Libro 2. Segundas Oportunidades.
Se enamoraron sin querer. Sabían que sería difícil. Sabían que sus familias nunca lo aceptarían.
Ella, 19 años. Él, 27. No es un abismo, ¿Qué son ocho años? Pero eran etapas diferentes y si le sumamos un océano d...
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Everything has changed-Taylor Swift ft Ed Sheeran
Casi dos largos años sufrió la muerte de su hermana, de su mejor amiga. Dos años donde su vida pasó casi sin que se diera cuenta, haciendo todo por inercia, sin ganas, sin motivación. Había tenido una vida envidiable; papás que la amaban, una hermana que siempre estaba cuando la necesitaba, amigos entrañables con quienes disfrutaba de su adolescencia y por supuesto, una preciosa sobrina que era la luz de sus ojos ¿Qué más podía pedir?
Pero todo terminó en el momento que su hermana desapareció, donde días después les confirmaron eso que tanto temía, ella había muerto. Valeria siempre fue más que hermana, su mejor amiga, una constante en su vida... no tenía ningún recuerdo bueno o malo donde no estuviera. Era su modelo a seguir, pues para ella era perfecta y deseaba ser como su hermana. Y perderla así, tan de repente, fue su perdición. No solo tenía que lidiar con su dolor, con su pérdida, sino con el de sus padres, con el de su cuñado y sobre todo, con el de su pequeña sobrina. Le partía el corazón ver llorar a Melanie, pedir a su madre.
De la chica alegre y divertida, ya casi no quedaba nada. Fueron meses muy difíciles y que lamentablemente, la dejaron vulnerable y presa fácil para idiotas que solo buscan divertirse, que solo lograron hundirla más.
—Enserio Estefanía, sino me dices que pasó con ese idiota, le diré a tus padres—amenazó Alexa, hermana de su cuñado y una de sus mejores amigas.
—No quiero hablar de eso—dice con la voz ahogada en la almohada.
—Lo voy a matar...—sisea la otra, imaginando lo que sucedió con su amiga.
Charlie había sido novio de Teffie desde que tenían quince años, fue su primer amor, su primera ilusión. Sin embargo, conforme el tiempo pasaba, se volvía muy celoso y paranoico. Estaba a punto de terminar con él cuando el accidente de Valeria sucedió, él estuvo a su lado e ingenuamente ella creyó que había cambiado, que era ese dulce chico que la enamoró. No podía estar más equivocada. Todo fue de mal en peor y como ella no tenía ánimos de defenderse, dejó que haga con ella lo que quería.
El punto de flexión llegó cuando el momento que debería haber sido especial, ese que esperaba con anhelo, se convirtió en una pesadilla. Él se había portado bastante paciente al tema de la intimidad, pero cuando vio lo vulnerable que estaba, se aprovechó y la presionó hasta que cedió, hasta que se entregó a él. Y fue el peor error que hubiera cometido, nada comparado con la experiencia que alguna vez soñó vivir, esa que su hermana tuvo la fortuna de disfrutar. La necesitaba más que nunca, se sentía sola y perdida.
—Fue mi culpa, debí dejarlo cuando tuve oportunidad, fui tonta—dice, recriminándose a sí misma.
—No puedo creer que estés echándote la culpa. Él es un maldito cretino y me alegro que por fin te hayas dado cuenta de eso—llevaba meses intentando que su amiga se diera cuenta de que Charlie estaba haciéndole daño, que su relación era tóxica.
