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Howard se sumergió en las olas seguido del Vulcuru, ya no lo veía, sólo veía a aquel monstruo adentrándose en las olas... De pronto el Vulcuru se comenzó a hundir entre chillidos, su propio peso se lo estaba llevando a las profundidades, la bestia no sabía nadar.

Lo último que ví del Vulcuru fue una de esas manazas intentando, sin resultado, aferrarse a algo. Howard apreció entre las olas y comenzó a nadar hacia la orilla, me acerqué a él.

-¡Shuck, Howard!- lo tomé de los hombros y lo sacudí- ¿¡tienes instintos suicidas o qué!?

-¡Tú eres el suicida, weón! Los Vulcurus son máquinas, no se cansan ¿¡acaso querías correr por el puto bosque de mierda toda tu vida!?- me miró exasperado, jadeaba y el agua le escurría por todo el cuerpo.

-¿Lo mataste?- dije mirando el mar.

-No lo creo, de hecho, debemos irnos... Esa zona es profunda, pero una vez que toque fondo lo más probable es que se estabilice y vuelva a la playa...

Dicho esto nos marchamos de vuelta a la cueva, Howard guiaba ya que yo no tenía ni la menor idea de dónde me encontraba, luego, de a poco, fui reconociendo el camino y tomé la delantera. Ya estaba oscuro pero no nos detuvimos, la cueva estaba cerca, no valía la pena descansar. Llegamos al Valle de los Guanacos para cuando la luna se encontraba en lo alto. Las puertas estaban cerradas.

-¿Cómo shuck vamos a entrar?- maldije por lo bajo.

-Habían organizado guardias... creo que Shasta se encarga de la puerta 3. Podrías entrar por esa puerta... O por la 5, en esa puerta creo que está Thomas...

-Buena esa- asentí y caminé hasta la gran puerta, de pronto mi mente colapsó ¿cuál era la puerta 3 y cuál era la 5? ¿Desde qué lado comenzaban? Decidí hacerlo al azar, creo que soy suertudo, ya que del otro lado se encontraba Shasta con cara de haber visto un fantasma.

-¡Dios, Minho! ¡Estás vivo!- exclamó y me abrazó- No sabes lo preocupada que me tenías.

-Si, si, si, que lindo, yo también te extrañé, pero ando apurado- la separé de mi- ¿dónde está Thomas?- dije buscándolo con la mirada y Shasta me guió hasta él. Thomas me miró con sincera felicidad y suspiró con satisfacción.

-Hey shank, creo que no nos vamos a poder deshacer de ti tan fácil- dijo mientras me daba un abrazo amistoso.

-Claro que no, si pude sobrevivir a una noche en el Laberinto y a un rayo, está claro que soy inmortal- sonreí orgulloso- bueno, la cosa es esta- me puse serio- no quiero que me interrumpan mientras hablo. Bien, vamos a ir al Barco Abandonado, Howard sabe meterse al sistema de CRUEL desde cualquier ordenador, así que cuando lleguemos al barco Howard hará su magia e investigaremos sobre los Vulcurus y sobre esta Fase... También averiguaremos cosas sobre Newt... Para eso necesitamos tiendas, comida y más larchos, todo esto debe ser secreto, así que debemos salir rápido- finalicé.

-Entiendo- Thomas asintió decidido- iremos Brenda, Sonya, Harriet... quizás Tim y Hank, dependiendo del estado de este último... También Gally, Sartén, Billy, Clint, Doug, Dan, Henry, Brandon, Joe, Peter, Ric, Rob, Dmitr, Wyck, David y Aidan...

-Vaya, veo que te aprendiste el nombre de los chicos del área- reí- pero también llevaremos a Pan.

-Bien, voy a ir a buscarlos, Shasta y tú vayan por proviciones, si más chicas del Grupo B quieren venir les diré que si... Si ocurre algo y no podemos volver a la cueva porque tenemos que irnos, quiero que nos vayamos todos juntos, porque debemos terminar esto juntos...- Thomas nos miró inspirado.

-Okay, vamos por las proviciones- susurró Shasta y se marchó, yo miré a Thomas por última vez y luego seguí a la pelirroja al interior de la cueva.

"Un lugar para los sobrevivientes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora