Catch my breath.- Max Irons (Editando)

«Perdóname»

- ¡Alex!.- Gritó nuevamente, abalanzándose al cuerpo inerte de Alex, quien se encontraba en medio de la oscura carretera. Emma, arrodillada junto al cuerpo de Alex, posicionó la cabeza de él en su regazo acariciando su mejilla mientras las lágrimas salian de sus ojos y caian en el rostro magullado y sangriento de Alex. Emma alzó la vista y vió como el auto que  compactó con el cuerpo de Alex desaparecia en la oscuridad de la noche.

La chica sintió como el enojo y la prepotencia la engullía, se dió cuenta en ese momento de que, en este oscuro mundo, no hay humanidad.

La persona que estaba en aquel auto, en el auto que  atropelló a Alex, esa persona que, ni siquiera se inmutó de Alex, y no fue en su ayuda al verlo tirado allí...Inconsciente.

Emma le tomó el pulso a Alex y su preocupación y culpa se sintió menor en su pecho. Acunó a Alex en sus flacuchos brazos y susurraba incoherencias.- Shh, todo está bien, está bien...- Pero nada estaba bien, Alex no estaba consciente, ella lo sabía, pero ella tenía la esperanza de que él la escuchaba en ese momento.

-¡Emma!.- Se escuchó una voz a lo lejos, pero Emma solo lo ignoró, queria que la dejaran en paz, sólo Alex ocupaba su mente.

- Emma...- La voz se escuchaba cerca, tan cerca que Emma supo al instante quien era.

- Alex...- Dijo Emma gimoteando, atragantandose con las lágrimas.

- Emma, debemos llamar a urgencias.- Dijo Max tocando su hombro. Pero ella lo alejó, no queria a Max cerca de ella, tan solo escucharlo dolia.

Max tomó su móvil y llamó a urgencias, informandoles la situación en la que Alex, se encontraba.- Si...Si, aqui esperamos. Gracias. Max colgó y se acercó a Emma arrodillandose junto a ella.- Vendrán en poco, no te preocupes.- Ella Lo ignoró y miró a Alex. Se veia tan tranquilo, tan joven, sus pomulos relajados y sus ojos cerrados, parecia un niño al cual dejan dormir tranquilamente. Emma lloró más, sintiendose culpable, sintiendo como su corazón se comprimia de culpa.

Emma escuchó como unas sirenas se acercaban. La ambulancia aparcó en medio de la carretera y los auxiliares se acercaron con una camilla hacia Emma y  Alex. Uno de los auxiliares trataba de zafar a Alex de Emma pero ella no lo soltaba, solo lloraba más y más.- Dejenme. No lo separen de mi.- Gritó. Max se acercó a ella y la tomó de la cintura alejandola de Alex, la chica vió como los auxiliares lo subian a una camilla y lo depositaban en la ambulancia.

- ¡Sueltame! ¡Dejame con él! ¡Alex!.- Gritaba Emma una y otra vez en el agarre de Max.

- Emma.- Dijo Max con voz tranquilizadora.- El estará bien..

- No, no lo estará, debo estar con él. Dejame ir por favor.- Dijo Emma desesperada, viendo como adentraban a Alex a la parte trasera de la ambulancia y como los auxiliares le atendian.

- No puedo, Emma. Ellos no te dejan ir con el.

- Pues llevame al hospital al cual se dirigen.- Dijo Emma tratando de zafarse de Max, sintiendo como su cuerpo se estremecia ante su tacto.

Ella vio como la ambulancia arrancaba y se alejaba de alli en la oscuridad. Emma se volteó hacia Max para decirle que la soltara, pero no resistio verlo y miro al suelo.

Max la acercó a su anatomía y la aferró a él, como si su vida se fuera en ello. Emma sintió las lágrimas escocer en sus mejillas.

- Llevame con él.- Susurró entre los brazos de Max, quien, notó Emma, temblaba. Emma por un momento, queria alejarlo por lo que hizo, queria alejarlo de ella lo más lejos posible, y lo haria, pero en ese instante necesitaba a alguien quien la sostuviera para no caer en el profundo vacío.