Catch my breath.- Max Irons (Editando)

"¿Qué ocurre aquí?"

Narradora

Desde el incidente ocurrido entre Emma y el inglés, nunca volvieron a hablar, se evitaban el uno al otro. Aún sienten enojo mutuo por lo discutido aquel día. Lo que más enoja a la chica es que no puede dejar de pensar en él, es como sí estuviera estampado en su cerebro y fuera una especie de recordatorio de que Max estará siempre en su mente. Y lo peor es que tiene novio. Alex.

Emma está en su habitación, tomando el cajón que Henry le dio un tiempo atrás, en dicho cajón están todo concerniente con pintura y dibujo y.. Ya saben lo que tiene dentro. La chica abrió el cajón de regalo y tomó su cuaderno de dibujo junto con un simple lápiz de carboncillo y una goma de pan  -Goma de borrar, especializada para dibujar-  y salió de su habitación bajando los escalones, peldaño por peldaño, a paso lento. Cuando ya se encontró en la sala principal tomó el pomo de la puerta para abrir pero una voz la interrumpió.

- ¿Saldras?.- Dijo Lucy acercándose a la chica con un leve fruncimiento debido a que vio lo que tiene en manos.

- ¿No se nota?.- Ironizó  la chica rodando los ojos.

- Sí, pero ¿A dónde?

- A dibujar por ahí...- Finalizó y salió de la casa dejando a su madre con la palabra en la boca.

La chica caminó tranquilamente por la acera, mirando que  lugar era el  indicado para su trabajo.

Media hora después, Emma ya cansada no encontraba el lugar perfecto, gruñó con pesadez y se sentó en la acera. Miro por los lados observando a las personas pasar pero, hubo algo que la dejó pasmada. O mejor dicho con en el entrecejo fruncido.

Frente a ella, estaban Willa y Nick charlando gustosamente y riendo en un restaurante pero ellos estaban en el sitio de fuera tomando café o algo por el estilo. Estos se veían timidos como dos enamorados, hablaban como sí fueran algo más que amigos.

¿Qué  ocurre aquí? Pensó la chica mirando al dúo al otro lado de la calle en aquel lugar. Emma se paró  de aquella acera y caminó sigilosa al lugar pasando desapercibida. Para su suerte. Se sentó en una mesa cercana a la de ellos y tomó el menú posandolo en su rostro para que no le vieran.

- Lo sé Nick, Max es un tanto extraño a veces, pero aún así, siento algo por él.- Escuchó Emma decir a Willa.

- Pero Will, debes alejarte de Max, el te hará daño.- Dijo Nick tomando las manos de Willa.

- Eres su amigo Nick, ¿Cómo dices eso?.- Willa lo miró extraña.

Y ahí hubo un silencio sepulcral dónde Emma no evitó fruncir el entrecejo. ¿Nick trata de proteger a Willa? ¿Por qué? Se preguntó Emma interesada en descubrir que está pasando.

- ¿Puedo servirte en algo?.-Dijo un chico con una libreta en manos con una sonrisa dibujada en su rostro, en espera de que Emma ordene algo de comer.

- No gracias, ya me iba.- Lo miró excusandose. El chico la miró recriminandola y luego se alejó para seguir con su trabajo.

Emma un tanto avergonzada tomó sus cosas y se paró de allí para alejarse del lugar. Caminó lo más rápido al pasar por la mesa de Willa y Nick para que no la notaran y así fue. Estos estaban sumergidos en su mundo, sonriendose y tomandose de las manos.

Debo averiguar que está pasando a como de lugar, y Max está metido en esto, lo sé.

La chica salió de allí y se dispuso a caminar por las calles de Londres. Aún le quedaba tiempo para realizar el dibujo. Caminó por un parque y fue directo a un banco para sentarse. Observó a los niños correr por todos lados riendo mientras jugaban, sonrió  ante aquello. Lo consideró  tan hermoso. Ver a aquellos seres tan pequeños reír, correr, divertirse. Aquellas pequeñas personitas que iluminan el día de cualquier persona con tan sólo sonreír. Sacó su cuaderno de su bolso junto al lápiz y se dispuso a dibujar a aquellos niños que le habían robado una sonrisa con tan sólo verlos jugar. La chica se concentró tanto en el dibujo que no notó la presencia que se encontraba junto a ella.