Catch my breath.- Max Irons (Editando)

Prefacio

Verdes.

Ojos verdes la miraban. Eran muy grandes; y brillantes. El dueño de aquellos ojos le estaba hablando, pero ella solo estaba enfocada en aquellas dos esmeraldas.

Volvió a repetirle aquello que le decía, tratando de que el encanto no se esfumara—. Hola, linda.

Era bonito, pensó ella. Un chico lindo le estaba hablando y apenas era su primer día en aquella escuela. Le sonreía, coqueto.

—Perdóname, pero, ¿Quién eres?—. Preguntó ella con un dejo de incredulidad, debido a la confianza con la que este la trataba; como si se conocieran de siempre.

—Henry. ¿Cómo te llamas, preciosa?

—Henry—, dijo tratando de memorizar aquel nombre— pero, ¿es de importancia mi nombre para ti?

''Este cree que soy estúpida'', pensó ella.

—Claro que lo es, una belleza como tú...— la miró de pies a cabeza, comiéndosela con la mirada.

— ¿Disculpa? No.1: deja de tratarme como si me conocieras; no.2: déjame en paz y tres...— pero no la dejó terminar, acorralándola, invadiendo su espacio. Ella nunca se había sentido de esa manera, acorralada, sin salida. Lo peor fue que no lo conocía.

Aquel chico de verdes ojos cambiaria su vida.

Habían pasado seis meses y, para ella, Henry se había vuelto vital en su vida. Resulta que, de cierto modo, aquel chico se ganó su corazón. Al principio, peleaban mucho, ya que ella no lo soportaba; pero él estaba empeñado en acercarse a ella, en ganársela. Y así lo hizo.

Estaban caminando por un parque, hablando sobre trivialidades; lo mundano. A lo lejos vieron una pareja de ancianos, peleando; unos minutos después ya estaban sonriendo y abrazándose.

Henry la miró—. Sabes, quiero que estemos así— dijo. Ella lo miró, embobada.

— ¿Puedes decirlo de manera que entienda?— dijo ella, haciéndose la tonta.

Henry sonrió—, pero si está más claro que el agua—. Sus mejillas se sonrojaron y miró la grama verde que pisaba.

—Yo te lo puedo dejar claro. Todo— y, sin más, lo besó.

Un año después ella caminaba por la acera camino al parque donde la misma y Henry dieron su primer beso, y donde, se convirtieron en algo más que amigos. Sentía que todo era un sueño, que nada podía estar mejor, que la vida no es tan mala después de todo.

Vio a Henry sentado en una banca y corrió hacia allí, emocionada. Se sentó junto a él con una sonrisa en su rostro inocente.

—Hola—, lo saludó acercándose para darle un beso sin embargo él la evadió. Ella lo miró extrañada.

—Debo decirte algo—, la miró, y luego sus manos.

— ¿Qué ocurre?

—Debemos darnos un tiempo—, después de tanto rato, la miró una vez más. Sus ojos acuosos.

Ella parpadeó varias veces, sin creer lo que estaba escuchando.

—Pero... ¿Por qué? Yo, es decir...— no sabía que decir. No entendía cómo la relación pudo haber dado aquel drástico giro.

—Perdóname.

Permanecieron en silencio unos minutos, sin saber qué decir.

Ella lo miró, esta vez seria— dime. ¿Por qué?— se puso de pie, conteniendo la furia—, ¿Por qué deberíamos darnos un tiempo, Henry?

Este solo miraba sus manos, jugando con ellas. — dime, Henry. ¿Por qué deberíamos romper? Dame una razón, solo una y te dejo ir.

Esta vez la miró y tomó sus manos rápidamente, negando. — no me obligues a decírtelo. Por favor.

—Necesito saber. ¿Es alguien más? ¿La conozco?

Henry bajó la mirada, apenado y ella se alejó unos pasos de él—. Claro. La conozco. ¿Quién es?

El la miro suplicante, sin querer decirle. Pero ella no pudo contenerse y le gritó— ¡Quien es!

De pronto, un nombre le vino a la mente, sin explicación— ¿Allison? ¿Es ella?— y pudo confirmarlo con su silencio. Y sintió como su corazón se destrozaba en dos partes; y como le dolía tanto.

—Espera...— dijo Henry tratando de acercarse a ella.

—No. — Respondió negando frenéticamente—, aléjate de mi. Lo mismo puedes decirle a ella cuando vuelvan acostarse de nuevo. A mis espaldas.

—Por favor. Puedo explicártelo todo.

Lo miró con incredulidad—, ¿Qué puedes explicar? ¿Qué tuviste sexo con mi mejor amiga? No, no hay nada que puedas decir al respecto—, dio pasos hacia atrás, lagrimas arremolinándose en sus ojos; pidiendo salir—, sabes, puedo encontrar el tic cliché en esta situación, y como no pude verlo antes. Claro, mi novio y mi mejor amiga engañándome y yo, la que lo descubre y luego se arrima en su habitación llorando por perderte—, soltó una carcajada y salieron las lagrimas, brillantes en sus mejillas—. No pasará esta vez, ninguno de ustedes dos me vera sufrir de esa manera.

Y luego, camino lejos de allí. Una vez fuera de la presencia de aquel chico, se sentó en una acera y rompió a llorar y gritó, gritó, gritó. Por ser tan estúpida.

Por creerle.

Y peor.

Porque su vida se convirtió en la típica historia de una chica adolescente, con el típico ex novio, con la típica ex mejor amiga. La típica chica tonta que se enamora del típico chico popular de la escuela y el típico engaño con la típica puta mejor amiga.

Se sintió humillada. Destruida. Acabada. No sabía a dónde ir, la verdad; ya que Allison era la única amiga que tenia. Irónico, ¿verdad? No respondas a eso, no quiero que me interrumpas, como ya dije es un poco fastidioso.

De pronto, los sucesos que experimentó momentos atrás vinieron a su mente, atormentándole. Cosas como debemos darnos un tiempo.

Eso es basura, pensó ella. Pura basura.

A partir de ese día, la forma en la que veía las cosas había cambiado. Todo para ella era dolor, humillación y destrucción.

El amor la humilló y la destruyó.

Permaneció sentada un rato mas, para luego ponerse de pie y caminar de vuelta a casa. Ella no estaba segura de muchas cosas en aquel momento. Solo de una:

El amor apesta.

IMPORTANTE, LEE POR FAVOR:

Bueno, como puedes leer y ver, en el titulo de la historia dice editando, esto quiere decir que  que a medida que pueda la historia ira cambiando pues la escribi hace unos años y he decidido mejorarla. Habran algunas cosas que cambiaran, el formato y la forma de escritura tambien. Por ejemplo, el prefacio antes no estaba escrito como lo esta ahora. Es decir, lo edite y mejore.

Eso es todo. Gracias por permanecer con Catch My Breath.

¡Besos!