"Un lugar para los sobrevivientes"

*33*

Habíamos salido del Laberinto de los Trenes, era de noche y todos estábamos muriendo de hambre. Apenas llegamos a un lugar seguro, un edificio apartado y vacío, Max comenzó a limpiar las heridas de Karlos. Todos lo imitamos, limpiando nuestras heridas y las de los demás con alcohol. Una vez terminamos de desinfectar los cortes, comenzamos a comer y beber de las proviciones.

-Ya no deberían poder encontrarnos, no tenemos rastreadores- suspiró Karlos- ahora hay que reunirnos con Gretel y los demás.

-Ojalá estén bien- murmuró Newt recostandose en mi regazo. Yo me encontraba sentado y supe que mis piernas se dormírian si lo dejaba quedarse ahí.

-Newt, vas a hacer que se me duerman las piernas- me quejé.

-No me importa y a ti tampoco porque me amas- refunfuñó acomodándose- somos amigos y por eso no te importa sufrir por mi comodidad.

-Si somos amigos ¿no deberías ser tú capaz de dormir en otro lado por MI comodidad?- dije poniendo énfasis en el mi.

-Cállate, sólo cuenta para ti- bromeó, pero luego se puso de pie para ir a recostarse en las piernas de Samantha.

Fruncí el ceño y algo en mi interior se molestó conmigo mismo ¿qué importaba si se me dormían las piernas? era Newt, podría hacer lo que fuese por él, pero Newt ya me había cambiado, ahora estaba acostado cómodamente con esa chica mientras ésta le acariciaba el cabello. Sentí mi rostro arder de furia ¿tan fácil nos reemplazó? no se despegaba de esa estúpida chica, nosotros éramos sus amigos, nos conocía de antes pero ahora prefiere andar con esa castaña que conoció hace nada.

Suspiré frustrado y me acerqué a Tim, éste estaba recostado con expresión de incomodidad, el brazo que tenía el hombro herido se encontraba muerto a su lado mientras que con la muñeca del otro hacia y deshacía un puño.

-¿Te encuentras bien? ¿Cómo están tus heridas?

-No siento mi brazo izquierdo y me arde mucho el hombro, también me arde la herida del muslo. Shuck, es como si me estuviesen clavando miles de astillas- masculló con la voz cargada de dolor- ¿crees que los cuchillos hayan tenido algo... no sé... como veneno?

-Hey, no pienses esas cosas- comencé, pero no pude seguir hablando puesto que Max se acercó a nosotros con el rostro serio.

-Mejor que piense en esas cosas- afirmó- revisé el cuchillo que Karlos detuvo, mírenlo- sacó el arma de su bolsillo para enseñarnosla.

A simple vista era un cuchillo común y corriente, pero si se le miraba detalladamente, el lado que no tenía filo era más grueso, como si tuviese algo en su interior. Max lo acomodó para que podamos apreciar la punta, palidecí, tenía un orificio.

-Ahora miren- dijo y enterró el cuchillo en su chaqueta, cuando lo sacó, había un líquido azulino impregnandose en el cuero- no sé lo que es, pero no debe ser bueno.

Tim no dijo nada, no era necesario, sudaba pánico. Su rostro había tomado un tono enfermizo, tenía las pupilas dilatadas y si labio temblaba.

-No te pongas hipocondriaco- Max lo miró con reproche- Ahora es mejor seguir caminando para reunirnos con Gretel pronto. Además, en el punto de encuentro hay un tipo que es el que da clases de relajación a los cranks, es un tipo listo, es algo así como el médico más confiable que hemos encontrado, él puede saber algo.

Tim asintió sin despegar su mirada del líquido que empapaba la chaqueta. Max se levantó para despertar a los demás que habían comenzado a prepararse para dormir.

-Lo lamento, pero la situación se puso crítica y no podremos descansar, vamos a partir ya al lugar de encuentro, son cuatro horas si tomamos en cuenta el deplorable estado de algunos y los inconvenientes que puedan ir surgiendo, pero si no ocurre nada, quizás estemos en el lugar con antelación.