Eclipse S.M

Capítulo 26 DESPEDIDAS

Desperté a las seis de la mañana en brazos de Shawn, me moví un poco y no tardé en sentir sus labios besando uno de mis hombros.
—Hola, cariño —susurró en mi oído. Aflojó su agarre, sin pensar demasiado tomé su mando izquierda, le di un leve apretón y se la besé.

Creí que él estaba despierto pero no, Shawn continuó durmiendo plácidamente, me levanté de la cama procurando no despertarlo, me sentía muy diferente y no creo poder explicarlo con franqueza.

Nunca volveré a ser la misma. Me dirijo al baño para darme una ducha. Me vestí en silencio, era imposible no recordar el momento del día anterior. Fue un momento especial pero se dio en una circunstancia errónea.
Antes de salir de la habitación, me le acerqué y acaricie su cabello y le di un beso en ambas mejillas...

Mi teléfono sonó. Maldije entre dientes.

"Fátima:
El vuelo sale a las diez de la mañana, no te levantes tarde, es importante.
Papá"

Suspiré con fastidio, la estoy jodiendo demasiado ¿por qué siempre arruino todo? Maldita sea. Contuve las lágrimas.

Fui a la cocina.
—Podrías hacerme un favor, James —pedí.

Dejó su plato de fruta en la mesa para prestarme atención, en sus ojos grises la curiosidad era perfectamente reflejada «mi expresión me delata» pensé. Él ha hecho muchas cosas por mí, sin que yo se las pidiera. No sé cómo decirlo.

—Creí que nunca saldrías de esa habitación —murmuró. Joder, mis mejillas ardieron al recordar aquel momento intimo. Sacudí mi cabeza con suavidad para concentrarme.

—¿Sí o no?
Él respondió:
—Sabes que sí, ¿qué necesitas?
Bueno, mi respuesta fue precipitada.

—Necesito que me lleves al aeropuerto en dos horas —dije sin más preámbulos. Por el amor de Dios, su rostro se apagó... ya me imagino como debe estar el mío. No sé qué está pensando, no sé si volveré a verlo, pero no quiero que esté triste. Creo que la tristeza es inevitable.

—Me voy a casa, James.

Sus ojos se posaron en la pared que se encontraba detrás de mí o eso es lo que creo.

—Ahora entiendo el rostro de Shawn —lo señaló, me giré para verle el rostro, este se veía muy serio, ya se encontraba vestido. Una camisa gris, pantalones negros con su característica chaqueta de cuero. Su cabello estaba hecho un desastre. Se notaba a leguas que acababa de despertar.
   Shawn es de las personas que no saben ocultar sus sentimientos ni emociones, está matándome con la tristeza que refleja.

   Se acercó hacía mí, su brazo derecho rodeo mis hombros. Hice un esfuerzo en parecer cuidadosa, traté de abrazarlo pero Shawn se tensó, aún así lo hice. Mis brazos se aferraron en su torso, él tardó en reaccionar, luego, sus manos acariciaron mi espalda con detenimiento. Me estremecí.

—Vuelvo en una hora, antes de que... tú sabes —dijo con nerviosismo.

Su manera de mirarme era exactamente la misma que la noche en que nos conocimos. Una mirada llena de curiosidad y ternura—. Iré con Andrew, tengo asuntos que resolver antes de iniciar la gira.

«Él también se irá»

—No tienes que darme explicaciones todo el tiempo —dije. Ni yo hago eso, no siempre hay que estar justificándose.

Shawn dio un suspiro de alivio:

—Gracias, por entenderme.

Traté de sonreír.

—Tú harías lo mismo por mí —eso es lo que creo.

Me besó en respuesta. Ahora no sé cómo sentirme al respecto. Él fue el primero en separarse por la falta de aire. Dio media vuelta y abrió la puerta dispuesto a irse, se marchó sin mirar a nadie.