"Un lugar para los sobrevivientes"

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-¿Crees que estemos seguros aquí?- al final, Edith, había decidido romper el silencio.

-No lo sé... No tengo ni idea de si esto es una isla, si lo fuese, yo creo que estaríamos seguros hasta que CRUEL vuelva a surgir y nos encuentre... Pero si no es una isla, no pasará mucho tiempo hasta que nos topemos con cranks...

-¿Crees que CRUEL vuelva a surgir?- me preguntó no sin espanto en la voz.

-Prefiero no ser muy positivo, eso me ayuda a estar siempre preparado.

-¿Y estabas preparado para perder tantos amigos, para ver tantas muertes?- su pregunta me sobresaltó.

-Me lo esperaba, sabía que no todos íbamos a sobrevivir... Pero es cierto, no estaba preparado para perder a los más cercanos...

-Sabíamos que algunos iban a morir, pero el no saber quiénes... eso fue lo que más nos afectó... por eso no estábamos preparados... ¿Quién puede estar preparado para ver morir a sus amigos?- Edith miraba la nada, como recordando.

El tema era demasiado depresivo, había que cambiarlo.

-¿Te puedo llamar Pan?- pregunté de improviso.

-¿Pan?- me miró confundida- supongo... Pero... ¿por qué?

-Bueno, pues tu verdadero nombre es Pancracia, y pensé que al menos a mi me gustaría quedarme con el nombre que me dieron mis padres y no con el que CRUEL eligió... pero como a ti no te gusta el nombre, supuse que sería bueno abreviarlo, y pensé en Pan, y me pareció bonito...

-Pan, me gusta- sonrió tiernamente.

"¿Así que Pan? ¿Minho está enamorado de Pan? Vaya, ahora sí que lo he visto todo, Minho enamorado, impresionante" Newt reía a mi lado.

-¿Puedes callarte?- le susurré para que Pan no escuchase.

-¿A quién le hablaste?- me preguntó y la miré como si no supiese de lo que hablaba- ya sabes, recién... me pareció que le susurrabas a alguien.

-A nadie… O sea… A mi… No importa...

-¿Eras corredor?- me preguntó cambiando de tema.

-Mmm, si ¿cómo lo supiste?- pregunté curioso.

-Tu forma de correr, es evidente que lo hacías a menudo- suspiró- yo también era corredora... bueno, no de siempre, antes era agricultora, pero cuando murió una de las corredoras me eligieron a mi... en un inicio no quería, pero el interior del laberinto despertó algo en mi, se me empezó a volver tentadora la idea de cruzar todos los días esos muros y recorrer cada pasadizo... no lo sé, todo era tentador allí dentro.

Algo en su forma de contarme aquello me alarmó. Esta chica no era media suicida o algo así ¿verdad? La miré detalladamente, me hablaba con normalidad, pero con algo de fascinación sobre todo al contarme lo tentador del laberinto... Esa mirada, eso tono, todas esas palabras me hicieron acordarme de alguien.

Newt.

Habíamos terminado de mapear el laberinto de ese día, nos encontrábamos merendando en un tronco caído cuando le pregunté.

-¿No crees que deberías tomar ya tu día libre como corredor?- Newt nunca descansaba, siempre se saltaba sus días de descanso y se los cedía a otros corredores.

-No, estoy bien así, me gusta el laberinto, correr... No podría estar todo un día aquí sin hacer nada- dijo despreocupadamente dándole un mordisco a su manzana.

-Pero te estás forzando mucho, shank. Como encargado de los corredores te exijo que tomes tu día libre- ensanché el pecho con superioridad.