34

108 6 2
                                    

Crucé la distancia que nos separaba, no me importó ver como Shasta y Miyoko huían por la puerta cerrandola tras ellas, solo me importaba Tim, el cual tosía, sangre brotaba de su clavícula y boca. Thomas se encontraba a mi lado, alejando los trozos de vidrio de Tim.

-Tim... Tim... Hey, shank- murmuré acariciándole el rostro, Tim tenía la mirada perdida y su cuerpo se estremecía... Estaba agonizando.

De pronto escuché la puerta abrirse y cerrarse, habían dejado una pistola en la habitación. Thomas la tomó y la revisó.

-Tiene sólo una bala- suspiró- ¿¡qué pretenden que hagamos!?- gruñó furioso.

-Pretenden que lo matemos- susurré sintiendo mi voz quebrarse.

Tim convulsionaba levemente mientras la sangre seguía abandonado su cuerpo, lágrimas caían de su mirada perdida en la nada. Tenía la mandíbula y los puños apretados por el dolor.

-P...p...por...favor...- sus palabras fueron casi inaudibles y su mirada ahora estaba conectada en la mía. Sus ojos estaban entrecerrados por el dolor y el llanto, pero pude ver la súplica en ellos.

-Pásame la pistola- le ordené a Thomas y él me miró con espanto, pero me la entregó. Sin esperar ni un segundo la puse firme contra un costado de mi cráneo, dispuesto a disparar- ¡Salvenlo o aprieto el gatillo!- grité al aire.

-No te atreverás- aseguró una voz desde alguna parte, era Lacroix- ¿Acaso piensas dejar a tu amigo agonizando? ¿Acaso quieres ver como, poco a poco, su sangre abandona su cuerpo, despojandolo del aire y la vida, causándole los peores dolores jamás imaginados?-Lacroix siguió hablando, pero yo no soltaba el arma, si no que a apretaba con más fuerza a mi cráneo.

-Lo siento- murmuró Thomas y me quitó el arma, disparándole a Tim justo entre los ojos, el chico dio un espasmo y con un suspiro, el aire dejó su cuerpo.

La sangre escurría por su frente dejándole el rostro rojo. Estaba muerto, no había duda, no era como el caso de Newt, en donde Thomas disparó sin mirar, aquí se pudo ver como la vida se le escapaba, como él se nos escapaba... lo había perdido... Sentí un vacío en mi pecho, pero las lágrimas no caían, algo en la expresión de Tim no me permitió llorar... parecía tranquilo... se veía en paz, hasta agradecido.

Llevé mi mano a su rostro y le cerré los ojos con suavidad, para después acariciarle el cabello. Otro chico perdido en el viaje...

Pensé en Hank, el cual había sufrido tanto la primera vez que perdió a Tim, en el fondo se parecía a mi, ambos perdimos a nuestro mejor amigo dos veces, él a Tim y yo a Newt... y ninguno de los dos pudo despedirse....

Miré a Thomas y en sus ojos ví una disculpa, pero no tenía de qué disculparse, es más, yo debía agradecerle. Por primera vez en lo que recuerdo de mi vida acepté que hay gente más valiente que yo, gente que realmente se puede hacer cargo de la situación, recuerdo en el Laberinto, cuando nos quedamos atrapados una noche, yo escapé y Thomas se quedó para salvar a Alby, quizás en ese momento lo idolatré y lo puse como un héroe frente a todos, pero la verdad es que sí, me sorprendió un poco, pero nada me hizo verlo como algo más que un chico impulsivo y algo terco que estaba allí para aprender de mi. Ahora me doy cuenta de que Thomas no tiene nada que aprender de mi, si no que yo debo aprender de él, él fue capaz de quedarse a salvar a Alby poniendo en peligro su vida, capaz de dispararle a Newt en contra de sus propios principios, pero sabiendo que era lo mejor para éste, ahora fue capaz de dispararle a Tim por lo mismo y yo, yo no he sido capaz de nada.

-Enséñame como...-musité- enséñame ha saber cuándo hacer las cosas que nunca haría.... enséñame a matar cuando no quiero, a arriesgar mi vida cuando temo... por favor, enséñame.

"Un lugar para los sobrevivientes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora