Capítulo LVI

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Narra Juan

- ¿Bonita?

Me levanté adormilado y chocandome con todo. Fui al baño, ella no estaba ahí. Baje al living y tampoco. La luz de la cocina estaba prendida, así que fui ahí.

- ¿Amor?

Me miró.

- ¿Que pasa?

Tenía comida regada por toda la mesa y no paraba de masticar.

- Me levanté, tengo hambre... Perdón si te desperté.

Reí.

- No, me desperté porque no te sentía al lado mio... ¿Tenias mucha hambre?

Desde galletitas dulces hasta papas fritas por toda la mesa.

- Un poquito. -Rió- ¿No quieres?

- Si... También tengo hambre.

Me senté al lado de ella y nos pusimos a comer. ¿Desde cuando tengo tanta hambre a mitad de madrugada?

- Creo que es mejor ir a dormir...

Tomé jugo.

- Ve... Yo todavía no me lleno.

- Pero... Comiste mucho ¿O no?

- No se, tengo hambre. Ve a dormir, debes levantarte temprano.

Me acerqué y le di un beso.

- Descansa...

- Si... No tardes mucho. Te extraño.

Sonrió. Besé su cuello y me fui.

Al día siguiente.

- Juan... ¿Tenias hambre?

Mire a Nick y seguí masticando.

- Un poco.

- Va. Pediste dos bandeja paisa, un plato de arroz con pollo y te comiste ocho arepas. Eso sin contar lo que tomas.

- Yo decido como romper mi estómago.

Rodo los ojos.

- Anoche me pasó igual... Y Aria ni hablar. Se quedo hasta las cinco de la mañana comiendo. Y a las siete se levanto a devolver todo lo que comió.

Me miró raro.

- ¿Hace cuanto está así?

- Dos días... Mareos, devuelve todo, dolor en el estomago...

- Yahiret estaba igual cuando estuvo...

- No quiero ni pensarlo -Lo interrumpí- Seguro comió algo que le cayó mal.

- Ajá ¿Y vaciar la casa de comida? ¿Vomitando? Ahí, hay bebé.

Suspire.

- ¿Que hago?

- Que se haga un test y luego llevala al médico, sea cual sea el resultado. Quizás tenga un virus o un bebé.

- No quiero un hijo. A veces no puedo ni yo sólo ¿Y voy a poder con un bebé? No.

- ¿Y yo que? Siendo papá y todo sigo con mi carrera y ya. Es duro, pero aún así es lo mejor que hay en la vida. Que un peque te reciba con los bracitos abiertos y te diga que te extraña... Quizás necesites pensarlo, pero te darás cuenta lo lindo que es tener un hijo.

Tenia razón. Aún así, no quiero un hijo.

Narra Aria.

Respiré profundo una vez mas mientras miraba la caja. Tenia miedo. Miedo al resultado. A la reacción de Juan y mi familia. A estar sola. A todo básicamente.

Hice lo que indicaba la caja y me senté a esperar. Cuando el cronómetro sonó, indicando que ya pasó el tiempo estimado, agarré el test de embarazo con mis manos temblorosas. Quizás sea muy apresurado el hacerme esto con apenas tener dos días de síntomas. Pero quiero sacarme esa duda.

Di vuelta el resultado, puesto que estaba hacia abajo, y me quede helada. Todo a mi alrededor se detuvo.

Guardé el resultado y fui a la habitación. En ese instante entró Juan. Me sonrió y se acercó a besarme. Estoy algo... Extraña.

- Hola amor... ¿Como estas?

- Hola -Sonreí nerviosa- Bien. ¿Tu?

- Bien... ¿Que pasa? Estas... Rara.

¿Le digo o no le digo nada?

La Princesa de mis sueños. (Maluma).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora