«¡Alex!»

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-¿Y?.-Preguntó Rose a la chica cuyo sueño fue interrumpido.

-¿Y Qué, Rose?

- ¿Qué ocurrió entre Max y tu ayer en la disco?.- Rose se sentó junto a ella.

- No ocurrió nada Carrion. Ahora dejame dormir.-Dijo Emma tapandose con las sábanas.

-  Son las cuatro de la tarde Emma.- Rose sacudió las sábanas, provocando que estas se quitaran del cuerpo hecho un ovillo de Emma-.¿Hoy es domingo, lo olvidas? Ya nos iremos de aqui hoy. El trato entre tu y Max acaba hoy. ¿Qué harás?

- Mencionas demasiado la palabra Hoy ¿Sabias?.- Dijo Emma sentándose y estrujando sus ojos. Ella sabia perfectamente que el trato pactado entre ella y Max saldaba ese dia. Solo que...Ella no podria enfrentarlo.

- Lo que sea. ¿Qué ocurrio ayer?

- Uggg!!! Nos besamos. ¿Contenta? Luego me llevo a un lugar maravilloso, era algo asi como un invernadero gigante.

-¿¡Lo besaste?!

-Shhh, calla mujer. Te escuchan. Si, nos besamos, nada más.

- ¿Qué haras Emma? Lo amas, pero no quieres herir a Alex...Pero hoy,- Rose rodó los ojos.- Hoy, tienes, debes, decir la verdad.

- Lo sé, pero...No puedo. No puedo.- Ocultó su rostro en sus pequeñas manos.- Solo necesito tiempo.

- Tiempo, Emma, lo tuviste de sobra.

- Hey...- Saludó Alex a Emma. La chica recogía sus cosas, dejando todo en orden en la habitación donde ella se hospedaba temporalmente.- ¿Lista ya, huh?

- Umm, si, aunque me avisaron que nos vamos de aquí al anochecer.

- Si...- Alex se acercó a la cama junto a Emma, quien cerraba el ciper de la balija.- Te noto tensa, ¿Pasa algo?

- Eh..No,no Alex, todo bien.- Mintió. Forzando una sonrisa.

- ¿Quieres hacer algo antes de que nos vayamos de aqui? Ya sabes, solo nos quedan como dos horas en esta lugar.

- Umm, No. Quisiera...Estar sola.- Dijo Emma, y era la verdad, queria estar sola para pensar, meditar las cosas. Como empezar para acabar el trato. Para decir la verdad. Alex asintió y le dio un beso en los labios. Emma lo sintio cálido, aunque sus manos estaban heladas. Luego se puso en pie y salió del cuarto dejándola sola.

Emma tomó su bloc de notas y salió  de allí, yendo a su lugar favorito, donde todos esos días donde la pasaba triste, aquel lugar la reconfortaba, junto a su bloc de dibujo.

Emma caminaba directo al lago, caminando por el camino cubierto de flores. Cuando estaba ya frente al lago, se sento a orillas de este abriendo su bloc. Vió  esa página tan blanca, tan pura...Tomó  el lápiz y empezó a trazar, a dibujar. Descargando en esa página todos sus sentimientos.

Cuando acabó, se dió cuenta de lo que dibujaba. Era Max. Enojada, arrancó la página volviéndola una bola de papel y la lanzo al lago. La chica vio como el papel se mojaba en el agua y como se alejaba de ella. Emma dibujo de nuevo. Acabó y se dio cuenta nuevamente que lo único que estaba dibujando era a Max. Ese chico ocupaba su mente 24/7. Dibujó una y otra vez hasta que el sol se puso y la oscuridad de la noche tomó lugar. Max, Max, Max. Lo único que podía dibujar en ese momento era a aquel chico de ojos chocolates que ella tanto ama.

Cansada ya, hojeó las páginas que dibujó en esas horas y vió todos los dibujos de Max. Los arrancó uno a uno. Cuando llegó al último dibujo, que por cierto no vio su obra cuando lo acabó, vió a Max junto a una chica...Ella. Emma no arrancaría ese hermoso dibujo. Por lo menos, tendría algo de que apoyarse cuando todos sepan la verdad.

Catch my breath.- Max Irons (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora