[OMR] Oye, ¿me reemplazaste? ;; Supeapi/Apioni fic.

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  — Oye, wey...—Menma trató de llamar la atención de Tomy, ambos se encontraban sentados en un sillón, en casa de Api.

— Qué, we?—respondió este confundido, digiriendo la mirada hacia su amigo.

  — ¿Sabes qué a Super le gusta Api? —preguntó curioso este, con los parpados muy pesados, se iba a quedar dormido.

  — ¿No?...—negó Tomy confundido, viendo cómo Menma reaccionaba de golpe.

 — Ah, kbron!—reaccionó Menma, pensando qué ya estaba jodido, no sabría cómo le explicaría a Tomy.— E-Eh... ¡adiós, yo no dije nada!—se despidió este, dando un salto y escapando de la cocina, aunque quisiera o no, tendría qué darle una explicación a Tomy.

  — ¿Es verdad lo qué me dijo?—murmuró Tomy a sí mismo, frunciendo el ceño.

(...)

 — Tomy, ¿haz visto la alfombra verde?—preguntó Api, buscando aquella alfombra por todas partes.

  — Quizá esté en el sótano. —respondió este con tranquilidad, regalándole una sonrisa al castaño.

  — Bien, iré a buscarlo. —el castaño se fue de camino al sótano, hasta qué algo cayó encima suyo.

  — NONONONONO, TÚ NO IRÁS ALLÍ, HIJO DE TU PUTA MADRE.—Reah se encontraba encima de Api, se había tirado encima de él para impedir qué fuese al sótano, ¿por qué?...

  — REAH, SUÉLTAME, JODER. —el castaño intentaba escapar, no entendía por qué su amiga hacía eso, pero era obvio qué le hacía mal.— NO PUEDO RESPIRAR BIEN, HIJA DE PUTA.

Un sartenaso llegó a parar en Reah, de parte de Tomy, había exagerado un poco, pero no tenía otra idea de cómo pararla.

(...)

  — No sé qué ocultarás ahí, ¡pero voy a entrar!—amenazaba el castaño con su amiga, siendo sostenido por la pierna, viendo cómo esta suplicaba para qué no entrase.

 — Nooo, por favor, te lo pido!—la teñida no paraba de lloriquear, hasta qué por fin el castaño entró, viendo todo lo qué había en aquél sótano.

  — Reah, ¿qué es esto?...—preguntó el castaño, soltándose del agarre de su amiga, viendo todos los posters de Apioni qué había en aquél lugar.

 — ¡Lo siento!—se disculpaba la teñida, aún en el suelo, no se atrevía a darle la cara al castaño.— ¡También me gusta el Apioni!—confesó finalmente este, le había sido infiel al Supeapi.

  — Eh... ¿Ok?—respondió confundido el castaño, sacando la alfombra qué buscaba desde hace ya rato.

(...)

— Y...¿cómo ha estado Noni?—preguntó curiosa la castaña, viendo cómo su amigo fruncía el ceño.— Se ha vuelto...?

  — ¡NO!—respondió el castaño fuertemente, aún no aceptaba qué Noni se había vuelto loco, de un instante a otro, notó cómo Sel estaba asustada.— L-Lo siento...

  — T-Tranquilo.—trataba de calmar a su amigo, posando su mano en el hombro de este.— ¿Comprarás algo más?

  — Sí, compraré algo para él.—respondió el castaño, haciendo qué su amiga sonriese.

(...)

Super se encontraba completamente solo en casa, pues cada uno de sus amigos debía hacer algo.  Este se encontraba sentado en el suelo, pensando en qué hacer, aunque le diera flojera hacer cualquier cosa.