Mi corazón no ha parado de palpitar con brusquedad desde que desperté.
Damon manejó con precaución para evitar alterarme. Usualmente es un loco tras al volante.
El concierto comienza a las 20:00 horas, aún tengo dos horas para tranquilizarme pero siento que ya es tarde. La fila parece no tener fin, miles de chicas gritando como locas como si su vida dependiera de eso. Muchas me miraron como si trataran de leerme el pensamiento, otras intentaban entender mi supuesta tranquilidad. No estaba tranquila, más bien me encontraba en un estado de nerviosismo y ansiedad.Mis manos temblaban y no me dejaban de sudar.
Cuando la fila avanzaba las chicas miraban a Daemon, sin disimulo alguno. Daemon es guapo, creo que con eso digo todo. No puedo decir cosas de ese tipo sobre mi hermano, me enferma.
El clima era fresco. Mi cuerpo lo sentía y no lo culpo, traigo puesto un vestido rojo de manga corta que me llega arriba de las rodillas.
Esmeralda me convenció de usarlo en una ocasión como esta, para representar a la chica de dieciséis años que soy. Al menos no me obligó a maquillarme, porque si lo hubiese hecho, terminaría arruinando al final del concierto, por la razón de que terminaré sudando o algo así...
—Traigo los nervios de punta —confesó Daemon.
—Se supone que yo debería estarlo, no tú — dije.
Daemon posó su brazo derecho en mis hombros:
—Fátima, no es la primera vez que me pasa. Pero, tengo un presentimiento.También tengo uno, lo más probable es que no sea el mismo que el de él.
—Tranquilo, Daemon.
Él suspiró. Luego volvió a hablar:
—Presiento que alguien que se encuentra en este lugar va a meterse entre nosotros —dijo como si nada.
Fruncí el ceño:
—No entiendo.
—Perdona, quiero decir; que alguien aparecerá en nuestras vidas. En especial en la tuya.Solo sé, que mi hermano presiente muchas cosas. No hay mucha posibilidad de que sea acertado.
No es algo que se escucha todos los días.
—Y, ¿eso es bueno o es malo? —más porque podría ser cierto, aunque no siempre tengo que creerle a Daemon.
—Por los nervios hasta los cojones que traigo, eso no es bueno —dijo en un susurro.Claro me estremeció escuchar eso y más porque pueden existir probabilidades de que sea cierto...
Al entrar una joven rubia me sonrió y dio a entender que me acercara.—Buenas noches. Podrías decirme tu nombre —pidió.
Automáticamente respondí —. Fátima Evans.
La rubia buscó mi nombre en una lista que parece ser interminable. Luego con una pluma tachó mi nombre de la lista.—Dos pases tras bastidores —me los entregó, vaya creo que tengo que agradecerle a Esmeralda nuevamente.
Le entregue el otro pase a Daemon, este no objetó nada. Daemon me tomó de la mano al darse cuenta de que no sabía a dónde ir.
Muchas personas a mi alrededor, definitivamente sufriría un ataque de ansiedad. Esto supera mi límite, Daemon me abrazó por varios minutos mientras las personas entraban y los pasillos comenzaban a quedarse solos. Ya estaba más tranquila cuando tres chicas causaron un alboroto y un grupo de ellas se llevaron a Daemon de corbata, separándose de mí. Dejándome sola.
Las Puertas se cerraron y cuando quise acercarme para entrar un guardia de seguridad me lo impide.
—Escucha niña, las puertas están cerradas. No puedo dejarte entrar, lo siento mucho.
Mi rostro era un poema. Ah, excelente me dijo niña.
—No todo está perdido, tienes un pase tras bastidores. Pero tienes que esperar a que la presentación termine, niña.
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Eclipse S.M
Fanfic-No volverán a separarnos, ¿verdad? -pregunté con un poco de melancolía. -Nunca, cariño mío. Nunca más. -Promételo -lo desafíe. -No -susuró-. Mejor te lo juro. Shawn Mendes, qué podemos decir de él: es un atractivo cantante canadiense que su vid...