Tres Espadas

Conflicto de interés.

—Actualmente, nuestro imperio esta está al borde del colapso, todo por culpa de la familia Narval —dice con tono despechado y sentándote a mí lado—. Es bien sabido que esta estirpe, gracias al acuerdo que tiene con la Leo, solo controla el 40% de este continente, mientras que la Familia real controla el 50.

"Por tal razón, los Narval tomaron otra táctica de juego y aprovecharon su posición y conocimientos, para así controlar todos los negocios sucios y oscuros en el Nuevo Mundo. Lo que, a final de cuentas, provoca un conflicto de interés con nuestra familia.

"Mi padre, Anzino Bianchi, es el actual cabecilla de esta familia, el muy idiota, se está dejando manipular y es pisoteado por estas personas.

"Mientras que a mí, que ya debería de ser el cabecilla, no me cede el control. Debido a que él sabe, que si me dejara a cargo, nos iremos a guerra contra los Narval."

—¿Y qué tengo que ver yo en todo esto? —digo sin perder la calma—, ¿no sería mejor si, van a un terapeuta, para trabaja esa relación de padre e hijo?

—¿Acaso me estas oyendo? —Comienza a alterarse— ¡Cierra el pico unos segundos y escucha! —toma un vaso de agua, traído ágilmente por uno de sus sirvientes.

Me limito a seguir su consejo, cruce las piernas, llevo una mano hacia el mentón y comienzo a juguetear con mi barba imaginaria, en pos de pensador.

—Mi padre está perdiendo uno por uno, a sus aliados. Aliados que piensan igual que yo y que se están uniendo a mí, pero no es suficiente —pausa dramática—. Aquí es donde entras tú, en todo esto.

—Por fin —celebro.

—Veras, el negocio del entretenimiento clandestino, es la columna que sostiene este imperio. Hace bombear el dinero en esta ciudad, porque mantiene a las personas aquí debajo y siempre trae nuevas de allá arriba, pero hay alguien que ha estado obstruyendo ese flujo, por más de un año y ese alguien es Cristofer de wolf.

"Desde que ese malnacido, invalido el contrato de 2 años que tenía con nosotros, las ventas y todo lo relacionado con las batallas de la doceava torre, se fue al retrete.

"Las perdonas se estaban cansando de sus batallas, siempre eran lo mismo y todos los que luchaban contra él, perdían. Desde entonces no solo mi padre, sino que también sus aliados, han intentado eliminarlo públicamente, ya que si lo hacen de otra forma, perderían la confianza del público, los pocos que les queden se irán y la doceava torre, que es la que más produce, se vendría abajo, causando un efecto similar en las demás. Al final la familia Narval se apoderaría de este lugar y todo por lo que mi familia ha trabajado se perdería".

—Tienen un serio problema de ratas —digo y lanzo una carcajada—. Y por eso quieren que yo resuelva sus problemas, ya comprendo.

—Sí, mi padre espero mucho tiempo por alguien como tú y cuando te vio entrar al "almacén señuelo", vio una gran oportunidad —esta vez el sirviente, trae una copa y él bebe de ella sin titubear—. Por eso me mando a buscarte y a ofrecerte el mundo de ser necesario, para que elimines su problema.

—¡Ooh! Ya entiendo todo. Su propio hijo lo apuñalara por la espalda, haciendo que su última esperanza (para deshacerse de Cristofer) pierda la pelea. Así podrás agarrar a los últimos aliados que le queden y dar un golpe de poder —me sigo riendo y luego lo miro con una sonrisa— ¿No es así, Alejandro?

—Enserio no eres tan idiota como pensaba —dice asombrado—. Pero si, es básicamente lo qué dijiste. Cuando pierdas la pelea, todo seguirá igual, a excepción de mi padre, que tendrá que ceder su puesto y por fin, podre cortar cualquier negocio con los Narval, y si se reúsan... —bebe de su baso provocando una pausa dramática—. Habrá guerra.