La Princesa de mis sueños. (Maluma).

Capítulo XLVII

Narra Aria.

Sentí algo removerse a mi lado. Voltee y sonreí. El brazo de Juan pasó por mi cintura y me apretó a él. Sonreí un poco mas, mientras me acercaba a su rostro. Dejé pequeños besos sobre su mejilla, hasta que llegue a su boca y repetí el mismo procedimiento.

- Juan...

Me subí sobre él y empecé a besar su cuello y su pecho. Sentí como su respiración se entrecortaba y empezaba a respirar mas rápido.

- Beba... Mmm...

Acarició mi cabello, con su otra mano, mi espalda.

- Buenos días...

Sonrió y me besó.

- Excelentes, diría yo.

Reí, acostándome a su lado de nuevo. Me di cuenta que no tenia ropa, entonces mu cara se puso roja y me tapé rapidamente con las sábanas.

- Hey... No es algo que no haya visto...

Rió mientras trataba de sacarme las sabanas.

- ¡Deja así! Estoy bien.

- Ok... Como quieras...

Agarró su ropa interior y se la colocó.

- No te enojes... Solo...

- No me enojé -Se volteó y sonrió- Tengo que ir a casa, tomar mis medicamentos, hacer la dieta como corresponde... Bueno, tengo muchas cosas que hacer.

Me puse mi ropa interior y me levanté. Lo Abracé despacio y sonreí.

- Si quieres voy contigo y te ayudo en lo que no puedas... ¿O irá Lari?

Se dio vuelta sonriendo, mientras que yo me cruzaba de brazos y dejaba de reirme.

- Alguien está celosa.

- ¿Yo? ¿Celosa yo? Pff... No.

- Si... Estas Celosa.

- ¡Que no!

Se acercó y me besó despacio.

- ¿Crees que andaría con ella cuando te tengo a ti?

- Y... No se... No somos nada.

Se separó de mi y me miró raro.

- Claro que somos algo.

- No, que sepa jamas me pediste ser tu novia.

- ¡Claro que te pedí que seamos novios! -Casi grita- No quisiste.

- ¿Quien me alejó de su vida? ¿Quien dijo que tenía que ser feliz con otro? Tú. Imbécil.

Caminé al baño y me encerré.

- Bueno, ya que no somos algo, me pondré de novio y tú no podrás hacer nada. -Gritó desde la habitación- Y tú también te pondrás de novia y yo no voy a hacer nada.

- Haz lo que quieras, matate si querés, no me interesa...

Abrí la puerta sin hacer mucho ruido.

- Celosa, inmadura y encima infantil.

Murmuró mientras se iba.

¿YO SOY LA INMADURA? AH NO, LO MATO.

Imbécil

Narra Juan.

Semanas después...

- ¿Y la novia para cuando?

Miré mal a Manuela.

- Nunca.

Ella, mi mamá y mi tía se miraron raro.

- ¿Aria qué? ¿No es tu novia?

- Ojalá... -Susurré- No, no somos nada. Ella sola lo aclaró.

Tomé un poco de mi piña colada y miré a mi tía.

- Creo que pelearon.

- Crees no, peleamos -Suspire- Bueno, discutimos... Hace semanas no hablamos, siquiera en las redes...

- Ayer la vi -Comentó Manuela- Está... Rara. Hace calor y ella estaba con cosas largas... Supongo que se está cortando o cosas así.

Me quede viéndola.

- ¿Estaba sola?

- Con un chico... Brandon creo que era su nombre.

Apreté el vaso de tal forma, que reventó en mi mano. Lógicamente, me corté. Enseguida me estaban sacando los restos de vidrio y curándome para que no se infecte.

- ¿Qué te dijo?

- Nada... Sólo que está bien, y mandó saludos. De ti no me dijo nada...

Suspire mientras revisaba mi Instagram. Leía los mensajes de mis fans. Me reía por todas las cosas que ponían. Son demasiado ingeniosos.

- Juan... ¿Me acompañas a la casa de una amiga? Irán mas amigas...

Manuela guiñó su ojo, reí.

- No... No tengo ánimos de salir. Lo siento.

Empezó a insistir. Hasta que se cansó y se fue con mi tía. Mi mamá estuvo un rato conmigo y se fue.

Entré al instagram de Aria. Tenía unas fotos hermosas. Entre todas ellas, la nuestra. Con un emoji ("😍"). Me hizo sonreír, es vieja pero única. Es la única foto que tenemos juntos.

La extraño.

Se que no tuve que hablarle así, me arrepiento de eso. Ahora ella tiene novio y no puedo hacer nada. Me quiero morir.

No aguanté y le envié un mensaje.

Bonita Mía 💕😍💋

Yo; Hola 👐

Bonita...: Hola. 😞

Yo: Como estás?

Bonita...: Bien. Tú?

Yo: Mal. 😧
Yo: Que haces?

Bonita...: Con mi nov. Tú?

Yo: Amm... Nada.
Yo: Te dejo tranquila... No quiero generarte problemas con tu novio.

Después de mandar ese mensaje, salí a comprar un nuevo celular.

Lo reventé contra la pared.

Me siento un impotente.
Estoy hirviendo en celos.

Pero no puedo hacer nada...