"Un lugar para los sobrevivientes"

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-¿Rapa Nui?- Howard miró al hombre sorprendido- ¿no desapareció?

-En parte si, pero quedó suficiente tierra para construir una de nuestras cedes, tenemos casi todas las islas ocupadas, descubrimos que, con una limpieza profunda, no tendríamos problemas con los cranks- Lacroix hablaba con orgullo, como si todo hubiese sido idea de él, pero por la edad que aparentaba, era imposible que hubiese sido responsable de estas cosas.

-¿Cómo lo hicieron?- Thomas tenía el ceño fruncido.

-¿Las instalaciones? Bueno, mientras CRUEL trabajaba en los Laberintos, otra organización, de la cual formé parte, se dedicó a crear bases militares en lugares aislados de los cranks, más adelante nos unimos con CRUEL y cuando la ministra Peige cayó, me volví el nuevo ministro de CRUEL. Claramente esto no se construyó en dos días si por eso preguntabas. Tardamos años, pero con trabajo en equipo y motivación, todo es posible- tomó una gran bocanada de aire- aquí es donde nuestros mejores científicos trabajan, merecen este apartado y paradisíaco lugar a cambio de sus actividades. Ahora acompañenme.

Lo seguimos hasta el interior del edificio en donde unos hombres con bata blanca se llevaron la caja que contenía el cuerpo de Newt, otros hombres iguales nos escoltaron a una gran habitación llena de camillas separadas por gruesas cortinas.

Nos ubicaron a cada uno en una camilla y el pánico se apoderó de mí cuando cerraron las cortinas impidiéndome ver lo que ocurría en el exterior. Una mujer con mascarilla se posicionó frente a mi con una aguja en la mano.

-Necesito una muestra de tu sangre para ver cómo estás- habló la enfermera y por su tono de voz supe que me sonreía.

Me saqué la camiseta y la mujer limpió mi brazo con alcohol para luego colocar una cinta en mi brazo, estrangulandolo. Sentí el pinchazo y vi cómo un líquido rojo negruzco llenaba la jeringa.

-Impresionante, tu sangre está bastante bien, a simple vista, no hay rastros de anemia- la enfermera miraba el líquido con felicidad y luego lo inyectó en unos pequeños tubos- voy a llevar esto a laboratorios para que lo analicen, mientras tanto, quiero que defeques en esa bolsa- me señaló una bolsa de plástico con el lápiz que tenía en la mano- la puerta a tu espalda es un baño. También quiero que orines en aquel barril.

No pude evitar que el color subiese a mis mejillas. La enfermera se marchó y yo ingresé al cubículo, lo único que había era un baño.

Una vez salí con el barril y la bolsa, rojo por la vergüenza, la enfermera se las llevó para luego volver con un papel.

-Tienes mucha deficiencia de vitaminas, toma- me tendió unas pastillas coloridas y otras blancas- toma las blancas con agua y las de colores las puedes chupar.

Miré las pastillas con desconfianza, pero al comprender que no me quedaba otra opción y que tomarlas no podría empeorar las cosas más de lo que estaban, me metí las pastillas de colores en la boca para comenzar a saborearlas.

***

Nos habían separado en dos grupos, hombres y mujeres, fuimos guiados hasta una habitación larga con una serie de camarotes repartidos por todo su largo, la habitación era capaz de contener a lo menos unas 100 personas ¿Acaso tenían pensado dejar a todos los inmunes aquí en algún momento de las pruebas? Salté hacia una de las camas superiores y Thomas se acostó en la de abajo.

-Mierda- murmuró Max- no deberíamos haber subido, CRUEL nos odia, de seguro nos sacará de aquí por la noche para eliminarnos...

-¡Que lo intenten!- amenazó Karlos.

No tenía ganas de charlar con ellos, me sentía débil, no podía concentrarme en las conversaciones de los demás, sólo podía pensar en Newt... Newt...