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  — Menma, dime por qué no estoy feliz...—suplicaba Super a su amigo, quién tenía cara de preocupación.— Yo pensé qué sería feliz si Api lo era...

— Mira, Super...—suspiró levemente el contrario, llenando su cabeza de malos y buenos recuerdos.— Nadie puede estar feliz cuándo el "amor de su vida" está con otra persona, en serio, nadie es fuerte en esa situación. —explicaba este con tristeza, pero con una sonrisa en los labios. Luego, dio ligeras palmadas en la espalda de su amigo, tratando de animarlo.— No te sientas un inútil por eso.

  — No quiero qué me vean cómo un chico débil...—soltó el ya mencionado, cabizbajo, dejando caer varias lágrimas. Odiaba qué lo viesen así.

Menma iba a hablar, pero fue interrumpido por la teñida, quién se encontraba frente a ellos.— Vayan a dormir.—ordenó esta con seriedad fingida, para qué le hiciesen caso. Ambos chicos se pararon y tomaron rumbo a sus camas, pero no con el mismo ánimo.

(...)

El menor decidió salir a caminar, para tomar un poco de aire, al igual qué Noni.

  — ¡H-Hola, Super!—saludó el moreno al encontrarse con este, dándole un pequeño susto.— ¿Cómo está todo por ahí abajo?—preguntó burlón, soltando una qué otra carcajada.

  — Tampoco soy tan enano, Noni.—comentó el contrario, sonriendo levemente, bajando la mirada incómodamente.

 — Pero lo eres.—afirmó el mayor, posando la mano en su cadera.— Por cierto, ¿cómo estás? —preguntó sonriente, sorprendiendo al menor, jamás se imaginó escuchándolo preguntar eso.

  — B-Bien... Feliz por ti y por Api, ¿y tú? —respondió este, dejar escapar una qué otra mentira no sería malo. ¿O sí...?

  — Demasiado feliz, Api es el causante de mi felicidad. —respondió el moreno con un brillo en los ojos, recordando lo hermoso qué era su pareja.— Lo amo demasiado.

  — Espero lo cuides bien... —murmuró el menor a sí mismo, poniendo una sonrisa incómoda, para disimular.

(...)

El menor se encontraba en el baño, mirando su rostro a través del espejo, planteándose preguntas sin parar, aunque sabía qué nunca obtendría una respuesta.

"¿Por qué Api no me eligió a mí?"

"¿Qué tengo de malo?"

"¿Vale la pena seguir luchando por él?"

Una lágrima calló por su mejilla, avisándole qué iba a llorar. Luego llevó sus manos a sus ojos, posando las levemente sobre ellos, secándose algunas lágrimas escurridizas al tacto de su piel.

  — Ya, Super, deja eso de lado...—trató de olvidar el tema, para luego empezar a quitarse cada una de sus prendas cuidadosamente.

Al finalizar, se agachó frente la tina, disponiéndose a meter una de sus manos, para comprobar qué el agua estuviese caliente, y así estaba; se dispuso a meterse lentamente a la tina, hasta estar totalmente dentro de ella.

  — Come on be my baby~.—cantaba con una sonrisa tímida, cerrando delicadamente los ojos.— Come on.

Aquél momento era perfecto para el de cabellos negros, tenía paz y tranquilidad, lo qué necesitaba ya hace un tiempo. Deseaba no ser interrumpido, y así lo sería, no habría interrupción alguna para él.

(...)

Reah y Noni se encontraban en un callejón, sentados, la teñida trataba de convencerlo de qué Mine ya no seguía viva, tenía qué seguir haciéndolo, hasta qué esos "delirios" desaparecieran, junto a esa voces.

  — ¿Qué te dicen esas voces?—preguntó la teñida con curiosidad, divisando la figura del castaño, quién se acercaba a ellos.

 — Vengo por Noni...—comentó este, agachándose y dejando un tierno beso en la mejilla del moreno, quién se encontraba con la mirada fija a la teñida.— Oh, y por ti.

  — No, gracias, yo me voy sola.—negó esta con una sonrisa incómoda, parándose para luego desviar la mirada.— Adiós.—se despidió esta, tomando rumbo a casa, dejando sola a aquella pareja.

Ya unas cuántas cuadras caminadas, la teñida dejó irse aquella sonrisa qué tenía, dejando una cara larga.

  — ¡Reah!—la llamaron, sintiendo una mano sobre la suya, haciendo qué voltease rápidamente, encontrándose con el castaño.— ¡Dime por qué sigues evitándome!

  — Jorge, déjame sola, por favor. —ordenó esta, soltándose del agarre de inmediato.— No te estoy evitando.—respondió esta, retrocediendo unos pasos, sin poder mirarlo.

 — No, Reah, ¡claro qué lo haces!—afirmó el castaño, tomando otra vez su mano, pero ahora con fuerza.— Dime, Reah, ¡¿qué he hecho?!—preguntó el castaño ya alterado, acercando a su amiga hacia él, dejándola a muy pocos centímetros de él.

  — J-Jorge... Cálmate. —dijo la contraria, sin poder mirarlo aún.— E-Estás muy cerca...—comentó esta, con un leve sonrojo, alejándolo sin pensarlo dos veces.

(...)

  — ¿Alek?—buscaba el castaño con la mirada a la castaña, a causa de haber escuchado ruidos en casa, sabiendo qué no había nadie.

 — ¿Cómo sabías qué era yo?—preguntó la ya mencionada, haciendo sobresaltar al castaño, por el gran susto qué le había dado.

  — No sé, sólo pensé qué estarías aquí.—respondió con tranquilidad, notando el nuevo color de ojos de su """amiga""".— ¿Uno verde y otro rojo? Estás loca.

  — Cómo tu madre, gracias.—dijo esta, posando el codo en el hombro del castaño con dificultad, ya qué su estatura era más baja qué la de este.— Bueno, ¿necesitas algo?

  — Nada, pero, ya qué estás aquí...—dirigió la mirada hacia arriba, provocando la confusión de la menor.— ¿Por qué Reah me evita? ¿Qué hice?

  — Eso te pasa por no seguir mi guión, joputa. —comentó esta, llevando un chicle a la boca, viendo cómo el castaño arqueaba una ceja.

  — ¿Guión...?—dijo confundido este, notando la extraña vestimenta de la joven.— Llevas ropa muy rara, eh.

 — Gracias, yo también te amo.

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HOLAAAA

NO SÉ POR QUÉ ACTUALIZO TAN TARDE JAJA

-me patean-

Yo también los amo;;;;

Ya mañana es mi juramentación del colegio AAAAAAHH -die-

[OMR] Oye, ¿me reemplazaste? ;; Supeapi/Apioni fic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora