá que vamos al hospital.

Asintió haciendo lo que pedí.
Me subí donde corresponde y empecé a manejar lo mas rápido que podía. No quiero que le pase nada a mi papá... Después de todo, si no fuera por él, yo no estaría enamorado de la chica que tengo al lado mio. Y no sólo por eso, sino por todo lo que hizo por mi familia. Es el mejor ejemplo del mundo.

La Princesa de mis sueños. (Maluma).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora