Eclipse S.M

Capítulo 16 UN SÁBADO POR LA NOCHE

—¿No creés que estás bebiendo demasiado rápido? —pregunté con preocupación. Shawn  bebió lo que restaba de su copa de vino de un solo trago.
—Por supuesto que no.

Si mis cálculos no me fallan, en los últimos cuarenta minutos se ha bebido nueve copas, todas en de un solo trago, una tras otra como si fuera agua natural.
Parece ser que no acostumbra a beber, al menos no a ese ritmo; en este momento ya se encuentra en un estado de ebriedad—. ¿Has bebido otras veces?

Se la pensó bien antes de responder.

—No, es la primera vez que lo hago de esta manera.

Asentí con asombro, «sí, se nota demasiado» pensé. Todo un inexperto, supongo que los nervios provocaban su necesidad de beber de más.
Shawn interrumpió mis pensamientos cuando me tomó de la mano, percaté en su mirada un poco de picardía. Temí de él.

—Ven —dijo con voz ronca, no hice el esfuerzo por moverme.

—No.

—Me debes un baile —concluyó. A jalones leves me convenció, no tardamos en llegar a la pista donde ahora solo habían parejas. Algunas chicas me observaban con curiosidad y después volvían a sus asuntos, me intimidaban por una sola razón; son muy  altas. Movía mis ojos de un lado a otro como prueba de mi nerviosismo.

Me tensé al sentir sus manos en mi cintura.

— No me dirás que no quieres bailar conmigo, ¿cierto?
— Claro que no, ese no es el problema.
— ¿Entonces?
Suspiré—. Soy demasiado pequeña, nuestra diferencia de altura es ridícula.

El rostro de Shawn mostró alivio y un poco de diversión a la vez, luego miró hacia otra dirección, volvió a tomarme de la mano y caminamos entre la multitud. Al fondo estaba despejado y habían escaleras, nos aproximamos a ellas. Shawn me ayudó a subir dos escalones y permanecí en silencio por un momento.

—Ahora qué.

—Problema resuelto —sonrió y luego continuó—. Ahora hazme el favor de concederme esta pieza.

En vez de concentrarme, me distraje y terminé desconcertada.
«No sabes bailar, idota improvisa» pensé.
No encuentro una explicación lógica del porqué este chico puede llegar a sorprenderme.

Ahora traté de concentrarme. Sus manos se aferraron a mi cintura y mis manos rodearon su cuello, nadie hablaba, solo nos movíamos al compás de la música mientras me perdía en aquellos ojos castaños, en este momento se tornaban a verdes... otra vez lo miré diferente; me parecía mucho más atractivo que en otras circunstancias, esa peculiar electricidad me invadió nuevamente y teniendo a Shawn tan cerca de mí no ayudaba en absoluto.

Pienso que también experimentó lo mismo, porque ahora sus manos subían y bajaban por mi espalda lentamente, su calidez era intensa, provocando la necesidad de querer mucho más.

Recargué mi cabeza en su hombro derecho, lo hice para olvidarme de esa sensación pero fue el efecto contrario. Esa sensación aumentó.

La sensación me mataba con más potencia. Quería mas, mucho más y Shawn parecía desear más contacto.

—Hueles jodidamente bien —sentí su respiración en mi cuello.

¿Por qué? No ayudas.

De un momento a otro nos mirábamos a los ojos.

—Te has puesto maquillaje —me acusó con recelo, no dije nada porque no habia hecho nada malo—. No es necesario que lo uses pero de todos modos admito que me gusta, resalta mucho las facciones de tu rostro. Te vez tan preciosa.