Me Robaste el Corazón

Capitulo 15: Sensatez

Me miro frente al espejo en el recibidor del hotel. El vestido de novia es un sueño y las flores tienen un aroma exquisito. Pero pareciera que el día conociera mi interior, llueve y caen truenos horribles. Veo los invitados llegar y muchos felicitarme mientras por dentro muero de dolor.

— Porque será que siento que no estás segura de hacer esto…

Me giro y veo a Papá con una elegante etiqueta aguardando por mí para llevarme hasta el altar. Finjo una sonrisa y respondo

— No se de qué hablas

—  En el rostro, en los ojos llevas el reflejo del alma y no te ves contenta con esta boda

— Lo estoy, solo estoy nerviosa

— Entre los invitados está sentado Aarón Evans, ese hombre que aunque no me cae nada bien, se que te has enamorado de él. Sé que aún lo estás y también te diré que estás a tiempo de no casarte.

Trago saliva

— Me voy a casar papá. Ian me da algo que Aarón no y es seguridad para mí y mi bebé. No tengo nada que pensar.

— Vale, si tan segura estás entonces no hagamos más esperar a Ian.

Lo tomo del brazo y damos unos pasos hacia la entrada y siento que el corazón se me saldrá del pecho. Hay cientos de personas, al final está Ian mirándome con el amor que nunca podré sentir aunque lo intente fingir. Sujeto con fuerza el ramo de flores y sonrío dando un paso hacia delante. Con cada paso me acerco más a Ian y ya es inevitable, seré su esposa y para bien o para mal, así debe ser. Entre los invitados veo a Aaron con un fino traje negro y su rostro imperturbable. No reacciona, solo me mira y yo trato de controlar mis emociones y no llorar. Sin darme cuenta estoy frente a Ian y papa me entrega con algo de pesar en el rostro. La mirada de Ian es algo extraña pero no deja de sonreír al verme.

— Estás hermosa, eres hermosa

— Gracias, tú también te ves muy bien

Nos giramos hacia el altar y la ceremonia inicia. Dios, no puedo dejar de trabajar, no puedo dejar de sentir este cargo en mi interior. Miro a Aarón de reojo y mi corazón solo quiere correr junto a él. Derramo una lágrima e Ian se da cuenta. Disimuladamente la intento secar y pregunta

— ¿Todo bien?

— Es la emoción, estoy bien.

Mira a Aaron de reojo y traga saliva con dolor en la mirada

— No creo que sea emoción

— Estoy bien Ian, no te preocupes

Levanto la mirada y el sacerdote pregunta eso que cambiará mi vida desde hoy para siempre.

— Larabelle Ivanova McMillan, ¿Aceptas a Ian Smirnov como tu esposo, prometes amarlo, en la riqueza, en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, prometes serle fiel hasta que la muerte los separe?

Aprieto los dientes y me giro mirando a Aaron y aún tiene esa mirada imperturbable que me parte el corazón. Espero que me perdone, espero que algún día pueda hacerlo. Espero que algún día pueda entenderme. Vuelvo a levantar la mirada y suspirando hondo respondo

— Si, acepto.

— Ian Smirnov,  ¿Aceptas a Larabelle Ivanova  como tu esposa, prometes amarla, en la riqueza, en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, prometes serle fiel hasta que la muerte los separe?

Ian se queda callado, ve a Aaron, luego me mira y dice con un nudo en la garganta

— Necesito hablar