Tres Espadas

"Prologo"

Génesis I

Cuenta la leyenda que la Vida y la Muerte, hijas de la Existencia (4 entidades en 1), luchaban constantemente por ver cuál de las dos tendría la última palabra.

Y un día, luego de eones de lucha, se dice qué estas dos llegaron hasta una roca solitaria en el vasto universo. Allí el clímax de su lucha se vio cuando la Muerte, ayudada por su tío el Tiempo, le propino una estocada mortal a la Vida. Esta, viéndose de agotada, le imploro a su tía, la Energía, que le diera fuerzas para poder sobrepasar su destino. Y así fue, la Vida, más poderosa que nunca venció a la muerte.

Pero cuando esta estaba a punto de eliminar a su hermana, la Materia le dijo que ninguna podía existir sin la otra. Así que, en lugar de borrarse mutuamente, el Espacio decidió encerrar a la perdedora en aquel pedazo de tierra. Mientras que la Vida tomo las riendas y comenzó a florecer.

El resultado de esta victoria significo la expansión de la Vida por todo el universo. Todos los seres del cosmos gozaban de vida total, sin límite y sin restricciones.

Sin embargo, algo curioso sucedió. Solo en aquel planeta, donde la Existencia y sus dos hijas interactuaron, nació la Consciencia. Por tal razón, las criaturas que nacieron luego de aquella vitoria disfrutaban del raciocinio.

Estos primeros seres de la tierra fueron llamados Dioses. Humanoides muy parecidos a los humanos actuales, pero con alas y cuerpos que, para nosotros los hombres, se podrían describir como la perfección.

El Tiempo hizo su trabajo, y la Vida era completa "felicidad y armonía", hasta que un suceso la altero. Un dios había muerto en aquel planeta.

Y así fue como se dio cuenta, de que a diferencia de todos sus otros vástagos del universo, estos nacían impregnados de una maldición. Una cuenta regresiva que le pondría fin a la existencia de todo aquel que naciera en aquella diminuta partícula en el espacio. Vivirían solo para morir.

La Conciencia, que en aquellos seres había dado sus primeros pasos, los hizo experimentar el primer miedo. Temor a la muerte. Y debido a este sentimiento todo lo malo surgió.

Los dioses comenzaron a dividirse unos contra otros, los más sabios y viejos, temerosos por su cercano deceso, acudieron con la única que podía ayudarlos, la mismísima Muerte. Quién se encontraba enserada en el núcleo del planeta.

Allí la rueda del destino se pondría en marcha, pues la única cosa que deseaba la Muerte, era venganza contra su hermana.

Los dioses separatistas, al acordar un pacto con aquella entidad, se despojaron de su belleza y de convirtieron en lacayos de su nueva señora. Convirtiéndose así en todo lo contrario de sus hermanos. Seres de piel negra y chamuscada, algunos con distintas variantes; Huesudos y enfermizos con largas colas y cuernos que sobresalían de su frente; Al perder sus alas, tuvieron que optar por estirar y desgarra la piel de sus espaldas, para crear nuevas y sangrientas deformidades, que les permitirían volar.

Y así, con ambos ejércitos listos, la batalla por la venganza comenzó.

Esta historia será narrada desde dos puntos de vista. El protagonista y un narrador omnisciente.

Dibujo hecho de interpretación del personaje principal, por MonicaBenet

Esta historia no es necesariamente para adultos (no todos los adultos son capases de leer o presenciar escenas con sangre o de violencia, etc), a la vez que no todos los chicos son tan inocentes como para no haber visto cosas peores y más gráficas a estas alturas, sin embargo lo recalco, JÓVENES o personas SENSIBLES por favor, tener mucha precaución.