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Seguimos bordeando la calle, de vez en cuando pasaba uno que otro crank por la carretera. Habían autos por todas partes, algunos chocados, otros que parecían estacionados como quién se detiene de repente.

-¿Alguno sabe manejar? Porque podríamos irnos en un auto- sugirió Aris tras horas de caminata.

-¡Es que seremos unos idiotas!- exclamó Jorge- ahora mismo empecemos a buscar algún auto que funcione.

Ni siquiera tuvimos que caminar mucho, ya que una camioneta tipo Jeep se encontraba estacionada frente nuestro. Nos acercamos, no había cranks a la vista y la camioneta tenía las llaves puestas, al mirar otros autos nos dimos cuenta que la mayoría las tenía. Revisamos todos los coches para ver si habían cosas que nos sirvieran. Encontramos CDs y herramientas para autos, luego nos subimos a la camioneta con Jorge al volante.

Jorge, antes de partir le robó corriente y bencina a los otros coches llenando el tanque y ahí empezó a manejar. Algunas ventanas estaban rotas, pero Jorge avanzaba con velocidad, por lo que los cranks que intentaban alcanzarnos terminaban arrollados.

-Pongamos un CD- dijo Aris mirando los CDs que tenía en la mano- dice que son de... ¿Javiera Mena? ¿AC/DC? ¿The Who? ¿Fito Páez? ¿Daddy Janckee? ¿Mix de Reggaeton? ¿Quilapayún? -suspiró- no conozco ningún grupo... ¿Qué ponemos? Hay más...

-Pon alguno que parezca chileno, para ambientarnos.

-Pero no vamos a entender nada- me quejé.

-Hay uno que dice "My favorite songs" ¿pongo ese?- Aris nos miró y todos asentimos.

En general era una música relajada, algo triste, pero toda estaba en inglés, por lo que lo dejamos. Pasamos dos días con el disco dando vueltas.

De pronto, un pequeño pueblo se abrió ante nosotros. Había cranks andando por las calles, otros estaban tirados en el piso, quizás muertos, quién sabe. Jorge no bajó la velocidad, no dió tiempo a ningún crank de siquiera pensar en atacar. Pasamos el pueblo dando paso a un campo y...

-¡Un Berg! ¡No puedo creer que esto haya sido tan fácil!- exclamó Thomas.

-CRUEL no era el único que tenía Bergs, con el tiempo, más gente fue obteniendo, y como la zona sur era la con menos contagios, muchos millonarios de vinieron a vivir acá, probablemente quedó allí abandonado- Jorge hablaba recordando todo lo sucedido- debe estar en buen estado... hay que ir a investigar.

Bajamos de la camioneta y con cuidado caminamos hacia el Berg, no tenía abolladuras, pero estaba abierto y risas y chillidos se escuchaban en el interior.

-Está infestado...- murmuré.

A pesar de los gritos, seguimos avanzando con una pistola en una mano y un arma en la otra, yo llevaba un hacha, Thomas un cuchillo, Aris una lanza, Jorge y Brenda llevaban un fierro.

Entramos y vimos que el cuarto estaba vacío. Los gritos provenían de una habitación, había marcas de sangre por todos los pasillos y restos de cuerpos.

-Hay algo raro aquí... Los cranks del pueblo nos vieron bajar del auto y entrar aquí, pero no hicieron nada, es como si quisieran apartarse del Berg...- susurró Jorge.

-¿Será que se lo adueñaron cranks más agresivos? No lo sé... o sea... es lo único que se me ocurre- respondió Thomas.

Seguimos caminando por entre los cuerpos hasta llegar a la pieza de donde provenían los ruidos.

-Antes que nada, cerremos la compuerta, así no se meterá ningún otro crank- ordenó Jorge- que alguien me acompañe a hacerlo, que los otros se queden aquí para disparar, porque el ruido de la compuerta cerrandose los va a alertar.

"Un lugar para los sobrevivientes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora