Libro 2. Segundas Oportunidades.
Se enamoraron sin querer. Sabían que sería difícil. Sabían que sus familias nunca lo aceptarían.
Ella, 19 años. Él, 27. No es un abismo, ¿Qué son ocho años? Pero eran etapas diferentes y si le sumamos un océano d...
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Treat you better-Shawn Mendes.
Los días pasaban, sin darle tregua a nadie.
Las cosas entre su Valeria y Damián no mejoraban. Estefanía veía con impotencia como la distancia crecía entre ellos. Sin embargo, no podía negar que su hermana estaba haciendo de todo por no hacer sentir abandonada a Melanie. Sonreía sin poder evitarlo cuando su sobrina hablaba emocionada con su madre por teléfono, era lo único que la mantenía sentada por más de cinco minutos pues era una niña muy inquieta y con mucha energía. Ella nunca aceptó hablar con Val y después de un par más de intentos de su madre, desistió. No estaba lista, seguía demasiado enojada.
Por otro lado, se sentía confundida respecto a Iker. Ya no podía pasar un día sin que hablara con él, sin contarle cada pequeño detalle de lo que aconteciera. Y no es que no hiciera lo mismo con Tadeo pero ella sentía que era diferente, que cuando hablaba con Iker había algo más íntimo, personal... no lo entendía y estaba asustada.
—¿Por qué sonrío como estúpida cada que llega un mensaje tuyo? —Se preguntó a si misma cuando escuchó el timbre de su IPhone. Sabía quién era, ni siquiera tuvo que verlo.
Iker ya conocía sus horarios. Sabía que se despertaba pasadas las nueve y siempre le enviaba un mensaje de buenos días, de alguna queja sobre sus compañeros de trabajo o simplemente una foto del lugar que le tocaba visitar ese día en el trabajo. Mientras ella le contestaba con lo que desayunaría ese día o sobre sus planes con Ale.
No hablaban todo el día, pues él tenía obligaciones que cumplir pero si trataba de escribirle en sus tiempo libres, necesitaba saber todo el tiempo sobre ella. Tampoco entendía lo que le sucedía y se engañaba a si mismo pensando que solo era simple preocupación fraternal... era la hermana pequeña de su hermana.
¡Era la hermana pequeña de su hermana! Tenía solo 19 años... era todo lo que no podía suceder. Se decía a si mismo cuando la absurda idea de que Estefanía pueda gustarle, aparecía.
En cuanto a Valeria, su relación no era mejor que con la que tenía con Estefanía. Podían vivir en la misma casa pero apenas y se dirigían la palabra, eso delante de sus padres que los reprendían a Tadeo y a él para no ser tan cortantes con ella. Su hermano menor era quien peor lo llevaba, no dejaba de tirar indirectas cada que podía, haciéndola sentir mal. Le remordía un poco la conciencia saber lo mal que su hermana la estaba pasando pero no estaba dispuesto a ser parte de eso, él creía que estaba equivocada, que se engañaba a sí misma y no pretendía solaparlo.
Parecía ser el común denominador entre ellos. Engañarse a sí mismos.
Solo esperaba que Valeria no se diera cuenta demasiado tarde que estaba cometiendo un terrible error.
—Hola, hola—saluda Estefanía a su cuñado, llegando con Ale del centro comercial donde habían pasado gran parte del día. Tenían planeado ver una película y hacer noche de chicas con Melanie. Su sobrina estaría encantaba, adoraba pasar el tiempo con ellas y ser tratada como niña grande.
