Capitulo XXXVIII

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Narra Juan.

- Mira esas nalgas, mami.

Nick se mordió el labio.

- Está con alguien.

- No quita que tenga unas lindas nalgas.

Reí.

- Yahiret te va a matar.

- Ella salio con amigas, así que debe estar igual o peor que yo en este momento. Además, será solo un polvo. Tampoco tanto.

- Cuenta como infidelidad...

- Mira, callate, tu estas soltero hace años, creo que sigues virgen.

Le pegue en el hombro a Nick mientras miraba chicas. Hubo una sola que me llamo la atención. Estaba sola, mejor para mi.

- Estando soltero es mejor, no tienes compromisos y si no es tu problema si la chica engaña al novio. Por cierto, me voy con aquella de blanco.

Caminé a la chica. Al estar de espaldas, y que casi se va, lo primero que hice fue sostener su cintura.

- ¿Bailas bonita?

- Si... Claro.

Bailamos un rato largo. Después de la canción lenta, se separó de mi. Nuestros ojos se conectaron y quería que la tierra me tragara.

- ¿Aria?

Esta mujer mientras mas grande mas buena. Carajo. Que cuerpo tiene.

- No... No puede ser...

Retrocedió un poco.

- Aria, espera...

Se mezcló entre la gente. La seguí, pero no la encontré de nuevo. Sentía algo en mi pecho, como aquella vez que la conocí.

- ¿Que Pasa?

Escuche a Nick. Tenia a una rubia de un lado y una colorada del otro. Lo miré mal.

- Nada... Yo... Iré a la barra.

Me fui al lugar mencionado. Ahí estaba Ella, a punto de tomarse un vasito de tequila. Se lo arrebaté y me lo tomé yo.

- Era mio -Murmuró- Ahora pagame uno.

Reí.

- Las princesas no toman.

Le guiñe un ojo, ella ocultó su sonrisa.

- Yo, tomo lo que quiero. Y me robaste mi tequila.

- Ya, fiera -Reí- Deme dos tequilas... Por favor.

Le dije al barman, quien asintió y siguió con su trabajo.

El ambiente entre ambos era tenso. Quería saltar a sus Brazos, besarla y hacerla mía. Pero no, no podría caer de nuevo. Ella y José están juntos. Después de todo, es mi hermano y no quiero traicionarlo de esa forma.

- Que raro que estés sola por aquí.

Me miró y suspiró.

- Estoy con mi mejor amigo. Solo que él se fue por ahí. Al menos él si tiene levante.

Subió su ceja. El barman me entregó el tequila y lo tomé enseguida.

- Eres bonita... Además, debes tener novio. No se porqué te preocupas por si alguien te quiere o no. 

Soltó una carcajada antes de tomarse su tequila.

- No tuve ni tengo novio. El amor no es para mi.

- Estamos a mano entonces...

Miró mis ojos. Por dios, extrañaba ver sus ojitos marrones. Era demasiado bella para mi.

- Tú te fuiste -Me empujó, pero no me movió casi nada- Tú me dejaste llorando como una idiota y todo ¿Para qué? Para que tu hermano sea feliz. Yo no quise, ni quiero ni voy a querer a José como algo mas que amigo. Yo me enamoré de ti y lo terminaste arruinando. Por eso te evité hasta ahora, por eso te odio, porqué jamas pusiste las fichas en nuestro amor. Ja, eso siquiera fue nuestro, fue solo mio.

Me miró con sus ojos llorosos y se fue corriendo. Corrí tras Ella y la sostuve de la cintura.

- Todavía sigo amándote. Dame tiempo y...

- Tuviste dos años, ahora no vengas a pedir mas tiempo porque no hay.

Se solto de mi agarré y salió del antro. Suspire Cansado, volviendo a la mesa. Nick hablaba con ambas chicas y se estaban besando. Rode los ojos, agarrando mis cosas y yendome.

Narra Aria.

Me senté al borde del precipicio y seguí tomando. Al final, empecé a recorrer la ciudad en busca de ese edificio abandonado de mi sueño. Y acá estoy, sentada al borde del precipicio mirando la ciudad. Escuche un ruido y me di la vuelta. Obviamente, sosteniendome para no caer.

- ¿Me seguirás hasta debajo de la cama?

Juan Luis sonrió.

- Yo vengo solo. No sabia que alguien mas iba a estar aquí. Mucho menos que eras tú.

Se sentó igual que yo, aunque del otro lado.

- ¿Como fue que llegaste aquí? Digo, es un lugar Escondido, solitario, oscuro y nadie se acerca por miedo a los supuestos fantasmas.

Reí bajo.

- Yo no le temo a los fantasmas. Ni oscuridad. Ni soledad. Nada.

- ¿Entonces...?

- Tuve un sueño, aquel día que dijiste que el beso fue distinto.

Me quede en silencio. En eso, estaba al lado mio.

- Soñé que veníamos aquí. Que nos escapábamos de mi fiesta para llegar a este lugar. -Lo miré- Te pedía que hagamos el amor.

Sonrió.

- Lo haría una y Mil veces...

Rodé los ojos, riendome y tomando mi vodka.

- Llegue aquí pensando en ese sueño. Y si, el edificio era este.

El aire frío chocaba contra mi rostro y hacia que me relajara un poco.

- ¿Seguiste soñandome después de tanto tiempo?

Me miró y cerro sus ojos mientras suspiraba.

- Cada maldita noche, Aria, te extrañé y...

Mientras tenia sus ojos cerrados, me escondí detrás de él.

No volveré a tocar el alcohol, lo juro. Estas locuras las hago tomada, y ya no doy mas de tomada.

- ¿Aria?

Miro a su lado. Tire la botella y seguí detrás de él.

- ¡Bonita!

Miro abajo del precipicio. En ese instante, me colgué de su espalda y reí.

- Aria... Me asustaste.

- ¿Tanto te importo?

- Demasiado... Te sigo amando.

Dio vuelta su cara. Apenas volteó, me lancé a sus labios.

A quien engaño, yo también lo amaba y extrañaba demasiado.

La Princesa de mis sueños. (Maluma).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora