Tres Espadas

No soy un héroe (Fin de temporada1).

Reproducir video cuando les indique.

Con un plan totalmente desconocido para nosotros los rehenes, unos presuntos terroristas tomaron el control, de 3 aeroplanos. El primero llevaba a un pasajero llamado Darel Eastwood. Este, con sus impresionantes habilidades y fuerza, logro liberar la nave donde se encontraba. Luego utilizando unas botas especiales llamadas "Botas Técnicas", llegó de alguna manera, hasta la segunda nave secuestrada.

Al llegar a esta, se encuentra con un viejo enemigo llamado "Dainan el come reptiles", el cual después de haber experimentado con su cuerpo e inyectado una sustancia, de dudosa procedencia, se transfiguró en una criatura bípeda, con rasgos de reptil como: unas escamas color verde pantano, una larga cola, la cual le sumaba puntos tanto en equilibrio como en defensa. Garras retráctiles, un hocico corto equipado con una larga fila de dientes, perfectos para desgarrar carne. Una nueva altura de al menos 2.20m y por último, pero no menos importante, una mirada asesina, como la de un reptil de sangre fría.

La combinación más letal, un "dragón-humano".

Las cosas, que de por sí ya estaban mal, ahora se pondrían peor. Cuando una de las tres naves secuestradas comenzó su descenso a las 6:40pm. Y tan solo segundos después, se vio estrellada en el mar.

El sacrificio de las personas en aquella nave, solo tendría significado al escuchar las palabras que tenía que decir Gabriela. La cual se encontraba de rodilla, llorando peligrosamente cerca en el borde de la salida de emergencia. Joel reacción a tiempo para sostenerla y que esta no saliera volando por aquel hueco.

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—Gabriela, ¿estás bien? —esta no responde de inmediato, pero después de un momento me solicita ayuda para levantarse.

—Ellos... e-ellos se sacrificaron para salvarlos —dice con voz rota.

—¿Sacrificarse? ¿A qué te refieres con eso? —pregunto sin dejarla descansar.

—El plan de los terroristas. O mejor dicho, de la organización criminal, es —hace una pausa y luego suspira de tristeza—. Planean estrellar las naves, contra el festival del gran torneo.

—Espera... ¿No se supone que el gran torneo del Nuevo Mundo, es dentro de unos días? —digo sorprendido.

—Sí, el torneo se celebrará en 2 días, sin embargo, durante toda una semana, se lleva a cabo un festival, al cual miles de personas, de todos los países del continente, asisten —dice aterrada de solo imaginar las miles de muertes que pueden causar 2 aeronaves en medio de un festival de tal magnitud—. Esos desgraciados nos mataran a todos —acto seguido está rompe en llanto, pero yo me apresuro a consolarla.

—Gabriela escúchame —ella levanta su rostro para miraré a los ojos—. Todo va a estar bien, aquella nave está libre de terroristas y está también, lo único que debes hacer es comunicarte con ellos y aterrizar este cacharro volador. Déjame lo demás a mí, ¿sí? —esta se tomas unos segundos para asentir con la cabeza, luego se levanta del suelo.

—Bien, necesito explicarte rápido cómo funcionan los guantes y las botas —señala y luego de un minuto ya tenía captada la idea general de las botas técnicas.

—Entiendo —digo enganchando mi espada, en el cinturón de mi pantalón—. Solo espero no salir volando en el intento.

—Joel, hagas lo que hagas no despegues los dos pies del suelo a la vez, al menos que tengas las manos en este, ¿entiendes? —dice con seriedad.

—Lo tengo —respondo apresurado—. Ya no puedo perder más tiempo, me voy —me dispongo a salir, cuando.

—Joel —Gabriela sostiene mi mano y se acerca a mí—. Para la buena suerte —acto seguido me besa apasionadamente, en lo que fue probablemente el mejor beso de toda mi vida.